Liberame - Haobin

Capítulo 8

"Siéntate." Dijo Hanbin mientras palmeaba la tapa del servicio sanitario. Obediente, Hao caminó despacio y tomó asiento.

Hanbin caminó hacia el gabinete que estaba sobre el lavabo y sacó algodón y una pomada que su madre le había aplicado una vez para un golpe. Sacó también el enjuague bucal y rápidamente se enjuagó la boca; después de vomitar, su madre le había pasado una botella de agua para que lo hiciera pero no había sido suficiente.

"Quítate la camisa." Hanbin dijo cuando tenía el algodón y la pomada en sus manos. Hao abrió sus ojos como platos mientras levantaba con lentitud la prenda. Un sonrojo subió por las mejillas de Hanbin al ver la piel blanquecina revelarse.

Despacio, Hanbin se acercó a Hao y se colocó frente a su espalda . Los moretones se veían aún más dolorosos al tenerlo tan cerca. Con un suspiro, echó un poco de la pomada en el algodón y lo presionó con suavidad en la piel de Hao. El esclavo saltó un poco al sentir el contacto.

"Prometo que no va a doler." Dijo Hanbin mientras rozaba los moretones con el algodón. "De hecho, te va a refrescar la piel y te va a aliviar."

"Es solo..." Empezó a decir Hao pero se interrumpió. Hanbin murmuró un pequeño 'hmm' para hacerle saber que podía seguir. "Es solo que está frío... "

Tras escucharlo, Hanbin rozó sus dedos por la piel del ojimarron y notó que estaba muy caliente.

"¿Tienes más... Golpes en alguna otra parte?" Preguntó Hanbin cuando terminó de aplicar la pomada. Hao se quedó quieto unos segundos y luego asintió con su cabeza. " ¿Me mostrarías donde?"

Hao se levantó despacio y Hanbin notó que estaba sonrojado.

Entendió porque estaba sonrojado cuando lo vió bajándose los pantalones.

Antes de que Hanbin se pudiera sonrojar o reaccionar al hecho de que tenía a un chico atractivo en boxer en el baño, vió que las piernas del esclavo estaban forradas en salvajes moretones y raspones.

"Por dios, Hao." Susurró Hanbin con sus ojos sellados en las lastimadas piernas. "¿Que mierda te hicieron?"