AMORES ENEMIGOS[mikellino]

capitulo 28

Mayo: “¿Dónde estará?” Murmuró aburrido, supuestamente un agente estaba metiéndose a las bases de datos de la armada, eso le daba a entender que debe ser un ingeniero informático experimentado, pues él mismo se había encargado de hacer imposible el ingreso de hackers.

Caminó por los pasillos jugando con sus pies, el lugar estaba vacío, solo estaba él dentro de un lugar con ordenadores gigantes. O eso pensaba.

Escuchó un extraño ruido retumbar en el eco de la habitación…

Mayo: “...”

Esquivó un golpe que venía directo a su rostro, el puño del atacante impactó contra la muralla casi destruyéndola.

Mayo: “te estaba esperando~” sonrió cínicamente, de su bolsillo sacó un jeringa e intentó inyectarla en la piel del contrario, pero el contrario la esquivó.

Invictor: “no caeré en tu truquito dos veces” movió su puño para que cayeran los restos de escombros de su mano.

Mayo: “no creí que fueras tu el hacker ¿Quién diría que no solos sirves para pelear?” canturreo divertido.

Invictor: “también me dedico a otras cosas” caminó lentamente en dirección del peli negro “tu aparte de crear cosas locas ¿Que más sabes hacer? He visto que tú desarrollo físico no es muy bueno” sonrió de lado.

Mayo: “no te dejes engañar solo porque tú tengas mejor fuerza que yo” se retiró su bata blanca de científico, no la necesitaría “mi apariencia de nerd puede ser muy engañosa” retiró sus lentes tirandolos por algún lado.

No siguieron más con su charla cuando se fueron directamente a los puños, el más bajo sabía que era imposible ganarle al espartano a puños limpios, no necesitaba pensar mucho para comprenderlo. Cuando recibió el primer puñetazo en el estómago, fue a caer varios metros más atrás, sujetando su abdomen con sus manos.

Mayo: “j-joder…” tosió bruscamente para recuperar el aire perdido, el espartano no perdió el tiempo y se dirigió inmediatamente hacia él, se levantó rápidamente escupiendo sangre, sacó una pistola apuntando al agente. Este se detuvo a medio caminar y se cubrió contra un ordenador gigante, sintió el disparo en el suelo cerca de su pie, miró con discreción, no era una bala, era un dardo.

Invictor: “¿Quieres drogarme de nuevo?” sonrió fríamente, la última vez se sintió realmente del asco con la mierda que le había inyectado el de ojos violeta.

Mayo: “puede ser, eres un gran conejillo de indias me sirves aún” tarareó buscando al espartano entre su vista “se que tienes la cura contra mi virus, ese tal Manu la desarrollo ¿No?” Caminó lentamente con la pistola en mano “no te preocupes, no te servirá, cree una especialmente para ti”

Invictor: “...” ¿Cómo rayos lo sabía? Miró su bolsillo con el suero de emergencia, Manu se lo entregó porque tenía una posibilidad más alta de ser drogado por el científico otra vez. Menuda mierda saber que todo el trabajo de su compañero no valió la pena en nada.

Mayo: “tu silencio me lo confirma” sonrió “pequeña rata, has estado infiltrandote en la base de datos de la armada y quiero respuestas ¿Porque hiciste el tremendo trabajo de entrar en nuestra red?... No… mejor quiero saber ¿Porque extrajiste la información de nuestro querido As?” Borró su sonrisa con una mirada fría.

Invictor se mantuvo en silencio, podía sentir la cercanía del más bajo acercándose, si hablaba en esos momentos delataría su posición, se movió con sigilo entre los ordenadores.

Mayo: “¿Para que ocupaste esa información?” más no recibió ninguna respuesta, impaciente hizo una mueca de disgusto “¿Quieres jugar así? Pues juguemos…”