Antes del Cielo [Wattys 2024]

Capítulo 114

—Supongo que regresaré para dentro de un mes.

Me encuentro en la sala de espera principal del hospital, son las seis de la tarde y Nancy, la enfermera que cuida de Chris, va de salida.

Hoy fue su último día de trabajo, pero sólo se irá de vacaciones y regresará dentro de un mes.

—Cuida de Chris —pide con una sonrisa maternal, sus mejillas se ensanchan y sus ojos se hacen más pequeños.

Es adorable.

—Lo haré —no tiene ni que pedirlo. Lo haré, todo lo que pueda.

—La nueva enfermera que cuidará de él se llama Valentina, que por cierto, ya debió llegar —observa un poco preocupada la entrada y la imito.

No obstante, la persona de entra en ese momento no es una enfermera.

Ni siquiera es una mujer.

Un hombre de cabello casi blanco y vestido de traje, se tambalea y se sujeta de la pared más cercana. Se sostiene la cabeza y lleva sangre en la cabeza.

Nancy pide ayuda a la chica en recepción, que desaparece rápidamente en busca de alguien más para auxiliar al hombre y lo guía a una silla.

Yo sólo me limito a observarlos.

El hombre parece aturdido.

—¿Qué le sucedió?

—Iba bajando de mi auto cuando un chico se me acercó —empieza, otro chico alto se acerca y asiste al hombre, sentado justo donde está—. Me pidió mis cosas pero no llevaba nada conmigo. Forcejeamos y me golpeó. Choqué con mi propio auto y creo que caí inconsciente en el suelo... ¡Ah! —Se queja vagamente cuando comienzan a limpiar la herida de su cabeza.

—Necesita sutura —anuncia el chico—. Lo asignaremos a una sala y podrá hacer una llamada luego de asistirle a algún familiar.

El hombre sólo asiente y tras dedicarme una mirada distraída, se aleja con el chico de antes.

—Es la quinta persona que llega por intento de asalto o asalto, que es herido.

—Vaya —digo distraídamente y observo nuevamente el lugar por el que entró el hombre—. Ya debería ir a ver a Chris.

Nancy sonríe.

—Me alegra que sean amigos.

—Y a mí.

—¿Hoy no vendrá el chico guapo que siempre te visita?

—Oh, no —digo, tratando de no lucir decepcionada—. Mañana, probablemente.

—Bueno, espero que lo haga. Te brillan los ojos cuando él está —pica mi nariz y acaricia mi cabeza—. Bueno, ya vinieron por mí. Nos vemos pronto, Andy.

—Ten buen viaje, Nancy.

Y con un gesto alegre, que pretende ocultar su preocupación, se aleja.

.....

Hago un rápido viaje a mi habitación.

Olvidé que le llevaría a Chris una bufanda, para protegerlo del frío cuando fuésemos a ver las estrellas.

No quisiera que se resfriara.

He notado que mirar las estrellas lo pone feliz. Y que le da paz. Tiene el mismo efecto en mí, por eso procuro llevarlo seguido.

Encuentro mi celular sobre el sillón, está ahí desde la mañana. Observo en la barra de notificaciones "sin señal" y suspiro.

Bueno, eso explicaría por qué la llamada de mamá nunca llegó ayer.