What If - Branch Gris

Sacrificio

Espero que les guste~

Nota: Voy a ser sincera y decir que tenía esto preparado desde el principio xD

Volcano Rock City era exactamente lo que decía su nombre. Un área volcánica, con un volcán y lava, un gran escenario donde se podía ver a la reina hablando con su gente y a estos animándola a gritos, mientras los trolls de otras tribus temblaban en sus lugares con miedo, los reyes parados y quietos en lo alto de algunas piedras, a la vista de todos, mientras la reina del pop estaba encerrada en una jaula.

Las cosas estaban peor de lo esperado.

-Oh no...- mira toda la escena, mirando a todos lados, buscando como lograr su objetivo pero se le esta acabando el tiempo, porque la reina del rock ya tiene su guitarra en manos, alzando una pequeña púa y una sonrisa afilada que no promete nada bueno. Branch dudo, mirando entre la reina del rock de sonrisa afilada y expresión decidida, alzando la vista para ver a la reina del pop encerrada y desesperada por escapar, su mente corriendo a gran velocidad, mirando a todos los trolls que lo rodeaban. No cree que nadie merezca estar bajo el control de alguien más, ser obligado a ser algo que uno no es se siente falta y es una sensación que conoce de memoria, sintiendo su corazón estrujarse ante la sola idea de que todos fueran transformados. Ni siquiera los pop, que lo había tratado mal y había intentado obligarlo a ser como ellos, merecen algo así.

Eso le dio una idea.

-¡Espera!- se tira desde el globo a pesar de las protestas de Tambora y Marimba, usando su cabello para balancearse y aterrizar sobre el escenario, colocándose frente a Barb, quien lo analiza con una mirada casi critica.

-¿Qué quieres?- entrecierra los ojos con sospecha pero su tono brusco suena más suave y el sobreviviente se pregunta, no por primera vez en todo ese loco viaje, si ser gris significaba algo más para las otras tribus.

-¿Me dejas hacerlo?- hay un coro de jadeos que ignora por completo, manteniendo su atención en la reina, cuyos ojos se abren con sorpresa.

-¿Quieres convertir a tu propia reina?- enarca una ceja, desconfiada.

-Nunca fui parte del pueblo para empezar- sabe que Poppy le esta dando una mirada dolida, puede sentirlo, pero se mantiene en su papel. -Míreme, su majestad, soy gris- hizo un gesto hacia si mismo, bajando un poco más las orejas. -Nadie en el pueblo me quiere. Fui insultado, apartado y menospreciado toda mi vida- los rostros de los pop cae con tristeza y dolor, porque sus palabras no son mentira. -Les advertí a todos del peligro y me ignoraron, hasta que fueron secuestrados y aun cuando los salve, nada cambio- aun recibe miradas criticas cuando pisa el pueblo, aun puede escuchar sus murmullos y duele, duele mucho. -Ellos no me defendieron...- señalo a Guy Diamond, Biggie y Smidge, quienes desvían la vista, dolidos por la verdad. -...él no me defendió...- señalo a Peppy, cuya expresión muestra tristeza y arremetimiento. -...ella tampoco- señala a Poppy, quien esta llorando en su jaula, aferrándose a las barras metálicas. -El pueblo entero me dio la espalda...- aprieta los puños, sin poder evitar hundirse un poco en ese resentimiento y dolo que es real. -...y yo quiero hacerlos pagar- la mira con suplica, sorprendido como la expresión de la reina decayó con sus palabras. Hay ira, tristeza y mucho más en Barb.

-Hazlo- le extiende la guitarra con las cuerdas brillantes, seria, y Branch siente una punzada de culpa, sus manos temblando mientras acepta el instrumento, sintiendo una burbuja de pánico creciendo en su interior. Su mirada se conecta con Delta, quien luce triste y como si quisiera acercarse para consolarlo. Mira a Tambora y Marimba, quienes se aferrar la una a la otra, con lagrimas en los ojos. Mira a Tresillo, quien lo mira con seriedad y preocupación, dando un ligero asentimiento, como si estuviera dispuesto a apoyar cualquiera sea su decisión. Mira a Hickory, quien luce tan profundamente dolido y triste pero que aun así, le muestra una pequeña sonrisa. Los acaba de conocer y todos ellos lo trataron mucho mejor que su pueblo, así que siente culpa por lo que va hacer.

