Al día siguiente, domingo, 8 de la mañana. No ha parado de llamar a Harry en toda la noche, ha dormido apenas dos horas. Se está machacando mentalmente por no haber sabido reaccionar rápido cuando Harry le vio, por no haberle contado la situación desde el primer momento.
¿En qué estaba pensando? Estaba seguro que si se lo habría explicado hace tiempo él le habría apoyado, habría estado enterado de todo y ahora no estaría en esta situación. Pero había tenido miedo, miedo de que no le comprendiese en su inicio, no lo conocía tanto en aquel entonces, si supiese lo que sabe ahora no se lo habría ocultado nunca. Pero cuando ya estaban saliendo le daba vergüenza decirle lo que su padre le obligaba a hacer, lo que le hacían por no aceptarlo tal y como es.
Lo buscó durante mucho rato la noche pasada, incluso entró a la cocina y a la zona exclusiva de empleados, necesitaba hablar con él, pero le dijeron que el mayor se había marchado del lugar.
Desde ese momento no ha parado de llorar y de intentar ponerse en contacto con él sin suerte, no le ha contestado a ninguno de sus mensajes, ni si quiera a una sola llamada y si fuese poco su calvario, desde hace unas dos horas el teléfono del rizado da apagado directamente.
Se tapa con el edredón hasta arriba, está en su cuarto, en casa de sus padres, porque su querido padre no le ha dejado volver al colegio, lo quiere tener vigilado así que no va a poder escaparse para ir hasta la casa de los Styles e implorar un poco para que le escuche.
Durante el resto del día no pierde la esperanza de que en alguna de las llamadas le conteste, cosa que no ocurre, así que no sale de su habitación en todo el día y tampoco deja de llorar hasta que cae agotado a media tarde.
___
Al día siguiente, corre hacía la cafetería en cuanto llega al colegio. Es la segunda hora, su padre no le ha traído a primera hora, cosa que le ha extrañado, pero ahora ya está en el colegio y necesita con urgencia ver a su rizado, ver a su amor.
Al llegar a la puerta de la cafetería intenta abrirla pero no puede, está cerrada y eso es extraño, a esta hora ya suele estar abierta, el servicio de desayuno ha acabado hace hora y media, la cafetería se abre una hora después. ¿Por qué no está abierta la maldita cafetería? ¿Dónde está Harry?
Aún no dándose por vencido aporrea la puerta, con la esperanza de que el rizado esté en el almacén y por eso no le ha escuchado antes. Pero no es así.
- Nos han avisado en el desayuno que hoy no habría servicio de cafetería. ¿No lo has escuchado? - le dice un estudiante que pasaba por el pasillo justo a su altura.
- No estaba... - susurra Louis. - ¿Por qué? - pregunta ahora más fuerte.
- Ni idea, solo han dicho que hoy estaría cerrada. Espero que mañana abran porque yo necesito mi café de media mañana. - y dicho eso el muchacho se va, dejando a Louis mirando una puerta cerrada.
¿Harry no iba a venir? ¿Por qué no iba a venir? Necesitaba hablar con él, necesitaba poder explicarle que todo era una farsa, que al que quería era a él y que lo necesitaba como el aire para respirar.
Necesitaba decirle que lo amaba, que se había enamorado perdidamente de sus ojos, de su sonrisa, de su forma de hablar, de su humor, de su gran corazón... De cada partícula de su ser. Y necesitaba decírselo porque no quería perderlo, no podía perderlo.
El rizado había sido como encontrar un rayo de sol en medio de una tormenta, como esa pequeña luz en medio de toda la oscuridad, había llegado para hacerle sentir cosas que no había sentido en toda su vida. Se sentía bien con él, se sentía valiente, querido, comprendido y escuchado.
No tenía sentido que fuese a clase, no se iba a concentrar en nada más que no sea Harry y que no le localizaba. Así que se fue a su habitación, las lágrimas volvían a caer por sus mejillas y no pararon en horas.
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I just need you
FanfictionLouis Tomlinson, 17 años, rico de nacimiento, hijo de un importante empresario, criado bajo las constantes criticas de sus padres, fuera del entorno familiar es un chico divertido y risueño, pero cuando está con su familia se vuelve tímido e insegur...