-DESTINOS CRUZADOS- [camren gip] ❝Adaptación❞

capítulo 38

Lauren se encontraba en shock, había llegado a pensar que estaba alucinando.

-¡Camila! No puede ser. ¿Eres tú? -le dijo sin quitarle la mirada de encima. Por su parte la morena estaba paralizada, no sabía que hacer, no estaba preparada aún para verla, a pesar de que sabía que era posible que algo así sucediera.

Trató de controlarse, no podía demostrarle su nerviosismo porque eso la podía delatar ante la ojiverde, así que respiró y luego le habló de forma fría y distante, como si se tratara de un desconocido.

-Sí, soy yo Camila, ¿Cómo estás Lauren? -la ojiverde no salía de su asombro, porque no solamente la veía cambiada, sino que además su comportamiento era totalmente diferente a la mujer que alguna vez había sido su esposa. Aunque al mismo tiempo entendía que después de haberse enterado que eran hermanas, ella no podía actuar de forma diferente a como lo estaba haciendo.

Lauren le respondió también con nerviosismo:

-Yo estoy bien, como ves trabajando en la empresa. Estoy asombrada de verte de pie, no sabia que te habias operado. -La ojiverde solo se limitó a responderle lo de su trabajo en la empresa, ya que no quería tocar ningún punto personal que la hiciera tener que hablar más de la cuenta.

-Sí, ya sabía que estás desempeñando el puesto de supervisora, desde Nueva York he estado trabajando de forma remota con mi abogado, estoy al tanto de todo lo que pasa en la empresa.

-Espero que no te moleste que esté trabajando aquí, pero necesitaba comenzar de cero. Y perdón por la pregunta, ¿Pero qué haces aquí en México? ¿Viniste sola?

Esa pregunta hizo mucho ruido para Camila ya que no quería que Lauren se enterara de que tenía un hijo. Solo se limitó en contestar:

-No, no he venido sola, estoy con mi marido y si me disculpas tengo una reunión con unos inversionistas que me esperan en la sala de juntas. Que tengas buen día.

Lauren no salía de su asombro con la actitud de Camila, pero lo que lo tenía aún más impresionada, era lo bien que se veía, estaba más bella que nunca y además totalmente bien de sus piernas.

Por un momento se sintió mal porque al verla se dio cuenta de que todavía estaba enamorada de ella, cosa que para la ojiverde era aberrante, ya que al saber que eran hermanas, cualquier pensamiento que tuviera opuesto a ese vinculo, era realmente descabellado.

Era un sentimiento que de alguna forma quería arrancar de su alma, para no sentir que estaba pecando.

Por su parte Camila entró al ascensor con el abogado y a penas se cerraron las puertas, no pudo evitar comenzar a llorar mientras él le decía tratando de calmarla:

-Tranquila Camila, sabía que algo así podia pasar, entiendo como debes sentirte, pero es mejor que la hayas afrontado de una vez.

-No, usted no entiende, esto es horrible lo que estoy sintiendo, en todos estos años me he preguntado, qué iba a hacer cuando la volviera a ver y no tenía respuestas. Pero hoy al tenerla frente a mi, lo único que pude corroborar es que todavía estoy enamorada de Lauren. ¿Se imagina? Estoy enamorada de mi propia hermana.

Camila no paraba de llorar, estaba totalmente deshecha, el ver a Lauren nuevamente la hizo remover todos los sentimientos que durante estos cuatro años había querido enterrar con un matrimonio que se había convertido en su peor pesadilla.

El ascensor abrió sus puertas y el abogado le dijo:

-Te voy a llevar a la oficina de presidencia, esa va a ser tu oficina a partir de ahora, te recomiendo que te tomes unos minutos antes de la reunión para que te calmes, mientras yo voy a recibir a los inversionistas. ¿Está bien?

-Si, muchas gracias por todo lo que hace por mi, la verdad es que no sabría qué hacer sin usted y Alicia.

-Lo hago con todo el gusto, pero recuerda que Lauren es la supervisora de la empresa, y si estás decidida a quedarte a trabajar aquí, tienes que estar preparada para tener que verla todos los días.

Camila estaba entre la espada y la pared, solo tenía dos alternativas, o enfrentar su realidad soportando ver a Lauren como su hermana, o permanecer huyendo viviendo lejos de México y atrapada en un matrimonio donde ya no quería estar.

(...)

Había llegado la noche, ya Camila se encontraba en la mansión, Alberto había salido y Martha casualmente tampoco estaba.

Ella se sentia demasiado nerviosa, así que fue a dormir a la habitación del pequeño Mickey, sentía una necesidad de estar cerca de él y protegerlo, como si tuviera temor de que algo se lo pudiera arrebatar.

Tenía en sus manos la carta que le habia. dejado Rosarito, sintió que ya estaba preparada para leerla.

Abrió el sobre, la carta comenzaba asi:

"Querida señorita Camila, sé que alguna vez me dijo que no la llamara señorita, porque ya usted era toda una señora casada; sin embargo, usted para mi siempre fue mi pequeña señorita, esa jovencita que llegó a mi vida para enseñarme lo que era tener una hija.

Si está leyendo está carta, es porque ya no estoy en este mundo, y es que no me podía ir sin antes confesarle toda la verdad de lo que ocurrió con sus padres adoptivos."

Camila hizo una pausa para tomar un poco de aire, tenía miedo de continuar leyendo la carta, estaba demasiado nerviosa con el encuentro que había tenido con Lauren, como para tener que lidiar con otra noticia que tal vez la pusiera peor de lo que ya estaba.

Miró a su hijo que dormia profundamente, ignorando todo el horror por el que estaba pasando su madre. Le dio un beso en la frente, como buscando llenarse de valor para leer esa verdad a la que se refería Rosarito, así que suspiró y continuó leyendo:

"Antes que nada, quiero que me perdone por haber callado durante tantos años, pero es que Jorge me tenía amenazada si llegaba a decirle algo. En realidad, el accidente que usted tuvo con sus padres, no fue casual, todo fue planificado por Jorge, él estaba molesto desde el mismo dia que sus padres decidieron adoptarla, porque no estaba de acuerdo que toda la fortuna de la familia la terminara heredando alguien que no llevaba la sangre de los Cabello, así que planificó durante años la forma de quedarse con toda la fortuna.

Y ese día cuando pensó que nadie lo estaba escuchando, yo lo descubrí cuando estaba hablando con el mecánico a quien su padre iba a llevar el auto para que lo revisara antes del viaje, le ofreció una fuerte suma de dinero si hacia que el auto fallara cuando estuvieran en carretera, es por esa razón que a última hora fingió sentirse mal y así tener una excusa para no ir con ustedes.

Su idea principal era que tanto sus padres como usted murieran y de esta forma quedarse con toda la herencia de la familia; sin embargo, usted sobrevivió y por esa razón hizo todo lo que estuvo en sus manos para derrochar toda la herencia que le habían dejado sus padres.

Yo siempre supe la verdad, pero estaba tan enamorada de Jorge, que no fui capaz de traicionarlo. Esa es toda la verdad señorita Camila, le pido perdón por haberla mantenido engañada durante todos estos años, siempre traté de protegerla de Jorge. Espero que algún día logre perdonarme. Le deseo una vida feliz, y también quiero decirle que no confie en la señora Martha, es una mala mujer.

Dios la bendiga siempre.

Rosarito."