XV

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En una luminosa mañana, Jin se sumergió en la calidez de su cocina, preparando con esmero un delicioso desayuno para sus amigos. Mientras batía los huevos y cortaba las verduras con precisión, una sensación de determinación se apoderó de él. Había tomado una decisión importante: conservaría al bebé. Observó con ternura su vientre abultado y sintió una mezcla de emoción y responsabilidad al saber que esa pequeña vida merecía una oportunidad. Al estar en el hospital y saber que su bebé se aferró a la vida lo vio como una señal del destino.

Cuando Jimin y Jiwon llegaron, lo recibieron con efusivas felicitaciones al enterarse de su decisión. Juntos, planearon emocionados las compras para el próximo bebé, llenos de esperanza y alegría por el futuro.

Sin embargo, la atmósfera festiva se vio eclipsada por la presencia inesperada de Namjoon, quien llegó acompañado de una joven a un restaurante. Jin sintió un pinchazo de dolor al verlos tan cercanos y tomados de la mano. Aunque había sido él quien le fue infiel a Namjoon, no pudo evitar sentirse herido al verlo con otra persona. Una punzada de remordimiento lo invadió, haciéndolo cuestionar sus propias acciones y sus consecuencias.

Después de un intercambio de miradas tenso, Namjoon se inclinó hacia la mujer a su lado y la besó con ternura, como si sellara un pacto silencioso entre ellos. Jin observó la escena con un nudo en la garganta, sintiendo cómo sus ojos se humedecían con un torbellino de emociones encontradas. El beso de Namjoon fue como un puñal en el corazón de Jin, un recordatorio doloroso de lo que habían sido y lo que ya no serían. En ese momento, el peso de sus decisiones pasadas parecía aplastarlo, sumiéndolo en una profunda tristeza y arrepentimiento.

Después de aquel desgarrador momento, Jiwon llevó a Jin a un restaurante cercano en un intento de distraerlo y levantarle el ánimo. Al llegar, fueron recibidos por Jungkook, quien trabajaba como mesero en ese lugar. Jungkook explicó en forma de charla guiándolos a su mesa cómo estaba cubriendo a un amigo de la universidad que le pidió ayuda para sustituirlo en su turno. A pesar de la situación incómoda, Jin aceptó quedarse, agradecido por tener algo que hacer para distraer su mente de la angustia que sentía.

Los tres tomaron asiento en una mesa mientras Jungkook los atendía. Jiwon, notando el semblante sombrío de Jin, decidió romper el hielo.

-¿Cómo estás, Jin? Se que esto no es fácil para ti-preguntó con preocupación.

Jin suspiró profundamente antes de responder con un nudo en la garganta.

-No muy bien, la verdad. Hoy ha sido un día difícil. -Jiwon asintió comprensivamente

-Lo sé. Lo que vimos allá atrás... No puedo ni imaginar cómo te sientes.

El castaño le agradeció con la mirada por su comprensión antes de añadir

-Es solo que... verlo con otra persona... duele, ¿sabes?- Jiwon asintió con empatía

-Entiendo. Pero recuerda que estamos aquí para ti. Si necesitas hablar o desahogarte, estamos aquí para escucharte.

Jin sonrió débilmente, agradecido por tener amigos tan comprensivos en momentos difíciles.

Mientras compartían la comida, Jimin desplegaba su característico sentido del humor, contando anécdotas divertidas y haciendo bromas que lograban sacarle sonrisas a Jin. Sus ocurrencias llenaban la mesa de risas y alegría, creando un ambiente más ligero y distendido.

Por otro lado, Jiwon elogiaba a Jin, destacando sus virtudes y logros, recordándole lo valioso que era como persona y como amigo. Sus palabras reconfortantes actuaban como bálsamo para el corazón herido de Jin, recordándole que aún tenía mucho que ofrecer y que era apreciado por quienes lo rodeaban.a

The theacher|| Kookjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora