The theacher|| Kookjin

XXVI

En las frías y desoladas celdas de la cárcel, Jin se hundió en una profunda depresión. El ambiente opresivo y la presencia de criminales a su alrededor solo aumentaban su sensación de desesperación. Cada mirada y cada palabra parecían juzgarlo con dureza, como si él fuera el peor de los delincuentes, cuando en realidad su único delito había sido ser víctima de una trampa cruelmente urdida.

Mientras tanto, Jimin y Jiwon se negaron a rendirse. Desesperados por encontrar una solución que liberara a su amigo de la injusticia que enfrentaba, buscaron incansablemente a los mejores abogados disponibles, incluso gastando sus propios ahorros en el proceso. Cada día que pasaba en la cárcel era una agonía para Jin, pero la dedicación y el sacrificio de sus amigos le daban un rayo de esperanza en medio de la oscuridad.

Jungkook, por su parte, dejó de lado sus estudios universitarios y se embarcó en una búsqueda frenética de empleo para contribuir al esfuerzo por liberar a Jin. Trabajó incansablemente, sacrificando su propio bienestar en aras de ayudar. Cada dólar que ganaba era un paso más hacia la libertad de Jin, y estaba decidido a hacer todo lo que estuviera en su poder para lograrlo.

Mientras tanto, el padre de Namjoon intentaba persuadir a su hijo para que pusiera fin al tormento de Jin y lo liberara de la cárcel. Sin embargo, Namjoon se aferraba obstinadamente a su odio y su sed de venganza. Para él, ver a Jin sufrir y suplicar perdón era la única forma de satisfacer su sed de justicia, aunque en realidad fuera una búsqueda ciega de venganza sin sentido.

A medida que pasaban los días y las semanas, la situación de Jin parecía cada vez más desesperada. Sin embargo, sus amigos y seres queridos se negaban a abandonarlo en su hora de necesidad, luchando con todas sus fuerzas para liberarlo de las garras de la injusticia. Aunque el camino hacia la libertad parecía oscuro y lleno de obstáculos, estaban decididos a seguir adelante, alimentados por el amor y la lealtad que sentían hacia su amigo.

—¿Cómo van las cosas afuera?—, pregunto SeokJin viendo a sus mejores amigos a través de las rejas.

—Los abogados dicen que es difícil, pero que hay esperanzas—, alentó Jiwon sonriendo.

—El juicio es en dos días y todo está en mi contra—, murmuró Jin limpiando sus lágrimas.

—No todo está en tu contra, Jungkook declarará y los abogados están buscando la manera de sacarte de aquí lo más rápido posible.

—Gracias por todo lo que están haciendo, pero saben que Namjoon de alguna manera buscará que permanezca aquí. De seguro el juez será su amigo y no dudará en darme una condena larga.

—No puedo creer que ese idiota que decía amarte te destroce la vida—, hablo molesta Jiwon cruzando sus brazos indignada.

—Le hice mucho daño a Nam, supongo que es mi castigo por todo lo que le hice.

—Igual siento que esto es excesivo.

—Como sea, no puedo cambiar el pasado  y no me puedo deprimir por mi futuro—, la puerta se abrió dejando ver a un oficial.

—Se acabo el tiempo—, anuncio.

—Vendremos mañana—, se despidieron saliendo del lugar observando por última vez a SeokJin detrás de las rejas como un criminal.

—¿Cómo está él?—, interroga Jungkook al verlo salir de la estación.

—Como esperábamos—, bufo Jimin sentándose en una banca. —Jin hyung no merece estar ahí —, sollozo cubriendo sus ojos.

—Él saldrá—, declaro Jungkook sintiéndose mal por todo lo que ocasionó.

—¿A qué costo?—, cuesta Jimin. — Jin hyung es maestro y con esto jamás volverá a enseñar, su carrera se acabará.