-DESTINOS CRUZADOS- [camren gip] ❝Adaptación❞

capítulo 43

Lauren ya había sido llevada a un hospital cercano al lugar donde tuvo el accidente, Alfredo ya se estaba haciendo cargo de todos los trámites necesarios que solicitaban en el Hospital.

Camila se encontraba en su habitación tratando de recuperarse de los golpes que le había dado Alberto. No quería que su hijo la viera en ese estado por lo que había pedido a María que se encargara de cuidarlo en lo que ella trataba de calmarse.

Sin embargo no se imaginaba de lo que estaba a punto de enterarse, ya que Alfredo la estaba llamando a su celular justo en ese momento.

Ella se extrañó ya que él solo la llamaba cuando tenía que decirle algo importante de la empresa, sin embargo se sentía tan deprimida y adolorida, que no tenía deseos de hablar ni con él ni con nadie, pero la insistencia de su llamada la hizo contestar:

-Hola Alfredo, ¿Pasó algo en la empresa?

-Señora Camila, disculpe que la moleste, pero tengo algo grave que decirle.

-¿Qué pasa Alfredo? No me asustes, mira que he tenido un día muy difícil.

-Entiendo, pero esto no puede esperar, se trata de Lauren.

-¿Lauren? ¡No! No quiero saber nada de ella, ya fue suficiente por hoy, ya me imagino que me estás llamando para decirme que ella tiene derechos sobre su hijo y la verdad es que.......

Alfredo no la dejó continuar hablando y enseguida le dijo en voz fuerte como jamás se había atrevido a hablarle a Camila:

-¡No se trata de eso déjeme hablar!Lo que pasa es que Lauren tuvo un accidente y está en el hospital.

Camila palideció y se quedó en shock, luego casi a punto de llorar le preguntó:

-¿Qué estás diciendo? ¡No puede ser! Pero sí ella estuvo aquí hace un momento, eso no puede ser verdad, debe haber un error.

-No señora Camila, no hay ningún error, estoy aquí en el hospital, solo queria avisarle.

-¡Claro! hiciste muy bien Alfredo, ¿ Pásame la ubicación del hospital, salgo inmediatamente para allá.

Camila colgó la llamada y luego se acercó hasta el espejo del tocador y se miró el rostro, tenía un enorme hematoma en la boca, se veía realmente demacrada y muy deprimida. No pudo aguantar el llanto, se sentía demasiado sola, enseguida se le ocurrrió llamar a Alicia para que ella la acompañara, estaba demasiado nerviosa con todo lo que estaba pasando y necesitaba de su apoyo y compañia.

Mientras Alicia llegaba a la mansión, enseguida se cambió de ropa. Sin embargo, no podía quitarse los morados de su rostro, estaba muy angustiada, principalmente por su pequeño hijo, ya que no quería que la viera en ese estado.

(...)

Minutos después....

Alicia había llegado lo más rápido que pudo apenas Camila le contó por teléfono lo ocurrido, cuando llegó a la habitación y la vio se sorprendió.

-¿Pero qué le pasó señora Camila? ¿ Por qué tiene la boca rota? ¡Dios mio! Mire esos moretones.

-Fue Alberto, pero mejor vamos rápido al hospital mientras te cuento todo en el camino.

-Está bien vamos, pero permítame decirle que ese hombre es un desgraciado.

Enseguida salieron de la habitación, Camila se tuvo que colocar unos lentes de sol para disimular un poco los ojos hinchados de tanto llorar.

Lamentablemente el golpe era muy notorio y no podía por más esfuerzo que hizo, tapar la herida y los moretones de su boca.

Cuando ambas estaban a punto de salir, Alberto aún estaba en la sala con Martha, él enseguida la detuvo diciendo:

¿Se puede saber a dónde vas con tanta prisa?

-Vamos al hospital, Lauren acaba de tener un accidente y al parecer está muy grave.

Alberto se sorprendió, pero Martha enseguida exclamó alarmada:

-¿Cómo? ¿Qué le pasó a mi hija? ¿En donde la tienen?

-La tienen en el Medical Center, Alfredo se encuentra en el hospital.

Martha se alarmó mucho porque lejos de que no había sido la mejor madre para Lauren, de cualquier manera la había criado como su hija, y en ese momento tuvo un sentimiento de dolor porque no quería que le pasara nada malo. Enseguida le dijo a Camila:

-Yo también voy con ustedes, Lauren es mi hija y tengo que estar a su lado, además debo avisarle a Shakira, ella tiene que saber lo que está pasando, es su mujer.

Camila sintiéndose al borde de la obstinación, enseguida le respondió a Martha para su sorpresa:

-Pues si va a llamar a Shakira, digale a ella que la venga a buscar, yo voy solamente con Alicia.

Alberto al ver la actitud tan inesperada de Camila, le dijo:

-Pues tú no tienes nada que hacer en el hospital, la única que tiene derecho a estar con Lauren es Martha y mi hermana, tu lugar está aquí al lado de tu marido.

Ella estaba cansada de tanta manipulación por parte de Alberto, ya no estaba dispuesta a seguir aguantando sus maltratos, así que tampoco se quedó callada y enseguida le dijo en un tono fuerte:

-Pues te equivocas Alberto, si tengo que estar en el hospital, porque se trata de la vida de la madre de mi hijo.

Diciendo esto, dio la media vuelta junto con Alicia y salió por la puerta dejando a Alberto totalmente sorprendido, ella jamás le había hablado en ese tono.

Martha estaba muy nerviosa y sin esperar más tiempo, llamó a Shakira, luego Alberto le dijo:

-Vamos, yo te llevo al hospital, no podemos descuidar a Camila, debemos evitar a toda costa que pueda enterarse de la verdad.

El pequeño Mickey se había quedado con María, el era muy inocente de todo lo que estaba pasando.

(...)

Ya se encontraban en el hospital, al ver a Alfredo enseguida Camila le dijo:

-¿Qué has sabido? ¿Cómo está Lauren?

-Solo sé que la están operando, pero no han informado nada más.

-¿Operando? ¿Pero de qué? ¡Dios mio! Debe ser algo grave.-decía Camila llorando.

-Creo que tuvo fractura de cadera, pero no sabría decirle exactamente señora Camila cual es su condición, solo le recomiendo que se calme y esperemos a que salga el médico.

Alicia al ver la angustia de Camila, enseguida le dijo:

-Tranquila señora Camila, yo puedo averiguar cual es su condición, trabajé hace tiempo en este hospital y tengo muchos conocidos que me pueden informar. Ya regreso.

Cuando Camila se quedó en la sala de espera con Alfredo, él enseguida se acercó a ella y le preguntó:

-Señor Camila, disculpe que le pregunte, pero ¿Qué le pasó en la cara?

-Nada...bueno...es que sali con tanta prisa que no me di cuenta y me tropecé con la puerta del baño.

Alfredo enseguida se acercó aún más a ella y le levantó la barbilla mirándola fijamente a los ojos mientras le decía:

-Ese golpe no fue en la puerta, fue Alberto. ¿ No es así?

Ella se puso demasiado nerviosa y enseguida se puso a llorar, sentía que ya no aguantaba más hacerse la fuerte.

(...)