capitulo 12

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— ¡No puede ser! Entonces mis sospechas eran ciertas, esa joven es mi hija. — decía Martha incrédula, por fin había corroborado que el medallón era el mismo que le había puesto a la pequeña recién nacida que abandonó en aquel orfanato. 

— No puedo permitir que esto se sepa, ese secreto tiene que seguir en el pasado, porque aunque Lauren, no es mi hija de sangre, es la heredera de todo este imperio y no puedo permitir que una hija producto de una violación, venga a perturbar mis planes y todo lo que me ha costado construir por tantos años, hasta tener que soportar al moribundo de mi marido.

Y es que efectivamente, Camila, había sido procreada de una violación que sufrió Martha, lo que la convirtió en una mujer amargada, llena de odio hacia la vida. 

Por su parte, Lauren, era hija única del multimillonario Mike Jauregui, quien había enviudado cuando su hija tenía apenas dos años de edad. Su esposa murió en extrañas circunstancias, en esa época, Martha había ingresado a trabajar en la empresa de Mike como su asistente personal; haciéndose cada día más imprescindible para él. 

Poco a poco, se fue metiendo en la vida personal de la familia, hasta que logró que Mike terminara enamorándose perdidamente de ella, llegando al punto de convertirla en su amante. Luego con el pasar del tiempo, la esposa de este, falleció de forma repentina aparentemente de un infarto, no llegó a realizarse autopsia, ya que Mike estaba tan consternado, que Martha se encargó de todos los arreglos funerales.

Con el tiempo, se encargó de la pequeña Lauren, y Mike terminó casándose con Martha, compartiendo con ella, la custodia de su hija.

(...)

 Mientras tanto...

Había llegado la noche y aún no se tenían noticias de Jorge; el supuesto secuestrador no había dado señales y la angustia de Camila era incontrolable.

— ¿Te llevo a la cama? — le dijo Lauren

— No es necesario, Rosarito puede ayudarme como lo ha hecho siempre.

— Recuerda que ahora eres mi esposa y no puedes pretender que Rosarito esté metida en nuestra habitación, eso traería sospechas. Además, nada me cuesta cargarte y llevarte al lecho. 

Sin esperar a que ella dijera algo más, la tomó entre sus brazos para su sorpresa, pero se tropezó y la tumbó sobre la cama, la ojiverde cayendo al mismo tiempo encima de la castaña. Ambas se miraron fijamente, mientras el corazón de Camila latía a mil por hora.

Poco a poco sus bocas se fueron acercando lentamente, el corazón de Camila latía con fuerza, Lauren sentía su palpitar en la medida que se acercaba más a ella.

Esta vez la castaña esperaba ese beso, la deseaba, quería volver a sentir los labios de Lauren en su boca, jamás había estado tan segura de desear algo como caer rendida en sus brazos. Cerró los ojos y la ojiverde enseguida la besó con ternura, sentía la misma emoción de la primera vez que la besó a la fuerza. 

Fue un beso lleno de pasión que hizo estremecer de nuevo a Camila, al punto que logró mover una de sus pierna por primera vez después del accidente.

Ambas se sorprendieron, y Camila enseguida exclamó:

— Moví mi pierna derecha, no puedo creerlo.

— Sí, yo también sentí que la moviste. ¿Pero esto te había pasado antes?

— No, es la primera vez que siento mi pierna, desde el accidente jamás había tenido esta sensación.

Lauren se quedó mirándola con ternura, luego la tomó por ambas manos y le dijo: 

— Fue en ese accidente donde perdiste a tus padres. ¿No es cierto?

Camila la miró con mucha tristeza, ya que le causaba mucho dolor recordar aquel día tan trágico. 

— ¿Cómo sabías que mis padres murieron en ese accidente?

— Recuerda que conozco a Jorge desde hace muchos años, sabía que tenía una sobrina, pero jamás me dijo que no podías caminar. Solo me contó lo de la muerte de tus padres y de la herencia que te dejaron antes de morir, al parecer presintieron que podía pasarles algo y para no dejarte desamparada prepararon su testamento dejándote toda su fortuna.

Camila al escuchar lo que Lauren acababa de decir, se sorprendió ya que no sabía a qué herencia se refería, ya que según lo que le dijo su tío Jorge, sus padres no le habían dejado un solo centavo. 

— ¿De qué herencia estás hablando? No comprendo a qué te refieres.

Para Lauren también fue extraño que Camila no supiera lo de su herencia, porque según lo que le había contado Jorge, la morena había heredado una fortuna, pero como era menor de edad y él era su único familiar cercano, tenía la potestad de manejar todos sus bienes hasta que ella cumpliera la mayoría de edad. 

— ¿Cómo? ¿Acaso no sabías que tus padres te habían dejado una herencia?

— ¡Claro que no! Eso es imposible, tío Jorge me dijo que mis padres no me habían dejado nada, es más, hasta llegué a pensar que no lo habían hecho porque yo no era su hija de sangre, ellos me adoptaron cuando apenas era una bebé, así que creí que no tenían porqué hacerlo.

Lauren puso una expresión de molestia, sabía que Jorge era un enfermo ludópata y además tenía problemas con la bebida, pero jamás se imaginó que también fuera capaz de robar a su propia sobrina. 

— Esto es inconcebible, no puede ser que Jorge haya sido capaz de semejante canallada. 

— No, eso tiene que ser un error, tío Jorge no sería capaz de hacerme algo así, a pesar de que no soy su sobrina de sangre, él fue el único que se quedó conmigo cuando murieron mis padres. Y ha sido él quien me ha mantenido hasta hace poco que perdió toda su fortuna. 

— ¡Por Dios Camila! ¿Acaso no te has dado cuenta que esa fortuna que perdió, fue la que te dejaron tus padres? Esa casa en donde has vivido y que ahora está hipotecada, fue comprada con tu dinero.

— No, eso es imposible, tú me estás diciendo todo esto para que yo me ponga en contra de mi tío, porque de seguro no quieres pagar el dinero que está pidiendo el hombre que lo secuestró. ¿No te das cuenta que mi tío también está enfermo del corazón?

— Por favor cálmate, entiendo que te cueste creer lo que yo te estoy diciendo, pero sé perfectamente que te digo la verdad, Jorge me contaba todos sus planes, fui su amigo y además hemos sido socios en varios negocios, por eso sé lo que te digo, no tengo necesidad de engañarte, créeme por favor. 

Camila no paraba de llorar, por un momento se le había olvidado la emoción que sintió cuando pudo mover una de sus piernas. Ella era demasiado ingenua, Jorge se había aprovechado de su inocencia para manipularla a su antojo, es por esa razón que nunca quiso que ella tuviera vida social, porque quería mantenerla encerrada y que no se diera cuenta lo que pasaba a su alrededor.

En ese momento llamaron a la puerta de la habitación, se trataba de Rosarito que traía noticias de Jorge:

  — Disculpe que las moleste, pero es que acaban de traer este sobre.

(...)


-DESTINOS CRUZADOS-  [camren gip]                                  ❝Adaptación❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora