Mientras Namjoon se sumergía en los preparativos de la boda que habían quedado pendientes antes de su ruptura con Jin, este último se encontraba en el departamento de Jungkook, envuelto en la pasión y el deseo del momento. Con Jungkook dentro de él, Jin sentía una conexión íntima y profunda, como si estuvieran unidos en cuerpo y alma. Cada movimiento, cada susurro, resonaba en lo más profundo de su ser, recordándole la intensidad de su vínculo con Jungkook.
Mientras se entregaban al placer mutuo, Jin podía sentir la presencia de Jungkook a su alrededor, envolviéndolo con amor y protección. Sus manos exploraban cada rincón de su cuerpo con ternura y pasión, mientras sus labios buscaban los suyos con ansias insaciables.
Entre gemidos de placer y susurros de amor, Jungkook le recordaba a Jin una y otra vez que él era solo suyo. Con cada palabra, con cada gesto, reafirmaba su compromiso de estar juntos, contra viento y marea. Para Jin, esas palabras eran un bálsamo para su alma herida, una promesa de amor y fidelidad en un mundo lleno de incertidumbre y dolor.
Mientras tanto, en otro lugar, Namjoon continuaba con los preparativos de la boda, ajeno a la intimidad compartida entre Jin y Jungkook. Pero para Jin, en ese momento, solo existía el aquí y el ahora, el calor del cuerpo de Jungkook contra el suyo, y la certeza de que su amor por él era más fuerte que nunca.
En medio del frenesí de la pasión compartida, Jungkook susurró con voz ronca y llena de deseo las palabras que resonaban en lo más profundo de su ser.
—Jin hyung, tú eres solo mío,—murmuró entre gemidos, mientras sus movimientos se volvían más intensos y apasionados.— Nos pertenecemos el uno al otro, en cuerpo y alma. Nada ni nadie puede separarnos.
Cada palabra era una promesa, un juramento de amor eterno y fidelidad. Con cada embestida, Jungkook reafirmaba su compromiso con Jin, recordándole la fuerza y la profundidad de su vínculo.
Para Jin, esas palabras eran un consuelo, una confirmación de que no estaba solo en este mundo. En medio del éxtasis del momento, se aferraba a la certeza de que su amor por Jungkook era real y verdadero, más fuerte que cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.
Juntos, se entregaban al placer mutuo, dejándose llevar por la corriente de emociones y sensaciones que los envolvía. En ese momento de intimidad compartida, solo existía el amor y la conexión indisoluble que compartían, una promesa de un futuro juntos, lleno de amor y felicidad.
Al ingresar a su hogar, Jin sintió un escalofrío recorrer su espalda al encontrarse cara a cara con Namjoon, cuya mirada ardía con una furia descontrolada. Sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, Namjoon notó el moretón en el cuello de Jin y, sin decir una palabra, agarró su cabello con fuerza, arrastrándolo por la casa mientras lo insultaba con una violencia que Jin nunca antes había presenciado.
Los gritos de Namjoon resonaban en sus oídos mientras era arrastrado sin piedad por el suelo, sintiendo cada golpe y cada insulto como una afrenta a su dignidad. El miedo se apoderaba de él mientras veía la furia desatada en los ojos de Namjoon, una furia que parecía no tener límites.
Por un momento, Jin se sintió completamente indefenso, atrapado en un torbellino de violencia y agresión. Nunca antes había visto a Namjoon tan fuera de control, tan consumido por la ira y el deseo de hacerle daño. Era como si hubiera despertado a una bestia salvaje que acechaba en lo más profundo de su ser.
A medida que era arrastrado por la casa, Jin se aferraba desesperadamente a la esperanza de que alguien pudiera intervenir, de que alguien pudiera detener esta pesadilla. Pero en el fondo, sabía que estaba solo, atrapado en una pesadilla de la que no podía escapar.
El dolor físico se mezclaba con el dolor emocional mientras Namjoon continuaba su frenesí de violencia. Cada golpe, cada insulto, era un recordatorio cruel de la oscuridad que había en el corazón de su pareja. En ese momento de desesperación, Jin se aferraba a la esperanza de que algún día encontraría la fuerza para liberarse de este ciclo de abuso y encontrar la paz que tanto anhelaba.

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The theacher|| Kookjin
FanfictionEn la oscuridad de una noche cargada de excesos y arrepentimientos, Kim Seokjin, un respetado profesor universitario, se encuentra envuelto en un torbellino de pasión y errores. Bajo la influencia del alcohol y la euforia, Seokjin sucumbe a los enca...