capítulo 19

1K 57 6
                                    

Martha estaba atacada, no podía creer lo que decía la carta, inmediatamente se levantó, pero las piernas le temblaban y se dejó caer en la silla mientras se llevaba las manos a lacabeza. 

—Es un viejo desgraciado, de nada me sirvió todos los años que le dedique, cumpliendo sus caprichos, soportando sus achaques; es que hasta me encargué de su hija.

Lauren la miró extrañada y no pudo evitar decirle:

—¡Madre! Hablas como si yo no fuera tu hija, como si fue una carga para ti cuidarme.

Martha enseguida la miró con los ojos muy abiertos, con una mirada llena de angustia porque se sintió descubierta ya que Lauren, no sabía que su verdadera madre había muerto cuando apenas ella estaba muy pequeña, por esa razón no la recordaba. 

Ella manipuló a Mike para que no le dijeran la verdad a Lauren, alegó que no valía la pena hacer sufrir a la pequeña diciéndole que su madre había muerto, y él como estaba tan enamorado de ella, estuvo de acuerdo en que Martha apareciera como su madre legítima; pero el único fin por parte de ella era figurar legalmente como la madre de la única heredera de la fortuna Jauregui y así sacar provecho cuando Lauren recibiera la herencia.

A ella no le convenía que la verdad se supiera, porque fue responsable de la muerte de la madre de Lauren.

—¡No! Por favor, ¿Cómo se te ocurre decir semejante barbaridad? Tú eres mi hija y siempre has sido la luz de mis ojos.

Por su parte Camila estaba en shock, se sentía aturdida, solo quería salir de allí, todo lo que estaba pasando era demasiado fuerte para ella, así que sin dudarlo un instante, rodó su silla de ruedas y abrió la puerta del estudio, saliendo despavorida y a toda prisa ante la mirada de todos. Lauren comenzó a llamarla: 

—¡Camila! ¡Camila! Espera por favor, no te vayas así. — Martha enseguida detuvo a la ojiverde agarrándola por el brazo mientras le decía: 

—¡Deja que se vaya! Tú y yo tenemos que hablar seriamente con este abogado, debemos mandar a impugnar el testamento, es más que obvio que tu padre no estaba bien de la cabeza y por eso hizo esa barbaridad de dejarle a una total desconocida toda nuestra fortuna.

Lauren estaba tan aturdida con lo que estaba pasando, que se sentó al lado de su madre y dejó ir a Camila, pero lo hizo porque sintió que la presión le había bajado, estaba muy impactada con la decisión de su padre y necesitaba calmarse para poder hablar después con su esposa.

Rosarito permanecía detrás de la puerta tratando de escuchar todo lo que estaba pasando, cuando Camila salió del estudio repentinamente, casi se cae al piso, sin embargo al verla que andaba a toda velocidad en la silla de ruedas, se fue corriendo tras ella:

—¡Señorita Camila! Espere, no vaya tan rápido que se puede lastimar.

Cuando por fin pudo alcanzarla enseguida le dijo angustiada:

—¿Pero qué le pasa señorita Camila? ¿Por qué está llorando? ¿Le hicieron algo?

Camila la miró fijamente con los ojos llenos de lágrimas, estaba muy decepcionada de saber que la persona en la que había confiado desde que murieron sus padres, la había traicionado en complicidad con su tío.

—¡Déjame en paz! Tú eres la última persona que quiero ver.

—¡Pero señorita Camila! ¿Por qué usted me habla así? Yo no comprendo.

—¡Ah! No comprendes, pues yo te voy a hacer comprender; primero no me digas más señorita, porque te recuerdo que soy una señora casada, a partir de ahora soy la señora Camila Jauregui, que te quede bien claro. 

Rosarito estaba sorprendida con la actitud de Camila, no entendía qué le había pasado, para colmo el celular que tenía escondido en el bolsillo de su vestido, estaba vibrando, era Jorge que la llamaba desesperado por saber qué había pasado con la lectura del testamento.

Ella trató de disimular para que Camila no se diera cuenta, además tenía que averiguar por qué estaba tan alterada y tratándola tan mal.

—Señorita, perdón, Señora Camila, la verdad es que no comprendo por qué está molesta conmigo, yo lo único que he hecho es cuidar de usted. ¿Acaso pasó algo en la lectura del testamento?

—Sí, pasó y mucho, algo que jamás hubiera imaginado. De tío Jorge no me extraña nada, porque un hombre que obligue a su sobrina a casarse por dinero, es un canalla. Pero que me hayas traicionado tú Rosarito, la mujer que veía como a una madre, eso si me ha destruido.

—Señorita yo...

—¡Ya te dije que no me llames señorita! Para ti y para todo el mundo, soy la señora Jauregui.

 —Es que no comprendo por qué está así conmigo, yo...yo...

—¡Ya lo sé todo Rosarito! —Ella palideció, se echó hacia atrás como si estuviera a punto de desmayarse mientras el celular seguía vibrando insistentemente.

—No tienes que sorprenderte, ya sé que el secuestro de tío Jorge fue una farsa y tú lo apoyaste en todo esto, como también estuviste detrás de este matrimonio fraudulento.

—No señorita...perdón, señora Camila, las cosas no son como usted las está diciendo,déjeme explicarle por favor.

En ese momento a Rosarito se le salió el celular del vestido, cayendo al suelo ante la mirada de sorpresa de Camila, que se acercó y lo recogió rápidamente.

Miró la pantalla del celular que seguía llamando y el nombre que aparecía era el de Jorge.

—¿Y esto? ¿Por qué tienes este celular? Y mira quien está llamando, el que supuestamente estaba secuestrado.

 Rosarito temblaba, se sabía descubierta, no tenía cómo explicar lo del celular y mucho menos todo lo demás.

Camila, decidió contestar la llamada:

—Hola tío Jorge, ¿Me puedes explicar todo esto?

—¿Camila, eres tú? —Jorge no entendía qué había pasado, por qué su sobrina tenía el celular de Rosarito; se quedó callado, no le salían las palabras y como no sabía qué había pasado, decidió colgar la llamada.

—Es un cobarde, ¡Claro! No se imaginó que yo le iba a contestar, toma tu teléfono, los dos son tal para cual. —le tiró el celular encima llena de rabia, estaba totalmente decepcionada de todo.

—Señora Camila, por favor le pido por los años que llevo cuidándola, que me permita explicarle. 

—No quiero más explicaciones, recoge tus cosas y vete, de ahora en adelante como la dueña y señora que soy de todo esto, voy a sacar de mi vida a todas las personas que me han hecho daño.

—¿La dueña? ¿Entonces le dieron la herencia a la señora Lauren?

 —No, no fue Lauren como tío Jorge esperaba; pero cuando vuelva a llamarte al celular que te dio para que lo mantuvieras informado, quiero que le digas a tu cómplice, que la heredera universal de la fortuna Jauregui, soy yo.

Rosarito abrió los ojos poniendo una expresión de sorpresa, estaba impactada con lo que Camila le estaba diciendo. Ahora había que esperar la reacción que iba a tener Jorge,cuando se enterara que la sobrina a la que pretendía enviar a un convento para deshacerse de ella después de haberle robado toda su fortuna, ahora se había convertido en multimillonaria. 











-DESTINOS CRUZADOS-  [camren gip]                                  ❝Adaptación❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora