26: He's acting like I'm not there

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Una semana entera pasa desde incidente de la sala. Siete días enteros en los que ni Sunghoon ni yo volvimos a mencionar lo que pasó. Incluso diría que nos excedimos un poco, pues esta semana apenas nos vimos. No lo estuve ignorando, exactamente. Nos saludábamos al encontrarnos en el apartamento, incluso cenamos juntos el miércoles, pero siempre manteniendo distancia. Dejó de recogerme en la universidad. Se excusó la primera vez diciendo que era por el trabajo grupal en la casa del tal Mingi, pero ni siquiera me quejé, así que solo dejó de hacerlo y ni se molestó en idear más excusas. No fui yo quien decidió poner estos súbitos límites, pero tampoco fue cuestión de Sunghoon. Fue un acuerdo mutuo, implícito. Por el bien de ambos.

Es como si hubiéramos viajado en el tiempo meses atrás, pero ahora parece ser Sunghoon quien pretende que no existo la mayor parte del tiempo.

Me duele el estómago, y el pecho. Y me arde la garganta.

Ha pasado tiempo desde que me sentí tan solo. No solo por Sunghoon, sino que Jake también desapareció completamente los últimos días. Se enfermó, así que estuvo faltando a la universidad y se negó a que lo visite diciendo que no quería contagiarme. Lo cual es estúpido, teniendo en cuenta que se trataba de una simple y maldita fiebre.

Esta mañana, me desperté con un mensaje de Jungwon diciendo que Jake estaba mejor y que, si quería, podía ir a verlo hoy. Abrí el refrigerador y encontré un nuevo plato envuelto en plástico con una nota encima escrita de mala gana.

«Para Sunoo».

Sunghoon ha estado haciendo eso todos los días desde nuestra pequeña discusión. Ya no cena conmigo, pero me guarda las sobras de lo que él haya comido la noche anterior. Hoy fue pasta, otra vez. Es su forma de disculparse, supongo. Es su forma de recordarme que aún existo para él. Ni me molesté en calentarlo y lo devoré antes de salir del apartamento. Incluso los fideos fríos saben delicioso si sé que Sunghoon fue quien los preparó.

Si sé que pensó en mí mientras los preparó.

Me siento patético. No puedo creer que las cosas dieron tal giro en tan poco tiempo: Ahora soy yo el que ruega que Sunghoon voltee a verme. Supongo que esto fue lo que sintió él durante los primeros meses siendo compañeros de piso. Sé que el incidente de la rata pasó solo algunas semanas después de que nos mudáramos juntos, y sé que ese fue el momento en el que mi comportamiento hacia Sunghoon cambió: Ignorarlo y ser un imbécil cada vez que nos veíamos forzados a interactuar. Mierda. Tengo tantas ganas de disculparme con él, de decirle que él de hecho no hizo nada malo y que el verdadero idiota soy yo. Pero no tengo el valor para hablarle a Sunghoon, para ser el primero en hablar.

Sé que Sunghoon es un vampiro, o al menos nunca antes había estado tan seguro de ello. En todo caso, sé con toda seguridad que no es un ser humano. Debe tratarse de algún ser de otro mundo con habilidades especiales. Pensar en magia se me hace ridículo, pero podría tener sentido. Sunghoon es mágico, en todos los sentidos de la palabra. Un vampiro es lo primero que se me ocurre (lo primero que se me ocurrió hace cinco meses), pero no descarto otras posibilidades: Un demonio, un hechicero, un chico cualquiera que ha dominado el arte de la hipnosis. Le di un fin oficial a mi bitácora al llegar al Día 20, pues cada entrada era más vaga que la anterior.

La última frase era una declaración clara de que no tenía ni la menor idea de lo que estaba haciendo: «No tengo pruebas certeras de que Park Sunghoon es un vampiro, pero puedo decir por mis experiencias personales que definitivamente no es un sujeto cualquiera».

He's clearly a vampire || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora