35: He's drinking (animal) blood

293 49 1
                                    

Se empieza a encoger, cayendo sobre mi cuerpo y escondiendo su rostro en mi cuello. Puedo sentir que está caliente y que no ha separado las manos del rostro. Suspira, completamente avergonzado, y puedo sentir su aliento en mi cuello. Me hace cosquillas.

—Te vi devorando una rata, Sunghoon. Tenías todo el rostro cubierto de sangre —digo, exagerando demasiado la voz— y estabas acurrucado junto al bote de basura. Wow, ¡deberías haberte visto! ¡Lucías tan intimidante! —empiezo a reírme histéricamente. Me parece ridículo estar contando esta historia, sobre el suceso más aterrador que he vivido en toda mi existencia, con el perpetrador entre mis brazos. Le doy palmaditas en la espalda— Tuve pesadillas por meses gracias a eso, ¿sabes?

—Perdón.

—Está bien, está bien. Es cosa del pasado —lo agarro por los hombros y lo alejo de mí, cogiendo su rostro y apretándole las mejillas— Oh, estás sonrojado.

—Acabo de beber dos copas. Cualquier cosa que digas hará que me sonroje —aparta la mirada, pero su mejillas continúan abultadas entre mis manos.

—Bien, vayamos a esa parte, entonces —le acaricio las mejillas y luego deslizo mis manos hasta su cuello, pasando mi dedo índice por abajo de su oreja. Ahora que estoy tocando a Sunghoon, no me puedo detener—. Los paquetes, dime qué tienen los paquetes.

—No me creerás si te digo que es un simple vino, ¿verdad?

—Por supuesto que no— respondo sonriendo.

—Está bien, supongo que es bastante obvio de todas maneras. Es sangre, no hay que darle tantas vueltas al asunto —por supuesto, es obvio, pero la naturalidad con la que lo confiesa sí consigue perturbarme un poco. Al ver que no reacciono, se aclara la garganta— No es humana, por supuesto.

—¿Entonces?

—No lo sé con exactitud, pero estoy seguro de que no es humana. Completamente seguro. Por el sabor... creo que es de cerdo. O cabra.

—Así que tu madre te envía mensualmente una botella de sangre de algún animal. ¿Eso es todo lo que necesitas para sobrevivir? ¿Consumir sangre? —siento que lo abrumaré con todas las preguntas que tengo, pero es mejor quitarme la curiosidad de encima— ¿Qué hay de la comida humana?

—La sangre es importante, pero no lo es todo. Es como el agua para ustedes: No es como si fuera lo único que necesitas, pero sigue siendo vital. Además, creo que, muy, muy en el fondo, tengo mi pequeña parte humana, ¿sabes? También necesito comer.

—Bien, debería preguntarle a tu hermana la próxima vez cómo es exactamente la anatomía de un vampiro, pero supongo que lo estoy entendiendo hasta ahora. Uhm, ¿puedo hacer una última pregunta? Creo que esto será una buena inspiración para el curso de Introducción a las historias de terror del maestro Choi —río un poco. Sunghoon asiente con la cabeza, sonriendo también—. ¿De dónde vienen los vampiros?

—Siendo exactos, no sabría qué responderte. Yo tampoco lo sé —se rasca la mejilla, divagando entre su memoria—, pero sé lo que mis abuelos me han contado. Podrá sonar muy fantasioso, pero venimos de alguna especie de otro mundo o algo así. Mis abuelos escaparon de ese lugar, por razones que tampoco sé, y terminaron aquí. Se asentaron en una pequeña comunidad rural a las afueras de la ciudad, y construyeron una granja en medio del campo.

—Así que de ahí sacan tantos animales... Tiene sentido, aunque es un poco aterrador.

—Supongo —ríe nasalmente, juntando las manos sobre el regazo— Ah, sé que en ese otro mundo también había humanos, pero no tantos como aquí. Y creo que eran utilizados únicamente como objetos de trabajo o, en el peor de los casos, como simple ganado —cuando nos quedamos en silencio, se voltea a mirarme, entrando en pánico al ver mi expresión—, pero yo no te veo así. Por supuesto que no —añade, riendo con nerviosismo.

—¿Tú familia nunca ha matado humanos?

—No, ni una sola vez desde que mis abuelos pisaron este lugar —sonríe con inocencia, enseñando los colmillos—. Sobrevivimos a base de animales.

—¿Y no hay más vampiros aquí?

—No lo sé. Probablemente. Nunca he visto uno, además de mi familia.

—Está bien. Bien... Demasiada información para procesar por hoy. Tengo una pregunta más que hacer, es la más importante de todas.

—Dijiste que la anterior sería la última.

—Esta no tiene nada que ver con el tema de los vampiros. Podemos dejar eso de lado por el momento —explico, volviendo a agarrar su mano—. No tienes que responderme si no quieres, pero lo diré de todas maneras. Sabes que me gustas.

—Me lo dijiste como tres veces hoy.

—Bien, entonces debe haberte quedado claro. Me gustas, Sunghoon. Quiero saber qué piensas sobre eso.

No duda ni por un segundo antes de responder.

—También me gustas, Sunoo. Llevo cinco meses enamorado de ti.

—Genial, estamos en la misma página entonces —oculto mi rostro en el abrigo, intentando esconder el sonrojo salvaje que me acaba de atravesar después de escucharlo. Dejo de hacerlo al darme cuenta de que probablemente la visión de los vampiros sea mucho mejor que la nuestra, y que Sunghoon lo notará de todas maneras—. Esto será mucho más rápido en ese caso —lo miro a los ojos, aún con las orejas tan calientes que siento que me van a explotar en cualquier momento—. ¿Qué es lo que somos ahora, tú y yo?

—No lo sé —me hace sentir mejor el hecho de que suena tan avergonzado como yo. Incluso más, diría—. ¿Qué quieres que seamos?

Tomo el valor para preguntar:

—¿Novios? ¿Ahora somos novios?

—No lo sé —pega su frente sobre mi pecho. Seguramente está escuchando lo rápido que late mi corazón en este momento. Lo veloz que late por él—. ¿Tú quieres que lo seamos?

—Yo quiero.

—Yo también.

Me abraza por la cintura y yo lo rodeo por los hombros. Mi corazón está a punto de salir de mi pecho. Tenerlo tan cerca es tan emocionante, pero al mismo tiempo me relaja de una manera increíble. Estar cerca de Sunghoon siempre ha sido así: Me llena de sentimientos contradictorios. La radio suena tan lejana y la estática se ha vuelto tan presente que apenas se escucha, pero reconozco que ahora suena La Vie en Rose (no sé si la versión de Edith Piaf o la de Louis Armstrong. Tampoco importa mucho). Cuando me fijo en la copa medio vacía que descansa sobre la mesa, me recorre un escalofrío.

—Sunghoon.

—¿Sí?

—¿Puedo pedirte una última cosa?

He's clearly a vampire || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora