The theacher|| Kookjin

V

A medida que los días pasaban, la relación entre Seokjin y Namjoon parecía florecer con naturalidad. Su trabajo era ideal, y a pesar de la presencia constante de Jungkook en sus vidas diarias, lograban mantener una distancia civilizada, limitando sus interacciones a lo necesario y evitando los conflictos tanto como fuera posible. Sin embargo, había algo en el aire que Seokjin no podía ignorar.

A pesar de su felicidad aparente, Seokjin comenzó a experimentar síntomas extraños que pasaron desapercibidos al principio. Mareos ocasionales, vómitos matutinos y antojos repentinos se convirtieron en parte de su rutina diaria, pero él los atribuyó a la tensión del trabajo y la agitación de su vida cotidiana.

Fue solo cuando su amigo Jimin mencionó la posibilidad en broma que Seokjin se dio cuenta de la verdad inquietante que había estado ignorando. ¿Embarazado? La idea lo llenó de pánico, pero a medida que lo consideraba más seriamente, no podía evitar sentir un destello de emoción mezclado con el miedo abrumador.

Con el corazón latiendo con fuerza en su pecho, Seokjin envió a Jimin a comprar una prueba de embarazo, rogando en silencio que el resultado fuera negativo. No estaba preparado para enfrentarse a la realidad de lo que eso significaría para él, para Namjoon, para su relación y para el curso de sus vidas.

Mientras esperaba ansiosamente el veredicto, Seokjin se encontró inmerso en una tormenta de emociones contradictorias. ¿Cómo podría enfrentarse a la idea de ser padre cuando su vida estaba tan perfectamente planificada y estructurada? ¿Cómo podría enfrentarse a Namjoon con la verdad cuando ni siquiera estaba seguro de cómo se sentía al respecto él mismo?

El tiempo pareció detenerse mientras esperaba el resultado de la prueba, su mente girando con pensamientos y preguntas sin respuesta. Finalmente, cuando Jimin regresó con la prueba en mano, Seokjin contuvo el aliento mientras observaba nerviosamente mientras la prueba revelaba su destino.

Al ver el resultado positivo en la prueba de embarazo, Seokjin contuvo el aliento, sintiendo que el mundo se detenía a su alrededor. Jimin observó con los ojos abiertos de sorpresa, antes de romper en una sonrisa de felicitación.

─ ¡Hyung felicidades, van a ser unos grandiosos padres tú y Nam hyung! Esto es increíble, ¡vas a ser papá! ─exclamó Jimin emocionado, extendiendo sus brazos para abrazar a Seokjin y Namjoon en un gesto de celebración.

Sin embargo, la expresión de Seokjin era una mezcla de emoción y angustia, y Jimin notó las lágrimas que comenzaban a deslizarse por las mejillas de Seokjin.

─ Jin hyung, ¿qué pasa? ─preguntó Jimin con preocupación, deteniéndose en seco al ver la expresión abrumada de su amigo.

Seokjin sollozó, incapaz de contener las emociones que lo abrumaban. Tomando un profundo aliento, se esforzó por articular sus pensamientos mientras las lágrimas seguían fluyendo.

─ No es de Namjoon ─murmuró Seokjin entre sollozos, su voz temblorosa mientras revelaba la verdad que lo había estado atormentando desde que se enteró de su embarazo.

Jimin frunció el ceño, confundido por la revelación inesperada de Seokjin. Miró fijamente a su amigo, esperando una explicación más detallada.

─ ¿Qué quieres decir, Jin hyung? ¿De quién es entonces? ─preguntó Jimin, su voz llena de confusión mientras intentaba entender la situación.

Seokjin inhaló profundamente, reuniendo el coraje para enfrentar la verdad dolorosa que había estado evitando.

─ No es de Namjoon. Siempre nos cuidamos y no a pasado nada desde hace meses. El bebé es de Jungkook ─confesó Seokjin, su voz quebrada por la angustia mientras dejaba al descubierto el secreto que lo había atormentado desde el principio.

El silencio se apoderó de la habitación mientras Jimin procesaba la impactante revelación de Seokjin. Finalmente, rompió el silencio con un suspiro de comprensión, su expresión llena de compasión mientras miraba a su amigo con empatía.

─ Jin hyung, lo siento mucho. Debe ser increíblemente difícil para ti enfrentar esto solo ─dijo Jimin con sinceridad, extendiendo una mano para consolar a Seokjin en su momento de angustia.

Seokjin asintió con gratitud, sintiendo un peso levantarse de sus hombros al compartir su carga con su amigo de confianza.

─ Gracias, Jimin. No sé qué haría sin ti ─respondió Seokjin con voz suave, su corazón lleno de gratitud por el apoyo inquebrantable de su amigo en su hora de necesidad.

Jimin le ofreció una sonrisa tranquilizadora, asegurándole a Seokjin que estaría allí para él en cada paso del camino.

─ Estoy aquí para ti, Jin hyung. Siempre lo estaré ─declaró Jimin con determinación, reafirmando su compromiso de apoyar a Seokjin en su viaje hacia la paternidad.

Seokjin se sintió reconfortado por las palabras de Jimin, sabiendo que no tendría que enfrentar esta prueba solo. Con el apoyo de su amigo y el amor incondicional de Namjoon, estaba seguro de que encontrarían la fuerza para superar cualquier desafío que se interpusiera en su camino hacia la familia que tanto anhelaban.

Con el peso del mundo sobre sus hombros, Seokjin se dejó caer en el sofá, abrumado por la avalancha de pensamientos y emociones que lo invadían. Mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, se dio cuenta del alcance completo de las consecuencias devastadoras que su embarazo traería consigo.

─ ¿Qué he hecho? ─murmuró Seokjin para sí mismo, su voz ahogada por el dolor y la desesperación mientras luchaba por comprender las ramificaciones de su situación.

La idea de enfrentarse a Namjoon con la verdad y enfrentar la inevitable ruptura de su relación lo llenaba de angustia. Sabía que el impacto de su traición sería devastador, no solo para ellos como pareja, sino también para la familia de Namjoon.

Además, la posibilidad de perder su licencia como educador pesaba sobre él como una losa. Ser el profesor de Jungkook complicaba aún más las cosas, ya que cualquier rumor o insinuación sobre su relación con el joven podría arruinar su carrera y su reputación para siempre.

Seokjin se encontró atrapado en un torbellino de indecisión y miedo, incapaz de encontrar una salida clara de esta situación desgarradora. Cada opción que consideraba parecía conducir a más dolor y sufrimiento, tanto para él como para aquellos a su alrededor.

Con el corazón hecho pedazos y la mente llena de dudas, Seokjin se derrumbó completamente, dejando que las lágrimas lo consumieran mientras luchaba por encontrar una solución a su dilema imposible. En medio de su desesperación, una pregunta persistente lo atormentaba: ¿Qué debería hacer con el bebé que llevaba en su vientre?