Enojo

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Espero que les guste~

Nota: Tenía muchas ganas de hacer a una Poppy más realista, así que espero que la disfruten :3

Nota-2: ¡Dos capítulos en poco tiempo! O_O

Viva y los demás Putt Putt Trolls vivían antes en el Árbol Troll bajo el reinado del rey Peppy pero resulta que de alguna manera, se separaron. Algunos llegaron a ser capturados por los bertenos, a punto de ser devorados, solo para que Viva y otros trolls se lanzaron a salvarlos pero para cuando volvieron a los túneles de escape, estos habían colapsado y perdieron de vista a los demás, sin tener otra más que buscar otra salida y encontrando un hogar en un viejo campo de golf abandonado por los bertenos, decidida a mantener a todos a salvo.

Clay dice que Viva se negó a salir en todos esos años, temiendo por los peligros de afuera y se quedo allí a pesar de su deseo por encontrar a su familia una vez más.

Branch cree que puede simpatizar con ella de cierta manera.

Él se aleja de los mayores cuando estos empiezan a hablar sobre coreos y canciones, JD queriendo tomar el liderazgo para variar mientras Bruce y Clay se niegan a seguirlo así nada más, dejando escapar un suspiro. Al final, encuentra un escondite, el rincón más solitario y lejano que pudo encontrar, aferrándose al termo que saco de su cabello, no estaba caliente como le suele gustar pero sigue siendo cafeína y a estas alturas, es mejor que nada. No muy lejos de él están Cooper y Darnell, quienes están hablando con sus padres a través de aquel dispositivo que el gemelo mayor lleva a todas partes, contándoles todo lo que sucedió hasta el momento y lo que vieron. Era bueno que pudieran mantenerse comunicados a pesar de su repentina salida de última hora y solo podía esperar que los reyes no estuvieran muy preocupados.

-Café~- saboreo su bebida con puro deleite. La punta de su cola se movió, al mismo tiempo que su oreja se agitaba apenas, pudiendo escuchar pasos ligeros y rápidos acercarse a donde estaba, sin sorprenderse mucho de ver a la reina aparecer.

-¿Te estás ocultando de tus hermanos?- ella parecía divertida, acortando la distancia para sentarse al lado ajeno, su propia cola acurrucándose a su alrededor.

-Estoy arto- bufo, sin estar dispuesto a mentirle. -Si escucho que me llaman "Bitty B" e intentan tocarme una vez más, voy a ser el culpable de un triple homicidio y lo voy a hacer lo más doloroso posible- tomo un largo sorbo de su café en un intento de ahogar su molestia, mientras la reina luchando por no reírse. Es extrañamente divertido por alguna razón, él le pego su extraño humor.

-Así de mal, ¿eh?- eso no la sorprende en lo más mínimo. La tensión entre ellos es notable, algo que solo aumenta con cada intento de los mayores por ignorar aquello y empeora con los comentarios mordaces del troll gris, quien esta yendo entre la frustración y la ira. No era una buena combinación. -¿Me invitas un poco?- no es fanática del café de su amigo, porque este lo hace negro y con poca azúcar, pero en ese momento, quiere un poco.

-Todo tuyo- saca otro termo de su cabello para dárselo a ella, tomando un sorbo del suyo mientras la reina le quita la tapa y prueba el contenido de manera tentativa, su cola retorciéndose un poco.

-Agh, esto sabe...raro- hizo una mueca y él bufo, divertido, ocultando su risa tras otro sorbo de café. -¿Qué le pusiste?- frunció apenas el ceño, confundida.

-Es descafeinado- tarareo ante el sabor de su bebida. -Darnell y Cooper están conspirando en mi contra para que deje la cafeína pero siempre tengo dos termos en mi cabello...- se encogió de hombros. Los gemelos se habían puesto en una especie de campaña para que viviera sin su adorada y muy necesitada cafeína, haciendo un esfuerzo de equipo cuando estaban en su bunker, pero él conoce ese lugar mucho mejor que cualquiera y tiene muchos escondites que salvan su bebida. -...y no, no te daré del que tiene cafeína, no la necesitas- agrego antes de que ella pudiera pedírselo y ella hizo un puchero, volviendo a mirar el termo entre sus manos, resignada.

