Capítulo 22: Hawaii

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Louis se quedó dormido después de casi una hora de haber estado llorando, no quería que Harry estuviera seco con él, no quería que su relación se volviera tensa por culpa de este viaje.

Entiende perfectamente que Harry quisiera pasar el cumpleaños junto a él, lo entiende porque a él le pasaría lo mismo, pero todavía no puede hacer nada, tienen que ser inteligente si lo que quieren es poder desvincularse de su padre.

Cumple 18 en seis días, y acaba el instituto en mes y medio, es ahí cuando podrá irse, cuando le dirá todo lo que piensa a su padre sin miedo. Sabe que si lo hace antes es capaz de sacarlo del colegio a tan solo un mes de finalizar y hacerle perder el curso.

Unos golpes en su ventana lo hacen despertar sobresaltado, está todo oscuro tanto dentro de la casa como fuera, piensa que debe haber sido su imaginación, pero vuelve a escucharlo, con temor enciende la luz de la mesita y se acerca poco a poco al ventanal de su habitación que tiene la cortina cerrada.

La abre poco a poco con algo de temor y pega un pequeño brinco al ver la silueta de un hombre en su balcón, pero pronto respira tranquilo al reconocer la figura de su novio. Ahora ya con prisa abre del todo la cortina para después abrir la puerta y así dejar entrar a Harry.

En cuanto el rizado pone un pie dentro Louis se lanza a abrazarlo, enlazando sus brazos fuerte en el cuello y escondiendo su cabeza en ese sitio. Harry responde de inmediato el abrazo alzándolo desde sus muslos.

Sin darse cuenta el menor está derramando lágrimas y eso alarma al ojiverde que nota como su cuello se está humedeciendo.

- Amor, ¿Por qué lloras? - susurra.

- Es que... pensaba que no te iba a poder ver en todo este tiempo, y encima estabas enfadado. - sale de su escondite y sus ojos se encuentran. - Hola. - hace un puchero. A lo que Harry no puede evitar sonreír.

- Hola, cariño. -

- ¿Qué haces aquí? - le toca la cara con ambas manos, quiere cerciorarse de que es real, que no lo está soñando.

- Venir a verte, no podía parar de pensar que te vas y que no te iba a ver, así que necesitaba poder al menos despedirme en condiciones. -

- Pensaba que estabas enfadado... - Harry los lleva a los dos hasta la cama y se sienta ahí mientras Louis se acomoda encima de sus piernas sin moverse.

- Estoy enfadado, muy enfadado. Pero no contigo. - Louis de la emoción le coge la cara con ambas manos y planta un gran beso en los labios gorditos que más le gustan en este mundo.

- Me encanta que estés aquí. Necesitaba tanto poder abrazarte. No te imaginas lo mal que lo he pasado esta noche, te juro que solo quería salir corriendo de esta casa y esconderme en tu cama contigo. No lo soporto más. -

- Ojalá yo pudiera salvarte de todo esto. No sé cómo te puedo ayudar. -

- Te aseguro que con tu presencia ya haces que todo valga la pena. Harry, yo estoy muy enamorado de ti, te amo con locura, y te prometo que voy a hacer todo lo posible para que podamos estar tranquilos. No siempre va a ser así. Solo necesito que tengas paciencia. - Louis no quiere perderlo, necesita que eso le quede claro.

- Yo también lo estoy, bonito. Con todo mi ser. Y aunque vengan cien como tu padre no van a conseguir que me separe de ti. -

El castaño vuelve a dejar otro beso en los labios y se levanta con silencio bajo la atenta mirada del rizado. Va hasta su puerta y cierra con pestillo, vuelve corriendo a la cama y se tumba haciéndole un gesto para que se tumbe a su lado.

En cuanto ambos están tumbados se pegan y entrelazan sus piernas como imanes, necesitan el contacto del otro para poder sentirse bien.

- Tengo una pregunta, ¿cómo has sabido cuál era mi habitación? - susurra Louis.

I just need youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora