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HABÍAN ESTADO A NADA DE BESARSE. Y lo peor de todo es que él, por un momento, había querido que ocurriese. Cuando llegó al sofá y lo pensó con detenimiento dejó de pensarlo, pero el miedo a lo que podría haber pasado fue inevitable.
No logró quedarse dormido hasta que dio quince mil vueltas en el sofá de Massy, pero al final se despertó cuando ella, Fran, Blas y Juani llegaron al piso, tan borrachos que no paraban de reírse y hacer más ruido del necesario. Terminaron despertándolo y ya no pudo conciliar el sueño, y al día siguiente en el set fue como un muerto viviente sin descanso alguno.
Pipe tenía la sensación de que ese momento que tuvieron cambiaría un poco la relación entre ellos, pero con el paso de los días, comprendió que no había sido nada relevante para Candela. Es más, parecía que ahora lo evitaba. Ya no respondía con sequedad u hostilidad a sus bromas. Simplemente pasaba de él. No le dirigía la palabra: Hacía su trabajo igual de bien que siempre, pero algo en ella había cambiado. Pipe sopesó la posibilidad de que ella estuviera avergonzada por su comportamiento (y por lo que pasó), pero no lo entendería si así era.
Entonces empezaron a grabar sus primeras secuencias de la película y trató de concentrarse en su trabajo para no pensar en ella. Pero era muy difícil cuando Candela se le acercaba para repasarle el maquillaje y él tenía que quedarse quieto y sin poder apartar los ojos de ella.
—Felipe—Bayona llamó al chico mientras bebía un té de la cafetería—. Tenemos reunión en diez minutos.
—Voy.
Se sorprendió un poco al llegar a la sala de reunión y ver a todo el personal de la película (incluida a Candela y los demás maquilladores).
—Gracias por venir.
Bayona reunió a los chicos para informarles sobre la decisión de frenar las grabaciones debido a problemas externos y de planificación durante un tiempo. La noticia cayó como un balde de agua fría sobre el equipo, que había estado trabajando arduamente en el proyecto y de un momento a otro la sala se llenó de murmullos. La frustración y la decepción se reflejaron en los rostros de todos.
—No os pongáis tristes, hombre: Tomároslo como unas vacaciones. Volveremos a grabar cuando todos los cabos sueltos estén solucionados por respeto a la historia y a los supervivientes, ¿vale?
Felipe quería entender que cosas estaban mal, pero terminó dejando el tema y lo aceptó. Grabaron una escena más antes de recoger sus cosas de la taquillas por el momento. Mientras él lo hacía, Juani lo esperaba tumbado en un sofá en la sala de descanso jugueteando con el móvil.
—El primer partido que tendremos será contra Arabia Saudita—le dijo su amigo de rulos leyendo la noticia en su móvil—. Nah. Está re fácil la victoria.
—Ojalá pudiéramos verlo en directo...—se encontró diciendo él.
Entonces los ojos de Juani se abrieron de golpe y clavó las rodillas en el sofá.
