Peeta mellark y ____ Williams se han admirado en secreto durante años. El un increíble panadero, y ella, una hermosa chica amante de la moda. Los dos adolescentes apenas habían cruzado palabra en los 16 años de vida de cada uno, pero si sabian algo...
Se aproxima el turno de Peeta, asi, que, exaltada, me dirigí hacía donde estaba antes de ser entrevistada, para esperar a Peeta y poder pasar las últimas horas con el.
Estaba viendo la televisión, aunque, Peeta ya estaba siendo entrevistado. ¡El era muy bueno con un micrófono en frente!
Ceasear Flickerman comenzó:
Ceasear Flickerman: ¡¡Le damos la bienvenida a; Peeta Mellark!!
Ceasear Flickerman: Así que cuentame Peeta, ¡¿Como te sientes en el Capitolio?!
Peeta: Bueno, las duchas aquí son raras
Ceasear Flickerman: ¿Las duchas, tenemos diferentes duchas? -río
Peeta: ¿Ceasear, te parece que huelo a rosas?
Ceasear se acercó a oler a Peeta
Ceasear Flickerman: mmmh- dijo con un tono de gusto
Ceasear Flickerman: ¿Te parece que yo también?
Peeta, al igual que Ceasear en la ocasión anterior, se detuvo a oler al presentador.
Peeta: realmente hueles mejor que yo - dijo con una sonrisa
Ceasear Flickerman: ¡bueno yo vivo aquí hace años! - los dos se dignaron a reír.
Ceasear Flickerman: Bueno Peeta, cuéntame... ¿Hay alguna chica en casa?
Peeta: No, Ceasear, no hay nadie...
Ceasear Flickerman: ¡No lo creo ni por un segundo! Con ese rostro, ¡un hombre tan apuesto! Peeta, cuéntame..
Peeta: Bueno, en realidad, hay una chica a la que he amado desde siempre... Pero creo que ella solo pudo reconocerme hasta la cosecha...
Ceasear Flickerman: Bueno, te diré algo Peeta, ve a esos juegos, ganalos, ¡y cuando vuelvas ella no tendrá otra opción más que salir contigo!
Peeta: Gracias Ceasear, pero creo que ganar no ayudará en nada.. ya que - empezó a tartamudear- ya que ella vino conmigo...
¿QUE ESTABA PASANDO?- pensé, es decir, aunque nunca lo quise aceptar, siempre estuve enamorada de Peeta, desde sus bellos ojos celestes con pestañas tan largas que nunca supe porque no se enredaban, hasta su amabilidad, el era un ser tan bondadoso. De pronto, recorde cuando me presto su chaqueta, era un dia de mucha lluvia, hace unos 3 años quizas, habia llegado empapada a la clase, de pronto, el se acerco hacia mi, y me proporciono su cálido abrigo, el cual, nunca tuve la oportunidad de darle la chaqueta de regreso.
Peeta Mellark estaba enamorado de mi y yo de él, aunque todo parecía ser perfecto, recordé que el día de mañana comenzaría mi pesadilla, Los juegos del hambre...
Ceasear Flickerman continuó
Ceasear Flickerman: Lo siento mucho Peeta, eso es mala suerte...
Peeta: así es...
Ceasear Flickerman: ¡Aunque te deseo la mejor de las suertes! ¡¡Señoras y señores, Peeta Mellark!!
El público comenzó a ovacionar a Peeta, estaba tan orgullosa de el... Era tan bueno y cálido.
Apenas nos vimos, fui hacia el rápidamente, y el hizo lo mismo conmigo, antes de que pudiera darme cuenta, sentí sus cálidos labios sobre los mios, se sentia como una necesidad, de pronto, olvide que la gente que pasara nos podria ver, pero no importaba, ya que esa sería nuestra estrategia ¿No?, los trágicos amantes del distrito 12...
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De pronto, sentí la voz de Haymitch y Effie en el lugar, así que rápidamente me separé de Peeta.
Haymitch: Perdón por interrumpir, su.. "hermosa demostración" pero solo quería felicitarlos por su gran desenpeño en las entrevistas.
Effie: ¡HAYMITCH! - lo regaño
Effie: ¡TIENES QUE DEJAR DE SER EL MAL TERCIO SIEMPRE!.. ¡pero si muchachos, gran entrevista!
¿Mal tercio siempre?, estaba claro de que me disgusto que Haymitch nos halla interrumpido, ya que yo quería seguir, pero estaba ansiosa por saber en que otras ocasiones el habia sido el "mal tercio",lo cual produjo un ataque de risa en mi mente.
Haymitch: calmate Effie, ¿No ves que van a poder seguir toda la noche?
El comentario anterior produjo risas en todos los presentes, nunca había estado tan nerviosa..
Effie: ¡¡HAYMITCH!!- lo regaño otra vez.
Effie: mis niños que tal si se asean, y luego cenamos ¿Sí?
Peeta y yo nos dirigimos a nuestras respectivas habitaciones, antes de irme a asear, el se despidió de mi depositando un tierno beso en la frente.
Peeta: nos vemos linda 💖- dijo con una sonrisa
______: nos vemos Peet!💖- dije devolviéndole la sonrisa
Entre a mí habitación, para luego dirigirme hacia el cómodo baño, realmente apreciaba estás duchas por dos razones, la primera era que probablemente serían las últimas oportunidades de asearme antes de los juegos, los que probablemente perdería, y la segunda era que, aunque en mi hogar, o debería decir, la casa del alcalde donde viviamos debido al trabajo de mi padre, era bastante acomodada, los del servicio, teniamos que calentar el agua para poder bañarnos, y podiamos esperar horas hasta que se calentará. Aunque nada se comparaba con los adorables niños de la veta, los cuales, muchas veces, ni siquiera se podían bañar..
El baño del capitolio era lujoso, tenía muchas maneras de controlar el agua y su temperatura además de que había una cantidad inmensa de shampoo y demás, amaba ese cuarto, podría haber estado ahí por siempre.