-Eres malo- bufo con mala cara. -No me gusta- y a pesar de sus palabras, aun así toma otro sorbo de aquella bebida, arrugando apenas la nariz.

-Pues te aguantas- hay un silencio entre ellos por primera vez desde que se conocen, uno concentrado en su bebida y la otra perdida en sus pensamientos. Él la deja ordenar su mente por uno segundos, sin saber que clases de cosas podría estar pensando pero dispuesto a ayudarla si es que podía. -Entonces...- rompe el silencio. -...¿Qué haces por aquí?- se siente como una pregunta demasiado directa pero ya no puede arrepentirse. -Pensé que tu y tu hermana se estaban conociendo- la mira de reojo.

-Ella es genial, tenemos tanto en común y...- parpadeo, como si de repente estuviera luchando contra las lagrimas y él solo espera, dejándola continuar a su propio ritmo. -...me ama tanto a pesar de que no nos conocemos- eso parece emocionarla. -Estoy tan...feliz de poder conocerla, incluso después de todo este tiempo, pero aun así...- hace un gesto con una de sus manos, luchando por encontrar las palabras. -...estoy tan...enojada ahora mismo- tuvo problemas para decirlo, poco acostumbrada a aquel sentimiento que se removía en su pecho. -Es raro, no me gusta- admitió, sus labios temblando mientras se aferraba al termo que tenia entre sus manos.

-Lo sé, te entiendo. El enojo puede ser abrumador pero es parte de todo- se acomodo en su lugar, moviendo apenas su cola. -¿Estás enojada con tu papá?- ella asintió.

-Papá siempre soltó pequeñas mentiras. "Ya no hay más leche", cuando la quería para él solo. "Ya no hay más cereal", cuando en realidad se lo estaba comiendo. "Ya no hay más brillantina", cuando se le cayo todo el frasco- hizo gestos, mientras el sobreviviente hacia una mueca, eso era algo que se lo había imaginado si debía ser sincero. -Eran pequeñas mentiras pero...- apretó los labios. -...¿en qué momento me perdí las mentiras más grandes?- bajo las orejas. -Nunca me dijo el peligro que realmente corríamos con nuestra música fuerte, no me contó la historia real tras la gran separación, tampoco siquiera menciono la cuerda hasta que tuvo que hacerlo y ni hablar sobre las otras tribus...me lo oculto todo...- su cola se retorció. -...y ahora resulta que no solo tengo una hermana, sino que la mitad de lo que alguna vez iba a ser mi pueblo en ese momento casi muere si no fuera por ella- parecía querer tirar de su cabello pero tenía las manos ocupadas por suerte.

-Escucha, Poppy, no puedo decirte nada en este momento que te haga sentir mejor...- fue sincero al decir eso. Ella estaba enojada y desde su punto de vista, tenía todo el derecho a estar. Peppy le había mentido en tantas cosas que ella se había acostumbrado hasta el punto de no darse cuenta de las mentiras mayores y peores que él le ocultaba, eso debía ser frustrante, estaba seguro de ello. -...pero te diré lo que una vez me dijo Barb- se movió para tomar la mano ajena, logrando que ella lo mirara fijamente. -El enojo es parte de la vida y aunque se siente feo o incomodo, tienes el derecho a sentirte así. Tu padre traiciono tu confianza muchas veces y parece que cada vez que crees que eso fue todo, otro secreto suyo sale a la luz- la reina apretó los labios temblorosos, sintiéndose un poco mejor ante eso por alguna razón.

-¿Cómo lidias con eso?- porque no tiene idea de que hacer para sentirse mejor.

-Suelo enfrentarlo si puedo o busco como desahogarme- en su época de soledad, eso venía con adentrarse al bosque en busca de algo con que luchar y actualmente, iba a la sala de la ira que tenían los trolls del rock. Anoto en su mente para llevarla a uno de esos cuando volvieran pero en esos momentos, no había muchas opciones. -¿Quieres hacer un libro de recortes con enojo?- ofreció con una suave sonrisa burlona y ella bufo, aunque asintió, soltando su agarre para quitar todo lo que podía necesitar de su cabello.

Tenían algo de tiempo antes de que tuvieran que irse.

What If - Branch GrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora