Louis odiaba tener que estar en casa de sus padres, sí, no la consideraba ni su casa, se sentía más a gusto en el colegio que ahí. Pero si había algo que odiara más que tener que estar cenando en casa de sus padres era estar cenando en casa de sus padres con Hannah.
Al principio a Louis no le molestaba tanto pasar rato con la chica, incluso pensó que podrían llegar a ser buenos amigos y que le sirviese de cuartada, pero la cosa había cambiado demasiado. Ahora ella no paraba de querer tocarlo, intentaba besarlo cada vez que podía, y sabía que cuando su padre estaba cerca él no le apartaba la cara tan descaradamente, así que aprovechaba esas ocasiones y eso le frustraba mucho.
Lo único que el pequeño deseaba era estar con Harry, ¿tan difícil era de entender?
Estaba toda su familia sentada en la terraza interior de la mansión, ya habían acabado de cenar y estaban tomando una copa mientras charlaban, Louis no ha participado más que monosílabos, pero aún así no le dejan irse.
- Tengo una gran sorpresa que daros. – anuncia su padre con aires de grandeza.
- Cuéntanos papá, no nos dejes así. – dice su hermana con ilusión, aunque para Louis esa ilusión le resulta de lo más falsa.
- Como dentro de poco es el cumpleaños de Louis nos vamos a ir todos de viaje. Hace mucho que no hacemos un viaje en familia. – Se escucharon varios grititos de alegría por parte de la madre, la hermana e incluso Hannah.
- ¿Se supone que eso es mi regalo? – la frase escapa de los labios de Louis antes de procesarla del todo. Obviamente lo había pensado, lo que no esperaba decirla en voz alta.
El semblante de su padre cambia radicalmente a uno serio al escucharlo, puede sentir como intenta mandarle dagas con los ojos gélidos que posee, pero es físicamente imposible.
- No quiero escucharte, Williams. – sentencia.
- De verdad que tienes el don de fastidiar todos los momentos, no entiendo de donde has sacado esa actitud tan mala. – protesta su hermana.
- Mira que siempre te digo que no hables si no es para mejorar el silencio. Hay que saber comportarse en los sitios. – recrimina su madre.
Louis baja la cabeza, no porque se sienta avergonzado o por pensar que ha sido irrespetuoso, si no porque le da demasiada rabia todo lo que está escuchando, la manera en que siempre le desprecian y no lo tienen en consideración. Siente muchas ganas de llorar de impotencia, por eso baja la cabeza, porque no les va a dar el gusto de verle llorar por sus palabras hirientes.
- Nos vamos el lunes, ya he hablado con el colegio y está todo arreglado, preparar las maletas con ropa de verano, nos vamos a Hawaii. – El ojiazul levantó rápido la cabeza con los ojos muy abiertos.
- ¿Este lunes? Es decir, ¿pasado mañana? –
- Creo que lo he dicho bastante claro. – ni si quiera se preocupa por fingir en el tono delante de los padres de Hannah. – Esto es una decisión tomada. –
El resto de la velada fue todavía más tortura. No pararon de hablar de todo lo que querían hacer en el viaje, de lo bonito que iba a ser todo aquello, de lo morenos que se iban a poner y de lo felices que estaban por viajar todos juntos.
Pasaban un par de horas de medianoche cuando por fin pudo subir a su habitación, cerró la puerta con pestillo, se puso su pijama y se metió en su cama reconfortante. Lo único en lo que podía pensar era en escuchar la voz de Harry para poder tranquilizarse, pero a la vez tenía un poco de miedo por decirle que se iba pasado mañana y que encima no le iba a poder ver antes de irse porque su querido padre no ha dejado que se vaya a dormir al colegio y estando aquí lo iban a tener el doble de vigilado.
Las ganas de escucharlo le ganan al miedo, así que le da al botón de llamada. A parte, se prometieron contarse ese tipo de cosas para no haber malentendidos, va a ser un buen novio (aunque no se sienta así) porque Harry se lo merece.
