31 de Octubre.
. . .
El cielo es gris, las nubes ocultan el sol y se presagia lluvia.
Por alguna razón, jamás sentí el clima nublado como representación de tristeza o algo por el estilo, siempre me hacía feliz saber que iba a llover.
No obstante, sí me parece que en lugares como el cementerio, da un aspecto diferente.
Es como si fuese un chiste del cielo.
La tumbas se alzan delante de mí en fila, cada una en su lugar y sólo debo ir en línea recta, para encontrar a la persona que busco.
Llevo las flores en mis brazos, sosteniéndolas con ambos brazos, como si de cargara a un bebé, tratando de ser cuidadosa y no dañarlas.
Son un regalo.
Cuando vengo a ver a Chris, me quedo treinta minutos, le traigo flores, limpio su lugar de descanso y hablo con él.
Me gusta decirle cómo fue mi semana. Las cosas que hice, si algo me hizo sentir mal y como logré sentirme mejor.
Es como tener un lugar para desahogarme.
La última vez que vine a verle, le hablé de mi lista y de como dejé que el fuego envolviera la copia que Ashton me había dado.
Aunque mi chico se negó a quemar la original, corrí detrás de él en el patio por 10 minutos y nunca me la dio.
En fin.
Hace meses que no la abrimos, dejamos de hacer esas cosas, querer cumplirla, aunque aún haya puntos por llenar. La verdad, de mi parte, ya no lo veo necesario.
No obstante, esa lista tonta me acercó a Ashton, él se interesó por hacerla y eso nos unió.
Y estoy agradecida por ello.
Con mi lista, por traerme a mi chico. Y con tío Garlo, por atenderlo ebrio.
Cuando llego al lugar de Chris, vacío el florero y le pongo agua nueva para dejar nuevas flores en ella.
Hoy es un día especial.
—Feliz cumpleaños, mi Chris —le digo y tomo asiento—. ¿Sabes? Algo bueno ha pasado.
Y sonrío.
—Sé que deseaste que tu padre fuese feliz, un nuevo comienzo y tranquilidad para él. Bueno, tu padre está escribiendo libros y le va bien. Tiene una historia infantil y una de ficción que ahora está en preventa, no tenía idea de que eso se le diera tan bien y, sin duda, voy a comprar sus libros. Y vendré a leerlos para ti.
Converso con la brisa en un tiempo aproximado de veinte minutos, le hablo de mi última cita con la psicóloga y el aniversario de mis padres.
Le digo que lo extraño y que espero que él esté bien.
—Hoy también te extraño —sonrío con tristeza y limpio una lágrima de mi mejilla.
Me despido de Chris, prometiendo volver y nuevamente me pregunto si está en un lugar mejor.
. . .
Cuando llego al departamento de Ashton, lo primero que veo son las fresas picadas de mi merienda. Sonrío enternecida.
Es una costumbre que mi chico no perdió.
Mi lindo Ashton, todo un caballero y el sueño de cualquier chica.
Mi teléfono vibra en mi bolsillo y un suspiro cansino brota de mis labios.
—Hola, mami. —Respondo, tras leer su nombre en la pantalla.
ESTÁS LEYENDO
Antes del Cielo [Wattys 2024]
Roman d'amourAndy Coldwater vive un día a la vez. Una vida tranquila entre estudios, familia, libros y cero amor. Ella intenta tener su lugar en el mundo, aspirar a cambios positivos, convertirse en una escritora famosa, encontrar un buen esposo y quizá, por al...