𝗜𝗡𝗗𝗘𝗟𝗘𝗕𝗟𝗘 | Hanagaki Hyeon pensó que sabía lo que sintió su hermano cuando vio a su novia morir frente a él, sin embargo, supo que estuvo completamente equivocada cuando le tocó a ella ver morir al amor de su vida sobre sus brazos.
Su ment...
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capítulo quince; EL NUEVO Y DUDOSO ALIADO
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❪ pov's Hye ❫
—¡Abre! —escuché.
Hanma llevaba diez minutos completos aporreando la puerta sin medir su fuerza, como si la fuese a partir en cualquier momento.
Pero yo me rehusaba a verlo. No quería ver a nadie.
Estaba demasiado sofocada.
Tan pronto escuché las palabras de Izana sobre la fecha de la pelea, algo dentro de mi se revolvió tanto que tuve arcadas descontroladas. Mi única opción fue meterme a los baños y quedarme ahí hasta que se me pasara el mareo oportuno.
—Respira, respira. —me dije cuando me puse de cuclillas y tome mi cabeza con ambas manos. Cerré los ojos y dejé soltar una respiración.
No pude evitar sentir que estaba perdiendo el tiempo en vez de hacer lo que se suponía que debía hacer cuando decidí estar aquí: buscar pistas y evitar esa pelea. Cuatro días no me servían de mucho si quería lograr sacarle información a Hanma, o a Yuna o hasta al mismísimo Kisaki (que me resultaba un poco imposible, pero arriba las esperanzas).
No pude evitar recordar esas imágenes perturbadoras de mi mente. Izana y Kisaki con armas, Takemichi y Naoto en el suelo con dos balazos, yo sin poder hablar.
Manjiro en mis brazos, muerto.
Si las cosas seguían así, nada cambiaría, mi plan fallaría, no ayudaría en nada y todo sería igual que en el transcurso del presente. Todos muertos, menos yo.
—Respira. —me repetí, poniéndome de pie.
—¡Hyeon, abre! —gruñí al volver a escuchar a la longaniza que estaba al otro lado de la puerta.
Ojalá poder mandarlo a la mierda y decirle de una vez por todas que me dejara en paz, pero esa ya no era una opción. Lo había hecho antes y el muy maldito duro casi un día en volver a hablarme después de insultarme de varias formas (que por cierto, aún no se disculpaba por ello).
Solté una exhalación, yendo a parar frente al espejo para verme a los ojos.
«Tú puedes con esto y más. Eres Hanagaki Hyeon, la puta ama» me dije mentalmente como ejercicio para bajar mi preocupación y miedo. Aparte, para tomar fuerzas necesarias para verle la cara a Hanma después de casi un colapso aquí dentro.
Pero, en eso, mi teléfono vibró dentro de mi chaqueta. Era un mensaje de un número desconocido.
Número Desconocido: necesito hablar contigo!! veámonos en el centro comercial Shujitsu en media hora, no puedo tratar esto por tlf!!