- Hola, mi amorcito. – se escucha la voz ronca de haberlo despertado al otro lado de la línea.
- Hola, Hazz, perdón por la hora y por despertarte. – susurra
- No importa, quería oírte. – Louis suspira y Harry sabe que está disgustado solo por el tono del suspiro. - ¿Tan malo ha sido? –
- Peor. – se permite, ahora sí, que sus lágrimas bajen por sus mejillas. – Ha sido una noche de mierda, no sabes lo mal que me siento cuando estoy aquí, solo un abrazo tuyo me ayudaría ahora. –
- Ojalá pudiese dártelo, bonito. ¿Quieres contarme cómo ha ido? – pregunta con tono amoroso.
- No quiero, pero tengo que decírtelo. Por favor, no te enfades conmigo ni me dejes cuando lo escuches. –
- Eso último nunca. –
- Pues... resulta que... joder. A ver, resulta que mi querido padre ha decidido seguir jodiéndome la vida, y el lunes nos vamos de viaje "familiar" a Hawaii, incluida la familia de Hannah. –
Espera que conteste, espera que maldiga con él, que le diga lo mucho que odia a su padre como él o cualquier cosa, pero no obtiene respuesta, y eso le preocupa más que si se estuviera desquitando con él. El silencio nunca es bueno.
- ¿Amor? – más silencio. – Por favor, dime algo. Te juro que yo no quiero ir, te prometo que no es algo que quiera. –
- Ya... - joder.
- Hazz... no digas solo "ya..." habla conmigo, dime lo que piensas. –
- ¿Cuántos días van a ser? – pregunta con un tono grave.
- Creo que 10 días. – suspira derrotado.
- Eso significa que no pasarás tú cumpleaños aquí. –
- Lo sé... -
Otra vez más silencio, lo sabe, claro que sabe que no estará aquí para su 18 cumpleaños, sabe que no va a poder celebrar sus cumpleaños con las únicas personas con las que de verdad quiere pasar su cumpleaños. Sabe que no va a poder ver a su novio hasta pasado esos días y sabe también que se va a estar comiendo la cabeza pensando que Louis va a estar con Hannah durante todos esos días en una isla paradisiaca junto a sus familias y que la otra va a aprovechar cualquier oportunidad para robarle besos.
Todo eso lo sabe porque desde que le han dado la noticia a él solo ha podido pensar en eso.
- Hazza, amor, lo siento. –
- Yo también. – carraspea. – Bueno, disfrútalo y nos vemos cuando vuelvas. –
- No, no, no. Ni se te ocurra colgarme con esa frase, Styles. No puedes enfadarte conmigo, por favor, esto es cosa de mi padre. Sabes que yo nunca decidiría pasar mi cumpleaños lejos de ti, ni ningún otro día. –
- No me enfado contigo, solo necesito procesarlo un poco. Tampoco quiero decirte algo hiriente que realmente no siento. –
- ¿Me sigues amando? – Escucha un suspiro cansado por parte del rizado.
- Con todo mi corazón, Louis. –
- Bien, porque yo te amo, Harry. Te amo como nunca pensé que se podría amar, así que por favor no te rindas con lo nuestro, ten paciencia, queda menos para estar juntos sin miedo. –
Porque sí, Louis tenía planeado que una vez tuviera 18 años iba a estar con Harry sin miedo, iba a estar con él sin deber explicaciones a nadie y de hecho, quería desvincularse de su familia. Pero para eso necesitaba acabar el curso el cual faltaba un mes y encontrar un trabajo para poder irse pagando él solo las cosas._______
Nuevo caaaap!! 😜
Dadle mucho amor y no dudéis en comentar si tenéis alguna sugerencia.
Beeeeesis 😘💙💚I.^^
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I just need you
FanfictionLouis Tomlinson, 17 años, rico de nacimiento, hijo de un importante empresario, criado bajo las constantes criticas de sus padres, fuera del entorno familiar es un chico divertido y risueño, pero cuando está con su familia se vuelve tímido e insegur...