Peeta mellark y ____ Williams se han admirado en secreto durante años. El un increíble panadero, y ella, una hermosa chica amante de la moda. Los dos adolescentes apenas habían cruzado palabra en los 16 años de vida de cada uno, pero si sabian algo...
Peeta: ¿¡que, te paso!?, ¡me prometiste que tendrías cuidado! - dijo observando la enorme tajadura que Clove había dejado en mi frente.
_____: Juro que lo tuve, pero tampoco esta tan mal, además ¡conseguimos la pomada!
Peeta: quiero asegurarme de que estes bien, preciosa, ven, acércate, así te coloco algo de pomada en la herida.
_____: deja que primero veamos si alcanza para ti, yo estaré bien,tranquilo.
Peeta: linda, por favor, en serio me quiero asegurar de que estes bien y que no te desangres, por favor.
_____: Bueno, Bueno, está bien, ¡pero enserio quiero que alcance para ti!
Peeta: alcanzará, lo prometo, ven, así te la podré aplicar.
Me acerque a él para que el pudiera aplicarme la pomada, sentía la sangre caliente brotar de la herida de mi frente, la cual, Peeta, rápidamente limpió. Sentí un cosquilleo en mis labios, los besos de Peeta jamás me cansarían.
Ya con un poco de pomada en la herida, procedí a aplicarle a Peeta, su pierna cada vez iba mejor, aunque... si sobrevivimos, probablemente se la reemplazarían, ya que la pomada era una mejora a corto plazo. Luego de un par de días, le volvería a doler.
El día paso muy rápido, mucho más de lo normal, Peeta, también lo noto.
Peeta: los días parecen ir muy rápido ¿no?, ¿crees que los vigilantes puedan controlar eso?
Si, los vigilantes podían controlar toda la arena, el clima, la hora, y hasta, podían superponer objetos y elementos en el camino, todo, para que se generara un mejor espectáculo.
_____: Si, deben querer que esto acabe rápido, solo quedamos cuatro...
Peeta: Creo, creo que debemos dormir, ya es de noche, ¿que te parece?
_____: también lo creo, mañana tendremos que buscar algo de comida, y como quedamos tan pocos, probablemente acelerarán los días cada vez más rápido.
Como todas las noches anteriores, nos acurrucamos dentro del saco de dormir, el que por cierto, también nos daba algo de privacidad, privacidad de todas esas cámaras y exposición que agobiaba.
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La mañana llegó, desperté por el cosquilleo de los besos de Peeta en mi rostro, al despertar, vi su hermoso cabello rubio desordenado y esos ojos que me volvían loca.
Peeta: Buen día Preciosa, ¿has dormido bien?
Peeta: ¡Mira!, tu frente está muchísimo mejor,¡ya casi no se nota!
_____: ¡es verdad!, mira ¡tu pierna también está mucho mejor!
_____: iremos a casa Peeta, quizás, somos el único equipo que queda.
Peeta: iremos a casa linda, lo prometo, estoy seguro.
Peeta: ya casi ni siento la herida, pero era muy profunda, probablemente, si salimos de esta me la tengan que arreglar o algo ¿no?
Peeta: Creo, que.. puedo tratar de caminar, ya que tarde o temprano tendremos que ir a buscar comida, y, no hay forma de que te deje ir sola.
_____: Bueno, pero déjame ayudarte, puedes hacerte daño.
Me levante del saco de dormir, con cuidado ya que estábamos recién levantados, Peeta trato de levantarse, con cuidado, sostuvo mi mano, y , poco a poco pudo pararse.
Peeta: Bueno linda ¿cual es el plan?, ya que los días pasan cada vez más rápido.
_____: Creo que, debemos recolectar, y tal vez, cazar algo, luego, lo mejor será volver a la cueva, anochecerá rápido, los vigilantes deben querer que esto termine de una vez por todas, han sido unos largos, largos juegos.
Salimos de las cuevas y observamos el mismo paisaje de todos los días, el mismo lago y pasto, era una arena bastante linda y con la que me sentía segura, ya que solíamos cazar en un bosque como este.
Árboles y más árboles, algunos conejos y pájaros modificados genéticamente, a los que solemos llamar "mutos" los mutos pueden llegar a ser muy agresivos, todo depende de cómo los hayan modificado, y en las peores de las ocasiones, algunos mutos, pueden llegar a matar.
Peeta: sabemos que Tresh murió, lo vimos ayer en el cielo.., Cato seguramente estará en la cornucopia, esperando más victimas, no irá a ningún lugar que no conozca, la comadreja,.. no se donde está..
_____: Podemos cazar por aquí, ya casi no queda comida.
Peeta: Entonces... tomare el arco preciosa.
Lo observé con una mirada incrédula
Peeta: Es broma _____, iré a recolectar - no sabía cómo, pero Peeta siempre me producía una sonrisa.
Escuché cuidadosamente a mi alrededor, capaz algún pájaro quiera caer en mi arma.
Sentí un escalofrío, el cañonazo, el mismo que sonaba cada vez que algún tributo fallecía, acababa de sonar
Peeta
_____: ¡PEETA!, ¡PEETA!
_____: ¡PEETA!, ¡DONDE MIERDA ESTÁS!
Volví a sentir el mismo tipo de escalofrío que el de algunos segundos atrás, bayas venenosas, la misma clase de bayas que observé en el entrenamiento, bayas venosas, sobre nuestras cosas.
¡PEETA! - comenzó a correr de el desespero, el no, de todos los demás, el no podía estar muerto. El Peeta que estaba conmigo, el que trataba de calmarme y con el que me sentía tranquila, nunca había dormido mejor desde que dormía con el, ese Peeta, el amable y cálido, el, no podía estar muerto...
