CAPÍTULO 1

550 67 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


La duda

La ley de Murphy dice que, si algo puede salir mal, saldrá mal.

Y Kim Seungmin, no solía ser un chico tan afortunado.

Ese día tenía la etiqueta de que nada podía salir mal para él.

Todo marchaba de acuerdo a lo esperado; no hubo emergencias en el hospital, nadie se retrasó en sus citas y al llegar su hora de salida, milagrosamente, pudo marcharse sin retrasos.

Una resplandeciente sonrisa se marcaba en su rostro. Tenía la satisfacción de a quien la suerte le toca ligeramente.

Era momento de dirigirse al hotel, donde tenía una reservación para él y su novio.

Nada podría arruinarlo.

De no ser por esa silueta femenina que se interpuso en su camino antes de salir del estacionamiento y lo obligó a detenerse.

La chica pelirroja de ojos verdes rodeó el auto y abrió la puerta del copiloto.

- ¡Oh por dios, Yeji! ¿Por qué apareces así de la nada?

Subió al auto azotando la puerta con fuerza y tecleó en el GPS una nueva dirección, ignorando la pregunta de su amigo.

Dirígete ahí ahora mismo - ordenó con un tono serio y esa mirada trastornada que le causaba escalofríos.

- Yeji - resopló aun intentando ser paciente con ella - no puedo ahora, tengo una cita.

- Esto se trata sobre tu cita.

Seungmin, rodó los ojos e hizo un gesto de disgusto.

- ¿De nuevo con eso? - el sonido de una llamada entrante hizo que su semblante se transformara al ver el registro de "Amor" - Changbin - contestó muy feliz - Estaba por llamarte, sabes...

- Seungmin, escucha - lo interrumpió cortante - no podré verte hoy, mi padre me pidió terminar unos documentos importantes.

Aquella resplandeciente sonrisa se fue apagando, así como se apaga un atardecer entre la noche y una amarga sensación le oprimió el pecho.

Nunca fue alguien que se molestara por ese tipo de cosas ya que él también, continuamente estaba lleno de trabajo. Lo que realmente le dolía era el hecho de que se esmeró preparando cada detalle para que al final nadie disfrutara de todo aquello.

- ¿No puedes pedirle a alguien más que lo haga por ti?

- No lo creo, cariño.

- Pero tenía planes para nosotros...

- Lo dejaremos para otro día, ¿sí?

Seungmin frunció los labios y suspiró llevando su cabeza al respaldo del asiento. Contradecir a Changbin era algo que nunca hacía, pero comenzaba a creer que este no tenía motivos para continuar con esa relación.

- Ese no es el punto, ¿Sabes qué día es hoy?

- Lo siento, te recompensaré después, adiós.

Y con eso se despidió, terminando abruptamente la llamada.

Un silente miedo a perderlo le sacudió el estómago. ¿A dónde se habían ido las mariposas? ¿Desde cuándo dejaron de ser alas convirtiéndose en garras que lo cortaban desde adentro?

Si el amor dura muy poco, a ellos les alcanzó apenas unos meses que se sintieron segundos agobiantes.

El distanciamiento era latente entre ambos.

Parecía como si a Changbin no le importara, incluso, parecía como si lo estuviera evitando.

Verse, se volvía cada vez más improbable, incluso llevar una comunicación constante se había convertido en algo tan nulo, pero todos somos presas de la idealización del primer amor.

Todo lo que esperaba de él ese día, eran unas dulces palabras expresándole su amor, si es que aún había algo de eso o tal vez, un mensaje deseando un feliz aniversario.

- ¿No podrá verte otra vez? ¿Quieres saber dónde está realmente? 


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Stars & Raindrops |I Chanmin I|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora