-DESTINOS CRUZADOS- [camren gip] ❝Adaptación❞

capítulo 30

Unos días después...

Apesar de la depresión de Camila, ella estaba enfocada en volver a caminar, era una de las razones que le daba ánimo para seguir adelante con su vida.

Por otra parte los trámites de su divorcio ya estaban en manos del mismo abogado que había trabajado para Mike durante años; y que ahora trabajaba para Camila, habiéndose convertido en su mano derecha asesorándola en todo lo concerniente a su fortuna y al montón de propiedades de las que ahora era la única dueña.

Mientras que Alicia formaba parte de esa gente de confianza con la que ahora contaba Camila, estaba decidida a apoyarla en todo lo que esta necesitara; y es que ella sabía perfectamente quien era Martha y de lo que era capaz de hacer, así que se propuso en descubrir si realmente era la madre de Camila.

En un momento de descuido de Martha, se había metido en su recámara y había tomado una muestra de cabello de su cepillo de peinar, el cual había dejado sobre el tocador, era más que suficiente para poder realizar la prueba y saber de una vez por todas si era la madre de Camila.

Pero mientras eso pasaba, ya había llegado el día en el que Camila debía saber los resultados de sus estudios médicos, los cuales indicarían si estaba en condiciones de ser operada para recuperar la movilidad de sus piernas.

-Me alegra tanto volver a verte Camila. -dijo Alberto mientras la recibía en su consultorio junto a Alicia.

-Hola doctor Alberto, estaba ansiosa de que llegara este día, no veo el momento en que me diga la fecha de mi operación.

-Alicia también intervino diciendo: -La verdad es que yo también estoy muy ansiosa de que la señora Camila vuelva a caminar, estoy segura que eso le cambiará la vida por completo.

Ambas estaban ansiosas, en medio de los problemas que rodeaban a Camila ese era el único motivo que le daba esperanzas para seguir adelante a pesar de su desgracia.

Pero la cara de Alberto no era precisamente muy optimista, ya que tenía que darle una noticia a Camila que definitivamente le cambiaría el rumbo de sus planes.

Él abrió el sobre que tenía sobre su escritorio, el cual contenía los resultados de los estudios médicos de ella.

-Camila, me temo que te tengo otras noticias que no son lo que esperabas.

Tanto Camila como Alicia, se miraron entre si llenas de incertidumbre, ya que no se imaginaban de qué podía tratarse si lejos de no poder caminar, ella gozaba de perfecta salud.

-¿Pero qué pasa doctor Alberto? ¿Hay algo malo en mis exámenes? Por favor no se quede callado y termine de decirme qué es lo que pasa.

-Por favor Camila necesito que te calmes, en realidad no se como decirte esto, pero no se trata de nada malo, bueno todo depende de cómo tú tomes la noticia.

Camila comenzaba a ponerse ansiosa, ya no soportaba el misterio de Alberto; y en un impulso intentó levantarse pero volvió a caer en la silla, mientras le decía desesperada:

-¡Ya dígalo de una vez!

-Esta bien Camila, no puedo operarte como lo tenía previsto, porque el resultado de tus análisis de sangre, arrojaron que tú estás embarazada.

Ella enseguida abrió los ojos sorprendida, sintió un frío por todo su cuerpo, se puso pálida, había perdido el color de su rostro, mientras que Alicia apretaba su mano con fuerza, tratando de que esta se calmara.

Alberto al ver la reacción que había tenido, enseguida se alarmó al ver en el estado que sehabía puesto.

-Camila ¿Estás bien? ¿Te sientes bien? Por favor dime algo.

-¡No puede ser! Yo no puedo estar embarazada, eso tiene que ser un error. ¡No! ¡No puede ser! -Gritaba desesperada mientras corrían las lágrimas por su rostro.

Alicia la abrazaba con fuerza, porque sabía la razón por la cual ella se encontraba en ese estado de histeria.

Alberto no sabía lo que en realidad estaba pasando, sin embargo, atribuyó su reacción tan sorpresiva, a que no iba a poder operarse como tanto lo anhelaba y que además estaba en trámites de divorcio. Nunca le pasó por la mente el verdadero horror por el que estaba pasando Camila.

(...)

Minutos después...

-¿Dónde estoy? ¿Qué me pasó? ¿Y qué hago en esta cama?-preguntaba Camila después de haberse desmayado en el consultorio de Alberto.

Alicia que no se apartó de su lado ni un momento, enseguida le dijo:

-Tranquila señora Camila, está en la sala de recuperación, estaba muy alterada y se desmayó en el consultorio y el doctor Alberto ordenó que estuviera en observación hasta que se recuperará.

-¡Dios mío! Entonces no fue un sueño, estoy embarazada. ¿Qué voy a hacer ahora Alicia? Yo no puedo tener este hijo fruto del pecado. Es aberrante.

-Debe calmarse señora Camila, porque esto puede hacerle daño, además, no todo está dicho, recuerde que tenemos que esperar lo resultados de la prueba de ADN, no debe dejar que esto la derrumbe.

-Pero no me voy a poder operar, todos mis planes se fueron a la basura. ¿Te das cuenta?

-¿Y piensa decirle a la señora Lauren que está embarazada?

-¡No! No debe enterarse jamás que voy a tener un hijo de ella. Todo esto me da mucha vergüenza, no podría mirarla a los ojos. ¿Te das cuenta Alicia? Voy a tener un hijo de mi propia hermana.

-Pero tarde o temprano la señora Lauren se dará cuenta de que está embarazada; ¿Cómo piensa ocultárselo?

-Pues, creo que lo mejor es que me vaya lejos por un tiempo, no puedo afrontar sola una situación así tan difícil. Pero necesito que me prometas que no le dirás de esto a nadie,tiene que ser un secreto que guardaremos entre las dos.

-Se lo prometo señora Camila, sabe que puede contar conmigo para lo que sea. Pero hay algo que no debe olvidar, el doctor Alberto es hermano de Shakira y puede que él lo comente y automáticamente se enteraría la señora Lauren.

-¡No! Tengo que hablar con el doctor Alberto, él no puede contarle a nadie que estoy esperando un hijo de Lauren.

-Tranquila, no se preocupe él doctor va a pasar a verla para saber como se encuentra y puede aprovechar para que hable con él. Pero hay otra cosa que quiero decirle.

-¿Qué pasa Alicia?

-Pues aquí pensando en lo que acaba de decir sobre irse lejos, yo sé a donde puede irse sin que nadie pueda encontrarla.

-¿A dónde?

-A la casa de la playa que me dejó en herencia el señor Mike ¿Recuerda?

-¡Sí claro! Eso sería excelente, necesito cambiar de ambiente, lejos de todo este desastre de vida que tengo. Pues, entonces apenas salgamos de aquí, arreglamos todo para irnos; pero sin decirle nada a nadie, ni siquiera a Jorge.

-Así lo haremos, déjemelo todo a mi, nadie se va a imaginar que usted se encuentra allí.

(...)