"Bueno, quién nos iba a decir que estaríamos ya casi al final." – Jaume me pasa un brazo por los hombros mientras andamos hacia mi camerino.
"Ya, me da mucha pena. No me quiero ir de Barcelona otra vez."
"Te vas a ir de Barcelona sin ver un partido del equipo de fútbol, ya te vale. Y me da que no te quieres ir porque hay alguien que yo me sé del que estás pilladita."
"¿Qué? Ni de coña." – digo sobreactuada. – "Y como que nos da la vida para ir a ver los partidos."
"Sí, sí, amiga, tú niégalo."
"¿El qué?"
"Que estás pillada."
"No sabes eso."
"Como si hubiera que ser muy inteligente para darse cuenta, mi amor." – él se ríe. – "Ya te quedarás sola con tus pensamientos, ya."
"Ay, cállate." – le doy un golpe en las costillas. – "¿Tienes planes para esta noche?"
"No, solo dormir. ¿Y tú?"
"Lo mismo." – me río.
"¿No vas a quedar con tu chico?"
"No es mi chico. Y no, no he quedado con él."
"Qué extraño, pero bueno. ¿Quieres que hagamos mini sesión de pelis?"
"Oye, buen plan. Que hace un montón que no pasamos un rato tranquilo juntos."
"Lo veo, lo veo. ¿Me cambio y vamos para tu casa?"
"Yo me voy a duchar aquí, así que cuando termines vente aquí y así no te quedas esperando fuera."
"Perfecto, nena." – me da un beso en el pelo y se va cuando termino de cerrar la puerta.
Suspiro y me voy quitando las horquillas del pelo, deshago el moño y me paso las manos por el pelo. Me voy quitando la ropa de la actuación, la parte de arriba primero, después las zapatillas y de momento las medias se quedan donde están. Me cepillo el pelo con cuidado, pensando en Alejandro.
Alejandro.
Hacía cuatro días que no le veía, pero no fallaba una sola mañana en la que no me llegara un mensaje suyo.
Tres de esos cuatro días, los mensajes tenían que ver con la amiga de Sira, Alicia.
Me alegro de que haya conseguido llevarse bien con ella, teniendo en cuenta las reticencias del primer día.
Pero quizá no me estaba sentando de la mejor manera que llevase setenta y dos horas solo hablándome de ella. Al menos hoy tenía a Jaume para evitar el pensamiento un poco.
Mi móvil vibra, avisando de una notificación. Miro la pantalla rápidamente.
El futbolista.
"Llámame cuando puedas, que quiero que sepas una anécdota que nos ha contado Alicia hoy."
Vuelvo a suspirar, ya ni un mensaje de suerte antes de la actuación o algo de buenas noches después.
En fin, deberíamos hablarlo. Pero es que me faltan horas esta semana.
Y no voy a echar a Jaume de mi casa.
Esperaré a mañana.
Sacudo la cabeza, dejo que la pantalla se apague y me quito las medias, las dejo en el sillón con todo lo demás y me voy a duchar.
Después de lavarme la cabeza, oigo la puerta abrirse. Era Jaume, le reconozco los pasos.
"Dame dos minutos y salgo, eh." – levanto la voz para que me oiga.

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Question... - Alejandro Balde
FanfictionAlejandro Balde, futbolista del equipo más famoso del planeta, reúne el valor para acercarse a la bailarina protagonista de la representación que ha ido a ver al teatro y felicitarla por su actuación. Natalia, que lleva haciendo ballet desde que tie...