El Honrado

Capítulo 16

Eso podría haber sido peor, Satoru sería el primero en admitir; podría haber ido mucho peor. Porque, como resultó, la naturaleza corrosiva de la Energía Maldita Negativa Verdadera era mucho más fuerte de lo que había esperado al principio, lo cual era una buena manera de decir que la había subestimado bastante, lo que resultó en que dañara su propia alma como un idiota total. No estuvo tan mal, reflexionó Satoru; el daño no era algo que pudiera curarse por sí solo en un día completo, pero, aun así, esto significaba que no podía hacer uso de la Energía Maldita Verdadera Negativa durante más de dos horas seguidas. Para una mayor eficiencia, tendría que reducir ese tiempo a solo una hora y, lo que es más importante, necesitaba descubrir cómo convertir la Energía Maldita Neutral en Energía Maldita Verdadera Negativa sin convertir toda la Energía Maldita en su cuerpo, de manera similar. a cómo solo necesitaba un puñado de Energía Maldita Neutral para crear Energía Maldita Inversa.

Eso tendría que venir más tarde. Las grietas en su alma parecían demasiado peligrosas para hurgar y pinchar por ahora. Entonces, no más experimentos con la Verdadera Energía Maldita Negativa hasta que su alma esté completamente curada. Hasta entonces, tal vez podría descubrir cómo Shoko pudo usar su propia Energía Maldita Inversa para curar a otros. Eso siempre había sido un gran enigma para él, simplemente porque nunca pudo entender cómo lo hizo esa mujer. Su habilidad para generar Energía Maldita Inversa era mucho más débil que la suya, pero, de alguna manera, su control sobre ella debe haber sido de un nivel divino ya que ni siquiera él, Gojo Satoru, podía usar su Energía Maldita Inversa para curar a otros.

Ni siquiera Shoko pudo explicar adecuadamente cómo lo hizo. Y sus Seis Ojos aparentemente no valían una mierda, porque ni siquiera él podía entender cómo lo hacía, sin importar cuánto tiempo pasara estudiándola mientras ella sanaba a los heridos y a los enfermos. También era muy posible que su habilidad aparentemente única fuera precisamente eso, única. Lo había pensado antes, por supuesto, pero no era como si pudiera preguntarle a Shoko, quien no lo sabía y no le importaba lo suficiente como para averiguarlo. ¿Fue una técnica maldita? Nadie sabía.

Eh, tuvo todo el tiempo del mundo para resolverlo por sí mismo. Sin embargo, el problema era que le faltaba un poco el departamento de sujetos de prueba y Satoru estaba bastante seguro de que la Energía Maldita Inversa tendría una reacción fea a la Energía Maldita Verdadera Negativa, una reacción que no estaba dispuesto a probar dentro de una nave. que estaba flotando en el vacío del espacio. Sí, no.

Aún así, ahora estaba un poco cansado. Ni físicamente ni siquiera espiritualmente; sus reservas estaban casi llenas ahora y, cuando llegaran al Mundo Astronave Eldar, estarían llenas. Su cuerpo no le dolía ni resultó herido; e, incluso si lo fuera, un rápido estallido de Energía Maldita Inversa generalmente resolvía las cosas. No, él estaba... simplemente... mentalmente agotado... agotado. Era el tipo de cansancio que pesaba mucho en la nuca y que sólo podía resolverse con una buena noche de sueño.

Sí, ¿iba a tomar una puta siesta por primera vez en... tres... cuatro días? Ni siquiera estaba seguro de cuánto tiempo había pasado desde que despertó en esta nueva y jodida realidad. Bueno, ciertamente, todavía estaba un poco contento de que hubiera sucedido, ya que esta galaxia de ciencia ficción de horror y maravillas era definitivamente mil veces más emocionante que la vieja tierra con su simple comida y sus viejos Espíritus Malditos. Aún así, los cojines junto al panel de visualización se veían bastante picantes, especialmente con Larkin y Tanya distanciándose de él, algo que, en última instancia, no importó mucho; sin embargo, si tuviera que adivinar, probablemente sería debido a su experimentación con la Energía Maldita Verdadera Negativa, que los había alejado a ambos por lo perturbador que debió haber sido.

Cualquiera que fuera el caso, todavía tenía aproximadamente una docena de horas antes de que llegaran al Mundo Astronave Eldar y en este momento era un momento tan bueno como cualquier otro para quedarse dormido. Estirando sus extremidades, Satoru saltó hacia adelante y rápidamente se estrelló de cara contra los suaves cojines del largo banco, su rostro casi hundiéndose en el material. Ah, eso definitivamente dio en el maldito lugar. Era como flotar en una maldita nube, tan suave. El aire era agradable y fresco, probablemente no era algo muy bueno, reflexionó, pero, en ese mismo momento, poco importaba. Satoru babeó y rápidamente se quedó felizmente dormido.