-Lo siento tanto- se aferra al cuello de la guitarra y la levanta por encima de su cabeza, golpeándola con todas sus fuerzas contra el suelo, rompiendo el instrumento y las cuerdas en el proceso. Se siente como una ola expansiva que sacude a todos, llevándose el color y los sonidos, dejando un silencio y un mundo completamente gris a su paso.

-¡¿Qué hiciste?!- Barb luce furiosa, sus puños apretados, como si quisiera golpearlo pero él no le teme. Ha enfrentado bestias enormes, a insectos y plantas carnívoras, a cosas que le superan en tamaño y fuerza.

-¡Lo que tu querías!- parece sorprendida por un segundo que la enfrente y siente una punzada de satisfacción. -¡Hice a todos iguales!- hace un gesto hacia todos los seres grises que lo rodean. Recuerda haber tenido 10 años y desear que todos perdieran sus colores para que pudieran sentir como él se siente todos los días de su vida, un deseo que nunca espero cumplir y que ahora, lo llena de culpa que casi amenaza con ahogarlo. -Esto...- aprieta los puños. -...es mucho mejor que estar obligado a un solo ritmo- casi escupe esa frase.

-¡Eres un...!- Barb aprieta los dientes, dando un paso hacia adelante, con intenciones violentas que se ven interrumpidas por un troll rápido que se interpone entre ellos y la empuja.

-Ni se te ocurra tocarlo- Tresillo la miro, frio y firme en su lugar. Branch tiene solo un segundo para mirarlo con sorpresa antes de ser aplastado entre Marimba y Tambora, quienes están entre sollozar y divagar, aferrándose. Su piel arde por tantos toques, poco acostumbrado, pero de igual manera, se acurruca con alivio de que ellas no estuvieran enojadas con él o algo así. Susurra disculpas que se apresuran a callar con palabras suaves y amables.

-¡Branch!- él alza la vista, un poco sorprendido de ver a Poppy tropezar al caer al suelo, preguntándose quien la había liberado. Parece dolida, con lagrimas corriendo por sus mejillas ahora grises y el sobreviviente lucha por tragar a través del nudo que se forma en su garganta. Ella solo se queda ahí un segundo, corriendo para acortar distancia y Branch no se sorprende mucho cuando lo rodea en un abrazo fuerte, que él tarda un poco en devolver.

-...lo siento...- pensó que romper las cuerdas era mejor que vivir una vida bajo el mando de Barb, aunque nunca espero que todo el color se fuera con ellas. No lo había pensado mucho, solo había querido terminar con toda esa horrible situación de una vez.

-No, yo lo siento- él se sorprende un poco, no por la disculpa en si, sino por el arrepentimiento pesado y genuino que puede detectar en el tono de voz ajeno. -Tenías razón, en tantas cosas. Sobre los bertenos, sobre los peligros, sobre las otras tribus...- Poppy se aferro al chaleco ajeno, sollozando contra su hombro. -...debí haberte escuchado desde un principio, debí haber puesto un poco más de esfuerzo en estar atenta a mi alrededor y no solo en mis ideas...- se separa para poder verlo a la cara, con tantos recuerdos mucho más claros en su mente ahora. Había hecho muchas cosas mal. -...-debí haber sido una buena amiga y defenderte desde el principio- acaricio la mejilla ajena, secando algunas lagrimas. -Lo siento mucho, te falle, como amiga y como reina- Branch solloza, porque la disculpa ajena es sincera y ablanda su corazón, inclinándose para abrazarla con fuerza. Poppy no duda en devolverle el gesto, aferrándose a él, decidida a que las cosas iban a mejorar a partir de allí.