Dicen que el amor es un sentimiento agridulce y adictivo que se vuelve inevitable.
"Esto es lo suficientemente incorrecto pero él hace que se sienta tan bien.
No debería sentirme así, ¿Por qué se siente tan bien?"
Donde Seungmin es un doctor con e...
Los cerezos florecieron de nuevo, el sol derritió el hielo, las hojas en los árboles cayeron y el invierno llegó sin falta, aunque el frío siempre prevaleció en el corazón de Seungmin incluso en las épocas cálidas.
Otro año se esfumó en un suspiro.
Durante ese tiempo algunas cosas cambiaron.
Jeongin ahora tenía una relación estable con el joven actor Rihito Itagaki y se les veía muy felices. Aunque en un principio causaron un gran impacto, la prensa y los admiradores del actor no tardaron en ver con buenos ojos a Jeongin.
Ryujin fue contratada en J & S Law Firm, una de las firmas jurídicas más importantes en Seúl.
Yeji, después de planearlo cuidadosamente, abrió su propia clínica dermatológica enfocada también en la cosmetología.
Minho había sido ascendido y ahora su nuevo compañero era Jooyeon, fue difícil adaptarse al nuevo cambio, pero conforme pasaba el tiempo se acostumbraron el uno al otro.
Jane y Sana se unieron al restaurante de Jisung, su experiencia y sus excelentes habilidades en la cocina lograron que el restaurante obtuviera una certificación muy importante que lo catalogó dentro de los mejores restaurantes en Incheon.
Sunoo estaba en primer grado mientras que Nikki crecía demasiado rápido y para un niño de tan solo dos años, su vocabulario era bastante extenso.
Hannah se fue a una de las mejores universidades en Seúl por lo que ya no se le veía muy seguido, mientras tanto Lucas, aunque seguía siendo algo reservado, ya no era tan difícil escucharlo hablar.
Por su parte, Seungmin, aún continuaba pidiendo deseos a las estrellas y ocultándose de la lluvia escuchando canciones de los Backstreet Boys intentando recordar al Chris que le cantaba I want it that way con un micrófono falso en medio de la sala.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[...]
2 años, 4 meses
Tan pronto como cerró los ojos ya tenía una llamada entrante.
El turno de la noche había sido tan exhaustivo que se tumbó en el sofá de la sala, no tenía suficiente energía como para subir las escaleras hasta su habitación mucho menos para ver el contacto que en ese instante lo llamaba, así que solo silenció el celular y se quedó profundamente dormido.
Seis horas más tarde, despertó al toque del timbre.
Miró la hora en la pantalla de su celular y encontró cuatro llamadas perdidas, pero la forma constante con la que presionaban el timbre lo hizo moverse rápido sin tiempo de espabilarse o de restregarse los ojos. Abrió la puerta y la brillante luz del mediodía lo cegó momentáneamente, cuando los volvió a abrir se encontró a su amigo rubio parado frente a él sonriéndole tan resplandeciente como el mismo sol.
