He's clearly a vampire || Sungsun

07:He's my friend

Me quedo helado. Parece arrepentido, realmente arrepentido. Y me siento, muy en el fondo, un poco mal por él. Sunghoon no eligió nacer como un monstruo que muerde cuellos para sobrevivir. Puede que sea un vampiro en negación, que solo lo hace para no morir, pero que le duele hacer lo que hace. Puede que si tenga sentimientos después de todo, que sea un vampiro sentimental. En este momento está siendo sincero. Suena honesto, no está actuando como una farsante amable. Y tampoco es como que tenga pruebas certeras de que realmente es un vampiro...

La realidad me golpea entonces y recuerdo la verdadera razón por la que salí con Sunghoon.

Necesito pruebas.

—No hiciste nada malo. Mi familia es muy ortodoxa, y mi madre en especial es demasiado sobreprotectora. Pasó más de un mes intentando convencerme de que vivir con un desconocido era una mala idea. Dijo que podrias ser un asesino, o un vampiro. ridiculo, ¿verdad?—Rio, el nerviosismo es palpable en cada una de mis palabras. Me concentro demasiado en su reacción, pero Sunghoon no hace nada. Nada, ni siquiera parpadea. Dejo de reír —Creo que sus cuentos me comieron la cabeza. Es mi culpa.

Entrecierra los ojos, asimilando lo que acabo de decir, procesándolo en su cabeza. Cuando termina de hacerlo, se ve aún más confundido que antes.

—¿Te intimido porque crees que soy un asesino?

—O un vampiro.

—No soy un asesino.

Está mintiendo, sé que lo hace. Si tengo pruebas de eso, en mi cabeza, en mi memoria. No lo he visto matar a ninguna persona (y realmente espero que no lo haya hecho), pero si lo he visto matar a... seres vivos. Animales. Ratas, siendo más específicos. El recuerdo recorre mi mente de una forma desagradable, asi que me esfuerzo para no hacer un mueca. Es una prueba suficiente como para saber que él no es normal, pero no es una prueba suficiente como para saber que es un vampiro. Y esa noche estaba demasiado oscura, pudo haber sido un invento de mi imaginación.

Pero estoy seguro de que vi a Sunghoon haciéndolo. Devorando un roedor en medio de un callejón.

Y sus ojos eran rojos en ese momento, al igual que sus labios, y todo su rostro....

Por la sangre.

Debió ser mi imaginación.

—No lo eres, Sunghoon. Lo sé—Digo, continuando con la mentira. Toda nuestra salida ha estado llena de mentiras—Es por eso que te invité para disculparme. Siento que te he evitado demasiado últimamente, y quiero dejar de hacerlo. Quiero que seamos cercanos, quiero conocerte mejor.

Intento sonreírle.

Quiero confirmar lo que eres, para huir lo más lejos posible.

Él también sonríe, pero su sonrisa es real.

—Quiero que seamos amigos, Sunghoon. Amigos de verdad.

Pronunciar esa clase de palabras me hace sentir extraño. Mentir en general me hace sentir extraño, y no soy bueno haciéndolo. Cuando miento, un remolino se asienta en la parte baja de mi estómago. Solamente por precaución, busco con disimulo dónde se encuentra el baño más cercano antes de devolverle la mirada a Sunghoon. Sus ojos resplandecen, ahogándose en un mar de confusión entusiasmada que no se molesta en esconder. La mujer de la heladería se acerca a nuestra mesa y deja lo que pedimos frente a nosotros. Dice con amabilidad que disfrutemos de la comida antes de volver a desaparecer tras el mostrador, no sin antes mirarnos de reojo con curiosidad.

Mi helado luce vacío, triste, y se ve demasiado pequeño en ese vaso de cartón, pero el pastel de Sunghoon está luchando por sobrevivir entre todo el syrup de chocolate que lo rodea, y su helado está parado firmemente en una copa de cristal tan elegante que no me sorprendería que hubiera llevado vino antes del helado. Empiezo a salivar, y Sunghoon se ríe, empujando el plato de su pastel hacia mí.

—Será un placer ser tu amigo, Kim Sunoo.