Estira los brazos y endereza la espalda, dándole otro trago, esta vez un poco más desesperado. Aún no abre los ojos, pero siento una punzada cuando veo un atisbo de su boca antes de que trague el vino. La luz que se cuela por la ventana de la cocina ilumina una parte de su dentadura. Hay un par de colmillos que apenas sobresalen. Son más pequeños de lo que creí, pero siguen siendo notorios. Claramente no se trata solo de que tiene los caninos más prominentes, como mintió Jake hace unas horas. Los tiene enrojecidos por el vino, que empiezo a sospechar que no se trata de vino como tal.
Tengo las pruebas irrefutables frente a mí. Como Jake lo dijo: habrá una noche lluviosa en la que Sunghoon se transforme en una criatura colmilluda justo frente a mí. No hay más dudas, tengo a un vampiro delante. Él me entrega más y más pruebas cuando abre los ojos, y unas iris rojizas relucen. Sorprendentemente, no tengo miedo. En realidad, estoy aliviado. Es como quitarme un enorme peso de encima. Incluso tengo ganas de reír, de salir de mi habitación y abrazar a Sunghoon.
En el último segundo, me convenzo de que hacer esto en realidad no es tan mala idea. Estiro los dedos sobre el pomo de metal. Sunghoon está demasiado ocupado tarareando otra canción lenta mientras continúa dándole sorbitos al vino y sonriendo complacido. Abro la puerta. Sunghoon da un respingo y casi deja caer la copa de vino, pero consigue dejarla sobre la mesa y me observa con los ojos desencajados. Tiene la boca cerrada, sellada por completo, pero aún puedo ver como los colmillos se abultan bajo su labio superior.
—Sunghoon —sonrío. Siento que voy a llorar de la felicidad, y eso me hace sentir ridículo. Suelen decir que los perros se molestan si los interrumpes mientras comen, que no los provoques. Me pregunto si será lo mismo con los vampiros. ¿Sunghoon me morderá si me acerco? No me molestaría comprobarlo—. Quería hablarte sobre...
No me da tiempo de decir algo, no me da tiempo de reaccionar, porque ya se encuentra corriendo de vuelta a su habitación, aún con la botella de vino en la mano. We'll Meet Again suena de fondo, empezando en el momento exacto en el que Sunghoon se esconde tras la puerta de su habitación, cerrándola de un portazo, y se asegura de ponerle seguro esta vez. Le sigo el paso y empiezo a tocar con fuerza la puerta, casi aporreándola con el cuerpo.
—¡Sunghoon! —grito entre golpes. Ya lo vi, ya lo sé, ya no tiene por qué esconderse— ¡Sunghoon, tenemos que hablar! ¡Abre la puerta!
—¡Te dije que hablaríamos en la mañana! —grita a su vez— ¿Me hiciste caso? No. Te dije que no entraras en mi habitación, ¿me hiciste caso? ¡No, porque ignoraste cada una de mis malditas palabras!
—¡No tengo miedo! Si eso es lo que te preocupa —continúo exclamando con todo el poder de mis pulmones—. ¡No me asusta lo que está pasando! ¡No me asustas, Sunghoon!
—¡Debería!
—¡¿Podrías salir y hablar apropiadamente conmigo?!
—Mierda, Sunoo, ¡es peligroso!
—¡Te dije que no me importa!
—¡Eres demasiado imprudente! ¿Qué harás si te hago daño? ¿Quién crees que será el responsable?
—Yo. Si me haces daño, es mi culpa. Yo lo provoqué —estoy empezando a calmarme, pero aún alzo la voz y tengo las manos hechas puños sobre la puerta—. ¡No me harás daño de todas maneras!
—¡¿Cómo puedes estar tan seguro de eso?!
—¡Porque confío en ti, Sunghoon!
Se queda en silencio por un momento, y luego escucho como le da un golpe seco a la puerta.
—¿Cómo puedes confiar en mí ahora que lo sabes? ¿Quieres que lo diga? ¿Eso te hará consciente de lo que está pasando? —tengo que acercarme muchísimo para escuchar su voz, que suena como un débil susurro— Soy un vampiro, Sunoo, ¿eso era lo que querías escuchar?
—No me importa, Sunghoon —susurro yo de la misma manera, pegando la frente a la puerta. Me gustaría pensar que Sunghoon está haciendo lo mismo del otro lado—. Ya lo sabía, y no me importa.
—¿Cómo puede... ?
—Porque me gustas, Sunghoon. Estoy enamorado de ti, no me importa nada más.
El silencio que hay después de mi repentina confesión es mortal. La radio emite una estática extraña antes de que escuchemos una voz femenina suave. Solo quiero que Sunghoon salga de su habitación. Solo quiero lanzarme sobre él y rodearlo con mis brazos, y que él me rodee también. Quiero que me cuente sobre el trabajo que está haciendo para la universidad mientras comemos las sobras de la cena. Quiero quejarme de Jake y pedirle que me cuente sobre sus amigos.
Kiss me once. Then, kiss me twice. Then, kiss me once again.
De verdad quiero besarlo otra vez.
It's been a long, long time...
Cuando estoy a punto de rendirme y regresar a mi habitación, Sunghoon abre la puerta.
ESTÁS LEYENDO
He's clearly a vampire || Sungsun
Fiksi Penggemar"Finalmente, Sunghoon. Pruébalo, prueba que eres un monstruo." Kim Sunoo está convencido de que su compañero de piso, Park Sunghoon, es un vampiro. La palidez enfermiza, la agilidad en la oscuridad y el gusto por la sangre son solo algunas de las ra...
