🌸 *:･ﾟ 𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪 𝓟𝓮𝓬𝓾𝓵𝓲𝓪𝓻 ﾟ･:* 🌸 YoonMin [ 𝓛𝓲𝓫𝓻𝓸 𝓓𝓸𝓼 ]

🌸 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓓𝓲𝓮𝓬𝓲𝓼𝓲𝓮𝓽𝓮 🌸

— ¡Ya estoy listo, ya estoy listo!

Zael arrugó el entrecejo, porque verdaderamente que no entendía el motivo por el cual su pequeño cachorro había bajado las escaleras con una inocultable emoción plasmada en su sonrisa, con el uniforme de su equipo escolar de baloncesto puesto y, claramente, con el balón en las manos. Él podía ser muy torpe, pero tenía una excelente memoria y eso le hacía saber que ese día no había ningún juego, así que no entendía a qué se debía tanta emoción y el traje puesto.

— Pero, bebé, ¿por qué estás vestido así?

— ¡Mi papá me llevará a jugar!

YaZaelly no podía solo contener o guardar la emoción tan grande que sentía desde que su papá Alfa le dijo que lo llevaría a jugar esa misma tarde y la emoción más bien se debía a que llevaba un par de días sin ver a su papá, entonces ahora no podía creer que estarían toda la tarde juntos. Entendía que YajaTzael trabajaba mucho, pero el que le diera un tiempo para él a pesar del trabajo; eso le hacía sentirse importante y amado.

— ¿Tú papá...? Pero tu papá está trabajando, corazón.

Zael como que no estaba entendiendo nada, ya que estaba muy seguro de que su tonto Alfa seguía en el laboratorio y jamás llegaba a esas horas de la tarde. Cerró el libro que había estado leyendo y lo dejó a un lado para preguntarle directamente a qué se estaba refiriendo, sin embargo, en eso escuchó que las puertas principales eran abiertas por, seguramente, YajaTzael.

— ¿Ya estás listo, campeón?

— ¡Sí, sí!

Su cachorro corrió hacia YajaTzael y tan contento se le lanzó para que lo cargara, eso le hizo sonreír de manera inevitablemente tonta, pues ver a sus dos personas favoritas le daba una paz en el pecho. A pesar de los múltiples problemas, él amaba mucho a ese Alfa tonto, porque es que sabía que algunas cosas no las hacía a propósito como parecía a simple vista, sino más bien porque era muy despistado y terminaba haciendo un desastre.

— ¿Qué te parece si me dejas unos minutos con tu papi y luego nos vamos?

— Está bien, pero no te tardes.

— Lo prometo.

El cachorro sonrió hasta mostrar esas adorables muelitas de vampiro tierno, así dejó un beso sobre la mejilla de su papá Omega y buscó luego irse a la cocina para comer algo rápido. Cuando entonces Zael y YajaTzael quedaron solos, fue éste quien se sentó a un lado de tan bonito gatito y en silencio le tomó la mano como con timidez, como con miedo de volver a hacer las cosas mal.

— Gatito.

— Mande.

— No quiero que estés enojado conmigo, es que yo sé que siempre arruino todo y que soy un bocazas, pero... la verdad es que yo te amo y amo a nuestro hijo — Sinceró — Lamento haberte hecho creer lo contrario con mis acciones, porque es que tú y nuestro cachorro son mi vida. Perdóname por fallarte... por fallarles, gatito.

El menor suspiró, bajó la mirada para fijarse en cómo sujetaba su mano, como queriendo no soltarla nunca por miedo a que se alejara, por esa acción es que al final no pudo evitar sonreír como un tonto enamorado, puesto que no podía pasar tanto tiempo enojado con él cuando hablaba con ese tono tan arrepentido. Negándole entonces apoyó la cabeza en su hombro y siguió estando en silencio por si quería seguir hablando.

— Te prometo que cambiaré mi horario para poder estar más tiempo con ustedes, gatito, y demostrarles que los amo más de lo que amo a mi amor el espejo — Aseguró — Ustedes son lo más importante que tengo y no quiero que se alejen por mis errores, ¿entiendes? Dime que me entiendes. Gatito, gatito, no te quedes callado.