-DESTINOS CRUZADOS- [camren gip] ❝Adaptación❞

capítulo 32

Jorge estaba tratando de averiguar qué le estaba pasando a Camila, ya que la había visto llorando, especialmente cuando la traía de regreso de la clínica.

Estaba muy cerca de la sala en donde ella minutos antes había hablado con Alberto. Martha al verlo alli un tanto sospechoso, enseguida le dijo:

-¿Y a quién estás espiando Jorge?

-¡Ay qué susto me ha dado! dijo Jorge mientras pegaba un brinco.

-Así estará tu conciencia.

-¡Ja! El burro hablando de orejas.

-No seas tan igualado Jorge, mira que tú y yo tenemos una diferencia muy grande, yo soy una dama de sociedad, en cambio tú, mira para lo que has quedado, para ser un simple y vulgar chofer de quinta.

-Señora Martha, le recuerdo que usted tiene una cola muy larga que le pisen, asi que le conviene quedarse calladita. Además, recuerde que le conviene estar de buenas conmigo o puedo hacer que sus días aquí sean muy cortos si mi sobrina se entera que Lauren en realidad no es su hermana.

-No me hagas reir, sabes perfectamente que Camila no es tu sobrina y deja de amenazarme porque tú también estás aquí colgando de un hilo. A diferencia de mi que soy su verdadera madre.

-Bueno ya dejemos de discutir, creo que hay algo que le puede interesar, su hijita Camila está algo extraña y me parece que está tramando algo con el doctorcito Alberto. ¿Lo conoce?

Martha se puso algo nerviosa y enseguida le peguntó ansiosa:

- ¡Claro que lo conozco! Es el hermano de la ex-prometida de mi hija Lauren. ¿Pero qué quieres decir con eso? Además yo no le veo nada de extraño, Alberto es un excelente médico y hasta donde tengo entendido Camila lo ha buscado para que la opere.

-Pues yo sé lo que veo y me da la impresión de que quiere ser un poco más que el médico de mi sobrina.

Martha dejó a Jorge con la palabra en la boca y salió corriendo a la habitación de Camila, después de lo que él le había dicho, ella tenía que hablar con ella.

Estaba algo ansiosa y alterada, así que entró sin llamar a la puerta, pero al ver que Alicia se encontraba con ella, con un aire de prepotencia le dijo:

-Salte de la habitación que tengo que hablar con mi hija, porque ya te habrá contado que soy su verdadera madre ¿No es así?

Alicia enseguida le respondió con el mismo tono como ella le había hablado:

-Sí, lo sé todo señora Martha, la verdad es que me ha parecido muy conveniente sacar a la luz justamente ahora que la señora Camila es su hija.

-Mira mosca muerta no te permito que.... -Camila no la dejó continuar la frase cuando enseguida le dijo hecha una fiera:

-¿Se puede saber por qué ha entrado a mi habitación sin antes tocar la puerta? Y además, no le permito que le hable de esa forma a Alicia.

-Mira Camila, necesito hablar contigo a solas y tiene que ser ahora mismo. Así que dile a tu empleada que se vaya.

-No es necesario señora Martha, ya me iba a mi recamara, tengo muchas cosas que hacer. Buenas noches señora Camila y no se preocupe, mañana continuamos en lo que estábamos. Cualquier cosa que necesite no dude en llamar.

Alicia se retiró molesta, pero a mismo tiempo preocupada por haber dejado a Camila sola con Martha, pero necesitaba ir a preparar sus maletas porque a pesar de la decisión que había tomado Camila de casarse con Alberto, todavía estaba en pie el viaje a la casa de la playa.

-Bien, ya estamos solas, ahora digame ¿Qué es lo que quiere hablar conmigo?

-Veo que le tienes mucha confianza a la mosca muerta de la enfermera, te recomiendo que no te confies.

-¿De quién? ¿De ella o de usted? Porque no creo que Alicia me pueda hacer peor daño del que usted me ha hecho.

-¿Qué sabes tú de daño? ¿Tienes idea de todo lo que sufri cuando aquel desgraciado abusó de mi? Eso sí que es daño. Deberías dar gracias a Dios que fuiste adoptada por esa familia de dinero.

-¿Y encima tengo que agradecérselo? Usted me ha rechazado desde el primer día que me conoció y no sabía que yo era su hija, y ahora pretende desquitarse conmigo porque le recuerdo a ese hombre que la embarazó a la fuerza.

Martha no pudo evitar botar algunas lágrimas, recordar aquel momento tan horrible de su vida, le hacía mucho daño. Enseguida se limpió las lágrimas de forma violenta, ella no se permitía a sí misma tener debilidad, su única coraza era ser fuerte e indomable para que nadie le hiciera daño.

-¡Ya basta! No he venido a hablar de eso, quiero que hablemos de Alberto Dávila.

Camila palideció, llegó a pensar que Martha los habia escuchado hablar de los planes de boda.

-No entiendo, ¿Qué quiere hablar de Alberto?

-Sé que es tu médico y que existe la posibilidad de que llegue a operarte. Pero quería saber si existe algo más entre ustedes.

La respiración de Camila se comenzó a acelerar, las manos las tenía frías y los nervios a millón, enseguida le contestó:

-¿Y qué pasa si existiera algo más que una relación médico paciente? De igual forma me estoy divorciando de su hija, bueno en realidad mi hermana. Suena aberrante ¿No es así?

-Tú no puedes tener nada con Alberto, además él no te tomaria en serio, así que mucho cuidado con lo que piensas hacer.

-¡Salga de mi habitación! Usted no es nadie para decirme qué hacer con mi vida.

¡Fuera! No quiero verla y de gracias a Dios que no la he echado de esta casa por consideración.

Martha salió de la habitación, pero no porque Camila se lo pidiera, sino porque ella tenía que ir a un lugar donde pudiera saber qué era eso que Camila estaba escondiendo.

(...)

Minutos después....

Martha había entrado a un lujoso edificio ubicado en una de las zonas más exclusivas de la ciudad; al llegar al piso donde estaba el pent-house, curiosamente tenía las llaves, abrió la puerta y entró, tenía la adrenalina a millón.

-¡Martha! ¿Pero qué haces aquí? ¿Cómo entraste?

-Aún tengo las llaves, además recuerda que este pent-house lo compré yo para tener un lugar seguro donde pudiéramos tener nuestros encuentros a escondidas.

-Pero ya eso pasó hace mucho tiempo, asi que no entiendo a qué has vuelto y sin avisar.

Martha miró al hombre fijamente a los ojos y le dijo:

-Quiero que me digas qué tienen tú y Camila, pero quiero la verdad Alberto.

Alberto se quedó sorprendido, ya que se imaginó que Martha ya estaba enterada. de que se iba a casar con Camila.