I just need you

Capítulo 13: Sorpresa

La sorpresa iba según lo planeado, el viaje en coche se le había pasado en un suspiro al ir hablando de todo un poco, cantando las canciones que se reproducían por los altavoces y riendo de bromas tontas.

Ya habían dejado las maletas en el hotel y ahora estaban sentados en un restaurante, justo en una mesa que daba a las vistas del pueblo y al rio que cruzaba por él. Era una vista hermosa, pero para Louis nada podía compararse con mirar la sonrisa que tenía en la cara el chico precioso que tenía justo delante.

La comida estaba deliciosa, era la primera vez que el castaño disfrutaba de estar en un buen restaurante, ahora la frase de: no es el dónde si no el con quién, la comprende a la perfección. Siempre había odiado ir a estos sitios y en cambio ahora estaba feliz.

Harry se había preocupado un poco por los precios, por el dinero que se estaba gastando Louis en él y quería pagar la mitad. Obviamente Louis le dijo que no, esto era un regalo para él y quería que disfrutase de todo sin tener que preocuparse de nada más.

Nunca había gastado tanto dinero de su tarjeta si no era para comprar ropa, y estaba encantado que fuese para hacer feliz al rizado.

- Esto es hermoso, Lou. Creo que no voy a poder superarlo cuando hagamos un año. – Bromea el ojiverde.

- Cuando hagamos el año podríamos irnos de viaje, muy, muy lejos. – piensa el castaño. – Y quizá quedarnos allí... - balbucea. Cree que Harry no ha oído esto último, pero sí lo ha hecho.

Por suerte el ojiverde no insiste en el tema y siguen disfrutando el momento.

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Cuando ya llegan al hotel están con las barrigas llenas y el corazón contento.

Louis está nervioso, ha deseado mucho tener un momento de intimidad con el rizado, se muere de ganas de dar el siguiente paso en la relación, quiere hacer el amor por primera vez y desea que Harry sea esa persona especial.

No sabe como plantearlo, no sabe si debe preguntarle directamente o insinuarse. ¿Sería muy obvio si sale del lavabo completamente desnudo?

El mayor se deja caer en la cama boca arriba y suspira cansado, pero tiene una hermosa sonrisa que nubla los sentidos del menor. Así que sin pensarlo mucho se sube a horcajadas encima de su novio y pasea sus manos por el pecho todavía cubierto por la camiseta.

Harry disfruta de las caricias y abre los ojos poco a poco para mirar con adoración al castaño. Los ojos le brillan con intensidad, sienten que en cualquier momento se les saldrá el corazón del pecho.

Sube sus manos hasta los muslos del ojiazul y acaricia con delicadeza hasta llegar a su cadera. Acto seguido Louis se inclina e inician un beso que pronto sube de tono, sus lenguas se buscan como si hiciese días que no se ven, con la intensidad que provoca ser adicto al sabor del otro.

Las manos de ambos pasean por el cuerpo contrario, finalmente Louis las deja en la nuca del mayor y aferrándose a él porque piensa que en cualquier momento se va a desmayar. Las del rizado viajan hasta el trasero del menor y lo aprieta con necesidad, creando fricción entre ambos miembros que comienzan a despertar ante la situación.

Sin poderse contener el ojiazul empieza a moverse encima del rizado, escucha un suspiro de la boca contraria y no puede evitar la sonrisa que crece en él. Sus besos viajan por la mandíbula del mayor hasta quedar en su cuello, creando ahí una buena marca que será visible el día siguiente.

Harry coge el borde de la camiseta del castaño y tira de ella hasta que consigue sacarla. Entonces pasea sus manos por todo su torso queriendo memorizar cada sensación y cada detalle del cuerpo contrario. Se para en los pezones rosados y ya duros del ojiazul y escucha un pequeño gemido debido al contacto.