🌸 *:･ﾟ 𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪 𝓟𝓮𝓬𝓾𝓵𝓲𝓪𝓻 ﾟ･:* 🌸 YoonMin [ 𝓛𝓲𝓫𝓻𝓸 𝓓𝓸𝓼 ]

🌸 𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓓𝓲𝓮𝓬𝓲𝓼𝓮𝓲𝓼 🌸

— Solo acepta que fue buena idea.

— No me siento tranquilo estando lejos de ella, nene.

JiMin, a pesar de estar inquieto por la lejanía de su hija, se sujetó del hombro de YoonGi y disfrutó de la champán mientras su cuello era besado de forma húmeda por ese Alfita. Estaban los dos solos porque su hija se la llevó Zael por un rato, estaban en la bañera, celebrando que ese día era el aniversario de la veterinaria de YoonGi y éste quiso celebrar solo ellos dos, razón por la que la niña no estaba.

Ver de nuevo el cuerpo desnudo de JiMin le ocasionaba muchas emociones que palpitaban en ciertas partes, las mismas que estaban siendo presionadas por los buenos atributos de ese sobreprotector omega. Tocar esas curvas eran la cosa mas exquisita y besar esa suave piel le daba ansiedad de devorárselo por completo, hacerlo suyo una vez más y drogarse con ese cuerpo curvilíneo y majestuoso.

— ¿Y en dónde quedó tu timidez, eh? Las primeras veces eras una masa de timidez y vergüenza, bebé — JiMin comentó — Luego te volviste salvaje y diste a relucir a tu Alfa interior... me encanta. No lo negaré en lo absoluto.

— ¿Puedes cumplir tu promesa? Ya no hay excusas, JiMin-Ah.

YoonGi besó cada rincón de su cuello, besó parte de su pecho y estimuló algunas zonas que le provocaron un satisfactorio escalofrío. Decidió entonces dejar la copa en la mesita de al lado, pero antes se terminó de tomar lo que quedó de champán para prepararse y cumplir esa promesa que, aunque no lo dijera en voz alta, también había esperado cumplir.

— ¿Serás un buen Alfa, nene? No quiero trucos.

YoonGi intentó besarlo, porque la verdad es que se moría por probar sus dulces labios, sin embargo, él lo detuvo sujetándolo de la tierna mandíbula y así, con una sonrisa pasó la lengua por esos delgados labios suaves. Disfrutó de sentir cómo su cintura era envuelta por esos fuertes brazos que, de manera posesiva, lo acercaron hasta que su pecho chocó fuertemente contra ese más blanco.

El besó se dio al final, un beso fuera de la línea que modificaba la palabra dulce, lo tierno y lo bonito. Fue más bien un beso de acuerdo al momento, un beso demandante, cargado de deseo, de ansias y con una suave visita de músculos húmedos que, de dos, se volvían uno sin darle importancia al ruido. Un beso que estaba funcionando en medio de toques fuera de lo inocente y apropiado.

Las traviesas manos de YoonGi pasaron por la espalda delicada de JiMin, pasaron por sus gruesas piernas y aunque pasaron por ese par de atributos jugosos, decidieron quedarse ahí y tocar más de lo que había tocado otros lugares. Pasó sus manos a su antojo, porque al final del día todo ese cuerpo era solamente suyo y lo iba a tomar como tal.

Evidentemente, se sabía que JiMin estaba muy lejos de ser un Omega normal, era más bien un Omega peculiar, de esos que no se quedaban esperando a que el Alfa hiciera todo el trabajo o que se quedara recibiendo todo. Estaba muy lejos de ser así, es por eso que rompió el beso y se fue directo a besar ese cuello tan níveo, buscando dejarle unas buenas marcas para marcar, no tan inconscientemente, su territorio.

Sabía que una de las zonas más erógenas de YoonGi eran, a parte del lóbulo de la oreja, los pezones y el cuello. Esas zonas son las que se tomó la tarea de estimular, ya sea con besos, pellizcos o mordiscos que hicieron un desastre de roncos gemidos, eso le hizo entender que YoonGi estaba siendo muy bien atendido por él y que le gustaba mucho lo que le estaba haciendo.

— JiMin-Ah...

Ese Alfita estaba disfrutando mucho, se estaba volviendo loco con su forma de tratarlo, pero incluso estando con tanta satisfacción logró escabullir su mano debajo del agua, rozar con los dedos esos buenos atributos que tenía encima y buscando llegar a una zona en especial, esa a la que moría por entrar y hacer todo un desastre.