🌸 *:･ﾟ 𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪 𝓟𝓮𝓬𝓾𝓵𝓲𝓪𝓻 ﾟ･:* 🌸 YoonMin [ 𝓛𝓲𝓫𝓻𝓸 𝓓𝓸𝓼 ]

🌸 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓢𝓮𝓲𝓼 🌸

Por el jardín de rosas azules.

" Nos vamos a morir, GiYoonie, nos vamos a morir. GiYoonie, yo no me quiero morir "

Eran las dos de la madrugada cuando a GiYoon le empezó a dar un dolor de cabeza que, sin exageraciones, lo estaba haciendo llorar. Llevaba como una hora despierto, intentando acomodarse de mil formas para ver si conciliaba el sueño, pero era prácticamente imposible cuando unas intensas ganas de vomitar se estaban haciendo presente.

Hace ya un par de meses que se sentía así de mal, con fuertes dolores de cabeza, unas terribles náuseas y unos raros antojos. Su estado de ánimo era más bipolar que el de antes, pero era algo que no quería decirle a JimDae por miedo a preocuparlo. Tal vez tomó algo que le hizo mal o solo era el estado de su hermano mellizo lo que lo tenía así de enfermo.

En otras ocasiones pudo con las náuseas, pero en ese instante no tuvo tanta suerte. Cubriéndose la boca salió rápidamente de la cama para correr directo al baño, entrar, arrodillarse frente al escusado y soltar todo eso que había tenido atorado desde hace ya tiempo.

Se sentía tan mareado que en cualquier momento podría perder el equilibrio, el dolor de cabeza lo tenía con lágrimas en los ojos y las náuseas no se fueron incluso si ya había vomitado, más bien llegaron a intensificarse y lo hizo soltar todo de nuevo. Era muy asqueroso para eso, así que vomitar le daba asco y generaba que vomitara más por lo mismo.

Sintió luego unas palmaditas en su espalda de parte de JimDae, le acomodó el cabello para que no le llegara a estorbar, ya que lo tenía un poco largo. Él más bien se sujetó las cosquillas porque tanto esfuerzo le estaba dando un horrible dolor en esas zonas tan delicadas.

— Bebé, ¿qué te pasa? ¿Comiste algo que te hizo daño?

Él negó un par de veces con los ojos cerrados, es que no recuerda haber comido algo que le hiciera daño o a lo que fuera intolerante. Ni siquiera tenía cabeza para pensar, se sentía tan mal que comenzó a desvanecerse poco a poco, pero JimDae lo sujetó bien para que se apoyara en su pecho.

Una vez estuvo seguro de que ya no iba a sacar nada más, aunque las náuseas seguían, jaló de la llave para eliminar eso. Con ayuda de su Alfa pudo ponerse de pie porque necesitaba con urgencia lavarse los dientes, así que se dirigió al lavabo en busca de su cepillo y la pasta, eso mientras JimDae lo veía con tanta preocupación.

— ¿Hay algo que debas decirme, GiYoonie?

Tal vez hizo mal en no confesarle que se sentía enfermo desde hace ya un par de meses, pero es que no había querido preocuparlo cuando llegaba cansado de la clínica. No quería darle más problemas y cosas en que pensar, por eso había preferido quedarse callado para solucionarlo sin ayuda.

— Mi GiYoonie bebé, vamos a estar bien.

JimDae lo sujetó firmemente de la cintura al notar que sus piernas estaban flaqueando de vez en cuando, fue entonces cuando reposó la mano en su estómago y notó un pequeñito bulto ahí. Le pareció extraño, pues él solía tener un estómago bastante planito y ahora lo sentía como hinchado.

— Bebé, ¿qué...?

No debía hacerse ilusiones, tampoco debía imaginar cosas que no podían ser así debido a esos problemas de fertilidad, mas ese bulto en el estómago de GiYoon era tan extraño que, bien podía ser un tumor o bien algo por lo que ese Omega ha estado soñando toda su vida. Eso era prácticamente imposible, pero su curiosidad pudo más.

Demasiado nervioso se arrodilló frente a GiYoon, incluso más nervioso le levantó la camisa de dormir y todavía más nervioso enterró la nariz de una en ese estómago extrañamente abultado. Empezó a olisquear como un loco, todo eufórico porque estaba buscando una sola cosa.