Stars & Raindrops |I Chanmin I|

CAPÍTULO 29

Las fuerzas del destino.

Existen muchos destinos uniéndose y separándose a cada instante.

Vidas corriendo tras el vértigo de sentirse pertenecientes a algo o alguien.

Estrellas que se desprenden del cielo y se pierden en la infinidad del espacio. Caminos que se entrelazan uno con otro, encontrando su rumbo en la misma dirección.

Hay armonía en el caos del universo y pensar que estamos predestinados a alguien es una locura, pero a Seungmin le gustaba creer que nada de lo que había pasado era solo un golpe de suerte para reunir a dos mitades de un alma que llevaban un tiempo buscándose.

No, nadie era tan afortunado y tampoco quería delegarle algo tan extraordinario al resultado positivo de un suceso muy poco probable.  

El hecho de que Chris ahora estuviera volviendo a retomar su vida iba más allá que haber gastado toda su suerte, una mera casualidad, por obra de las estrellas o tal vez de dios. Prefería creer que todos tenemos un tiempo, un lugar y un destino que se cumple de acuerdo a sus plazos. 

El sabor de esa mañana tenía un ligero toque a melancolía.

Seungmin suspiró echando un vistazo a cada rincón de sus paredes blancas, cientos de recuerdos nacieron en ese lugar, pero era momento de seguir avanzando y crear otros nuevos. Apagó el interruptor de luz y cerró la puerta tras él mientras cargaba entre sus manos una caja con algunas de sus pertenencias.

- Doctor Kim - la animada voz de Heeseung lo hizo detenerse a mitad del pasillo, se giró levemente viendo como su joven colega se acercaba apresurado - permítame ayudarle.

Antes de responderle, Heeseung ya le había quitado la caja de las manos y no queriendo tener que sonar grosero, dejó que la llevara, aunque no necesitara la ayuda.

- Gracias Heeseung.

Continuaron caminando cómodamente hasta el nuevo consultorio de Seungmin.

- No esperaba verlo por aquí ¿Cuándo volvió?

- Hace una semana, pero decidí tomarme un descanso antes de volver al hospital.

- ¿Y la directora Park?

- Ella volverá en unos días. Me enteré que aplicaste una beca en el extranjero y que decidieron dártela.

- Así es - respondió emanando una energía vibrante - hoy es mi último día aquí y me alegra poder verlo antes de irme - hizo una pausa al intentar poner en su boca las palabras adecuadas - aprendí mucho de usted en este tiempo, así que espero no decepcionarlo - no solía ser alguien emocional, pero en los últimos años desarrolló un apego y admiración hacia Seungmin que no quería pasar por alto la oportunidad de decírselo - en serio espero convertirme en alguien tan bueno como usted.

La franqueza de aquel cumplido le provocó una espontánea sonrisa que lo obligó a mostrar su perfecta dentadura.

Aunque era conmovedor recibir dichas atribuciones de alguien menor, solo él sabía todos esos aspectos que aún tenía que mejorar.

- Me halagas Heeseung, pero preferiría que busques no decepcionarte a ti. - palmeó suavemente su hombro - Tampoco quiero que seas alguien como yo, es mejor tratar de superarte a ti mismo.