VII

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En un tranquilo sábado por la mañana, Seokjin se encontraba una vez más en el asiento del pasajero, acompañando a Jungkook mientras este aprendía a conducir. La rutina de las clases de manejo se había convertido en una constante en sus vidas desde hacía tres meses, una tarea que Seokjin había asumido con seriedad y dedicación, a pesar de las complicaciones y los conflictos internos que enfrentaba.

Mientras Jungkook manejaba por las tranquilas calles de la ciudad, tratando de mantenerse concentrado en el camino, aprovechó la oportunidad para iniciar una conversación con Seokjin. Intentando romper el silencio incómodo que se había instalado entre ellos, Jungkook comenzó a hablar sobre diversos temas, desde el clima hasta la música que estaba escuchando últimamente.

Pero fue cuando el tema del bebé surgió en la conversación que las cosas se volvieron tensas. Jungkook, ajeno a la tormenta de emociones que estaba agitando dentro de Seokjin, comenzó a elogiar la relación entre Seokjin y Namjoon, pintando un retrato idílico de una familia perfecta y feliz.

Para Seokjin, cada palabra de elogio de Jungkook fue como un golpe directo al corazón. Se sintió atrapado en un falso escenario, una imagen idealizada de felicidad y armonía que sabía que estaba lejos de la realidad. Mientras escuchaba a Jungkook hablar sobre la "familia modelo" que él y Namjoon formaban, Seokjin se sintió ahogado por la presión de mantener las apariencias y ocultar la verdad detrás de su sonrisa forzada.

Por un momento, Seokjin se debatió internamente, luchando contra el impulso de revelar la verdad a Jungkook y liberarse del peso de sus propias mentiras. Pero, al final, el miedo y la incertidumbre lo paralizaron, y optó por mantenerse en silencio, ocultando sus verdaderos sentimientos detrás de una máscara de indiferencia y resignación.

A medida que continuaban su lección de manejo, el aire entre Seokjin y Jungkook se llenó de una tensión palpable, una barrera invisible que separaba sus mundos y los mantenía a ambos prisioneros de sus propios secretos y mentiras. A pesar de los intentos de Jungkook por mantener la conversación ligera y animada, Seokjin se encontraba perdido en sus propios pensamientos, atrapado en un laberinto de emociones que amenazaba con consumirlo por completo.

Al terminar la clase de manejo, Seokjin sintió un nudo en la garganta mientras se dirigía hacia su casa. Los pensamientos se agolpaban en su mente, una tormenta de preocupaciones y temores que amenazaban con abrumarlo por completo. Al llegar a su hogar, y después que Jungkook pasara a tomar agua y se fuera, se encontró con un silencio opresivo que parecía envolverlo, aislándolo de todo lo que lo rodeaba.

Sin embargo, apenas cruzó el umbral de la puerta, una ola de angustia lo envolvió, dejándolo sin aliento. Seokjin se sintió como si estuviera atrapado en una jaula invisible, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras luchaba por recuperar el control de su respiración. Con cada latido, el miedo y la ansiedad se intensificaban, amenazando con consumirlo por completo.

Seokjin se dejó caer en el sofá, su cuerpo temblando mientras las lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas. Se sentía abrumado por la sensación de estar atrapado en un laberinto de su propia creación, sin salida a la vista. A medida que la oscuridad lo envolvía, se encontró en medio de un ataque de pánico paralizante, su mente atrapada en un torbellino de miedo y desesperación.

Fue entonces cuando Jungkook entró en la casa, sus pasos resonando en el silencio mientras buscaba sus llaves olvidadas. Al entrar en la sala, se detuvo en seco al ver a Seokjin, encogido en el sofá, sollozando desconsoladamente. Sin dudarlo, Jungkook se acercó a él con cautela, su corazón latiendo con compasión mientras observaba a Seokjin en su angustia.

Recordando lo que le habían enseñado sobre cómo ayudar a alguien que estaba experimentando un ataque de pánico, Jungkook se arrodilló frente a Seokjin y puso una mano reconfortante en su hombro. Con voz suave y tranquilizadora, le recordó a Seokjin que respirara profundamente y se enfocara en su respiración.

The theacher|| Kookjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora