El Honrado

Capítulo 36

Reaper-Hunter Senshi retrocedió cuando sus sentidos fueron violentamente impactados por una avalancha de... nada. Una nada abrumadora y absoluta que, más que nada, le recordó un poco la presencia de un Asesino Cullexus o una Hermana del Silencio, pero... mucho mayor que cualquiera que hubiera encontrado antes, porque eso no había sido solo un agujero en el que fluía Energía Maldita sino que podía desbordarse. No, esa... energía , fuera lo que fuese, había sido inagotable, una oscuridad infinita de la que nada podía escapar. Se había reforzado con Amplificación de Dominio e incluso había cubierto todo su cuerpo con Aumento Maldito; su Armadura de Poder, mejorada después de siglos de guerras, era una Herramienta Maldita destinada a dispersar la energía cinética lo suficiente como para hacer que incluso los Bólteres fueran ineficaces.

Y, sin embargo, lo que sea que ese Usuario Maldito haya hecho había pasado por alto todas sus defensas y lo había dejado en ridículo. A pesar de eso, sin embargo, Senshi había aprendido una valiosa lección: estaba lejos de su objetivo de ganar el rango de Asesino de Segadores. Aunque, para estar seguros, la Técnica Innata de ese Usuario Maldito era... tan increíblemente poderosa que Senshi dudaba que incluso alguien como el Señor de los Segadores pudiera derrotarlo. E, incluso entonces, esa... cosa que el Usuario Maldito hizo con su Energía Maldita, alterando su propiedad para que se volviera... nula y sin efecto... bueno... Senshi no estaba segura de si algo así tenía un contraataque. Era el vacío mismo, una manifestación de la Entropía Universal.

Tal vez sólo el gran padre de los Devoradores podría haber alcanzado una comprensión mucho mayor de aquello contra lo que acababa de luchar.

Senshi se incorporó y sacudió la cabeza. A su alrededor había cables, tubos y talismanes malditos, todo ello destinado a complementar su Técnica Maldita: Títere Clon, lo que le permitía utilizarla a través de distancias interestelares. Por su propio nombre, la Técnica Maldita de Senshi le permitía crear un clon verdadero de sí mismo, idéntico en todos los sentidos, incluida la forma del alma, al que unir su conciencia. No era, tal vez, la Técnica Innata más poderosa, pero tenía muchos beneficios, como el hecho de que, mientras su cuerpo y alma originales permanecieran intactos, entonces era funcionalmente inmortal o el hecho de que las Energías Malditas acumuladas por su clon volverían a él una vez que murieran.

Por supuesto, con la destrucción del alma de su clon, eso probablemente no iba a suceder. Aun así, que viviera ahora, a pesar del hecho de que algo de esa magnitud debería haberlo matado, era una bendición. Significaba que el Gran Padre lo estaba mirando desde arriba, instándolo a seguir adelante como lo hacía con todos aquellos que llevaban su voluntad. Y la voluntad del Primarca Ryomen Sukuna era bastante simple: los fuertes harán lo que quieran y los débiles se acobardarán.

Senshi estaba lejos de ser el más fuerte, pero ciertamente no era débil.

Aun así, se suponía que iba a ser una simple incursión en un Craftworld relativamente débil. Las probabilidades estaban de su lado. Tenían la ventaja de los números y el poder bruto, y los Mechanicus eran una de las pocas facciones que su Primarca había marcado como "fiables", principalmente debido a su fría y lógica indiferencia, y su incapacidad para sentir miedo y pavor. El Adeptus Mechanicus había reunido una fuerza tan grande después de escuchar rumores de que el Craftworld de Yme-Loc contenía reliquias y artefactos de origen humano, que databan de antes de la Gran Noche. Senshi no estaba seguro de si esa información era remotamente correcta y honestamente no le importaba. Los Reaper-Hunters, como él, tenían el papel de salir a la galaxia más amplia y lograr grandes hazañas de valentía, fuerza e inteligencia, suficientes para ganarse el rango de Reaper-Killer, en el que el propio Reaper-Lord les daba la bienvenida nuevamente al redil. Senshi no había esperado una batalla particularmente difícil. Se había enfrentado a numerosos Aeldari antes y, considerando todo, no eran demasiado difíciles de manejar, especialmente con Aumento Maldito y Técnica Maldita Inversa.