Dicen que el amor es un sentimiento agridulce y adictivo que se vuelve inevitable.
"Esto es lo suficientemente incorrecto pero él hace que se sienta tan bien.
No debería sentirme así, ¿Por qué se siente tan bien?"
Donde Seungmin es un doctor con e...
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El festival universitario prometía ser un evento memorable ese año. Siempre era divertido ver como ponían a prueba sus habilidades y en esa ocasión se rumoreaba que habría nuevas sorpresas. Los estudiantes eufóricos corrían de un lado a otro, las risas y conversaciones animadas resonaban por todo el campus.
La carga de los proyectos finales y exámenes se reducía mientras todos se proponían disfrutar de cada momento.
Yeonjun no pudo resistirse por el delicioso aroma de las banderillas que emanaba de uno de los puestos de comida y sin pensarlo dos veces se detuvo para pedir una. Mientras disfrutaba con interés el proceso con el que la hacían, anticipándose al primer bocado, se fijó en la actitud alerta en la que se encontraba Hyunjin, mirando a todos lados y ocultando su rostro tras un cubrebocas negro y la visera de su gorra, como si quisiera ocultarse de alguien.
— ¿Te preocupa que Younghoon te mire por aquí cerca de Felix?
Cada año las competencias deportivas se realizan por parte de la facultad de deportes, donde el viejo amigo de Hyunjin estudiaba y se destacaba por ser uno de los mejores corredores.
Hyunjin se rio secamente. Odiaba un poco el hecho de que Yeonjun fuera tan perspicaz como para notar sus miedos.
Yeonjun recibió su banderilla, luciendo crujiente y exquisita. Después continuaron su camino al gimnasio, donde la facultad de leyes se enfrentaba a la de medicina en un partido de basquetbol.
El eco de los balones rebotando en el suelo era sonoro y a penas pusieron un pie en ese lugar, los ojos de Hyunjin rastrearon la cancha. Encontró a Yeji, pero no a Felix.
— ¿Estás seguro de que solo estás aquí por tu hermana y no porque quieras ver a Felix jugando?
Yeonjun estuvo a punto de escupir lo que tenía en la boca cuando recibió un codazo en el estómago por parte del otro.
— No es culpa mía que ambos estén en el mismo equipo.
Continuó buscando con la mirada mientras Yeonjun imitaba sus mismas palabras con un tono agudo y ridículo.
— "No es culpa mía que ambos estén en el mismo equipo" — rodó los ojos haciendo muecas graciosas — Actúas diferente.
— ¿De qué hablas? — se metió las manos en los bolsillos y entre las bancas del otro lado de la cancha encontró a Ryujin con los brazos cruzados observando atentamente. Las piernas de Hyunjin caminaron hacia allá y Yeonjun lo siguió de cerca.
— Estás siendo atento con Felix.
Hyunjin chasqueó los dientes, gruñendo silenciosamente de nuevo a la verdad que se esforzaba por ocultar, pero que para Yeonjun era fácil distinguir.
