-DESTINOS CRUZADOS- [camren gip] ❝Adaptación❞

capitulo 46

Mientras tanto.....

Gracias al buen desempeño que Alicia había tenido en la clínica cuando trabajaba allí, había conservado muy buenas amistades, especialmente con la jefa de enfermeras, que estaba encargada del área de cuidados intensivos en donde se encontraba Lauren.

-Alicia, sabes que me metería en problemas si alguien se entera que te dejé pasar, el doctor ha prohibido las visitas a la paciente, está muy delicada.

-Lo sé, y no sabes cuanto te agradezco que me permitas verla, lo que pasa es que es hija de quien fue mi jefe que en paz descanse, y le tengo mucho cariño, es por eso que me gustaría verla aunque sea solo un momento; te prometo que será muy rápido y te aseguro que nadie se va a dar cuenta.

-Está bien, ya sabes el protocolo, en el cubículo tienes un kit con una bata y tapabocas, por favor trata de que sea rápido par que nadie se de cuenta, mientras tanto yo estaré aquí vigilando por si alguien del personal médico aparece.

La jefa de enfermeras no estaba al tanto de las intenciones de Alicia, ella confió en sus palabras, además no había razón para no creer en ella, ya que lo que había dicho era cierto. Sin embargo, ella ya iba preparada a cumplir su misión.

Alicia entró al pequeño cubículo y se colocó la bata quirúrgica y el tapabocas, pero en el bolsillo de su ropa, llevaba una pequeña jeringa que le iba a servir de ayuda para tomarle una pequeña muestra de sangre, que era más que suficiente para poder hacer la prueba de ADN.

Cuando Alicia logró ingresar a la sala de cuidados intensivos, se llevó una gran impresión al ver a Lauren tan golpeada, tenía hematomas en casi todo el cuerpo, su rostro estaba hinchado y con moretones, realmente había sido un accidente muy aparatoso.

Estaba totalmente inconsiente, había perdido mucha sangre, pero gracias a su buen amigo Gustavo que había llegado justo a tiempo, pudo recibir la transfusión.

Alicia estaba acostumbrada a ver este tipo de situaciones gracias a sus años como enfermera, sin embargo le causó mucho pesar ver a Lauren en ese estado, recordó todo el tiempo que había servido a su padre y lo mucho que la estimaba, esa era una razón muy fuerte para ayudar a Camila y a Lauren a descubrir la verdad de su origen.

"Muy bien señora Lauren, voy a darle un pequeño pinchazo que estoy segura no va a sentir, pero créame que lo estoy haciendo por su bien y el de la señora Camila."

Ella se acercó con mucho cuidado muy pendiente de que nadie la viera, sacó la jeringa rápidamente de su bolsillo y dio un leve pinchazo en su brazo, extrajo solo un poco de su sangre y guardó enseguida la jeringa.

La miró con mucho pesar y le dijo mientras la tomaba de su mano:

"Tiene que luchar para salvarse, allá afuera lo está esperando su hijo. Y quiero decirle un secreto, estoy casi segura de que usted no es hermana de la señora Camila"

Cuando Alicia terminó de decir eso, enseguida sintió que Lauren le apretó su mano, esa fue una señal muy clara de que Lauren había escuchado todo lo que Alicia le había dicho.

Ella estaba tan emocionada, que por un momento se había olvidado del tiempo. que tenía allí, enseguida la jefa de enfermeras entró a avisarle que ya tenía que salir.

-Lo siento, la verdad es que no me di cuenta que ya habían pasado los cinco minutos, pero es que me apretó la mano, eso es un buen síntoma.

-Asi es Alicia, todos esperamos que se recupere y salga de cuidados intensivos. Pero por favor vete ya porque sino a la que van a echar de la clínica es a mi.

-Tienes razón, muchas gracias por haberme permitido verla, no sabes el favor tan grande que has hecho. Te lo sabré recompensar.

Alicia salió a toda prisa de allí, pero justo al caminar por el pasillo se cruzó con Camila y Alfredo que justamente la estaban buscando.

-¿Qué pasó Alicia? ¿Pudiste conseguir una muestra de Lauren? -le preguntó Camila angustiada.

-Sí, le tomé una muestra de sangre, esto es mucho más efectivo. ¿Y usted pudo conseguir la muestra de la señora Martha?

-Si, aunque no se si esto sirva, es el vaso donde ella estaba bebiendo un té.

-Sí, está perfecto, de allí extraen la muestra de su saliva, solo falta su muestra señora Camila.

-¡Sí claro! ¿Servirá con unos cuantos cabellos?

-¡Pero por supuesto que si! Es más que suficiente, ya tenemos todo.

Alfredo enseguida intervino diciendo:

-Pues no hay tiempo que perder, llevemos las muestras al laboratorio.

Se fueron a toda prisa al laboratorio que quedaba fuera de la clínica, pero Camila no pudo evitar preguntarle a Alicia por Lauren.

-Alicia, ¿Cómo está Lauren? ¿Está muy grave?

-Señora Camila, no la voy a engañar, la señora Lauren no se ve muy bien, el accidente fue muy aparatoso, lograron hacerle la transfusión y eso la va a ayudar a recuperarse, sin embargo debemos esperar.

Camila bajó la mirada y una lágrima corrió por su rostro, estaba realmente muy angustiada y tenía miedo de que Lauren muriera como le pasó a sus padres en aquel horrible accidente. Era muy evidente que Camila tenía un trauma de aquel dia fatal en el que no solo había perdido a sus padres, sino además había quedado paralítica.

Alicia al verla asi tan afligida le dijo:

-No se ponga así señora Camila, quiero decirle que cuando tomé a la señora Lauren de la mano y le hablé de usted y su hijo, ella apretó mi mano levemente, lo que significa que está consiente y eso es muy buena señal.

A Camila se le iluminó el rostro nuevamente, pero sin embargo se veía un poco apagada.

-Señora Camila, pero tenga fe, además vamos a llevar las muestras y muy pronto sabrá toda la verdad y se le quitaran todas esas dudas.

-Dios quiera Alicia.

(...)

Mientras tanto en la mansión.

El pequeño Mickey se encontraba durmiendo en su habitación, ya había llegado la noche y Alberto solo queria darse un baño, descansar un poco y regresar a la clínica para estar al lado de Camila. Tenía miedo de que en cualquier momento pudiera suceder algo que la hiciera enterarse de la verdad.

Se metió al baño a darse una ducha tratando de relajarse, cerró los ojos y dejó que el agua tibia cayera en su cuerpo. De pronto sintió unas manos tocando su pecho lo que hizo que enseguida abriera los ojos sorprendido.

-¡Martha! ¿Pero qué haces aquí? ¿Acaso te has vuelto loca?

(...)