Primer mes, primera esperanza

133 31 3
                                    



Hao se encontraba desparramado en la cama de la habitación, sosteniendo un libro abierto arriba de su cara.

Se estaba cumpliendo ya un mes de estar en aquel lugar y la verdad era que Hao era feliz.

Sabía que en un mundo ideal, podría ser más feliz aun, pero estaba agradecido con lo que la vida le daba y no cambiaría nunca su vida al lado del amor de su vida por nada del mundo.

Había sido relativamente sencillo adaptarse a la vida en el campus; algunos días acompañaba a Hanbin en sus días a clases y otros se quedaba solo en la habitación o en compañía de Ricky.

Eran idiotas juntos que nunca se aburrían.

Esa tarde Gyuvin había salido temprano de clase, así que Ricky se había ido y Hao había quedado solo en la habitación.

En su última visita con Hanbin a la biblioteca, habían encontrado una docena de libros que le llamaron la atención, así que Hanbin los había sacado y ahora el menor aprovechó el silencio en la habitación para iniciar uno de ellos.

Una hora más tarde, escuchó la llave entrar en la puerta y esta se abrió, entrando Hanbin por ella.

Hao se levantó rápido y empezó a caminar hacia él, pero se detuvo en seco al ver que detrás de Hanbin venían dos chicos.

Por instinto, Hao escondió el libro en su espalda y se arrodilló en el medio de la habitación.

Escuchó el sonido de la puerta al cerrarse y pisadas acercándose. Quería matar a Hanbin por no avisarle de alguna manera que iría con alguien a la habitación. De pronto sintió aquellas familiares y cálidas manos en sus brazos, instándolo a levantarse.

"Ven amor, levántate." escuchó decir a Hanbin y su corazón se congeló, llenándose de preocupación al escucharlo hablarle así frente a otras personas.

Aun así, se dejó levantar y antes de poder articular una palabra, vió que el chico que había entrado extendió su brazo para dejarlo a la vista. Los ojos de Hao se clavaron en aquel y alzó sus cejas.

R-421

Hao pasó sus ojos del tatuaje del sistema al brazo del chico que rodeaba la cadera del otro chico.

Sintió los brazos de Hanbin rodearlo y lo miró, lleno de confusión aun.

"Hao, ellos son Soobin y Yeonjun." dijo Hanbin sonriéndole y señaló a la pareja frente a ellos. "Soobin es mi compañero de clase."

Hao se quedó con la boca abierta, aún sin saber cómo asimilar la situación. Con Gyuvin y Ricky había sido fácil porque conocía a Ricky.

"¿Cómo...?" empezó a preguntar Hao pero no supo cómo terminar la pregunta porque ni siquiera sabía qué quería preguntar.

"Supe que Hanbin era como nosotros cuando en clase el profesor preguntó que porqué algunos no llevaban siempre a sus esclavos y contestó que también merecían descanso." dijo el chico, Soobin, sonriendo en su dirección.

Hao sonrió un poco, pero aun no comprendía como Hanbin había confiado tan rápido. Había acompañado a Hanbin a sus clases y nunca lo había visto, pero era comprensible porque a las clases asistían muchísimas personas y además la mayor parte del tiempo tenía su mirada clavada al piso.

"Soobin es el presidente del MDL." dijo Hanbin sonriendo sintiendo la duda del menor y Hao vió como brillaron sus ojos. "¿Sabes qué es eso?"

Hao negó con la cabeza, aun desconfiando de su capacidad de hablar.

"Es el Movimiento De Liberación." respondió Hanbin murmurando y Hao sintió como se formó un nudo en su garganta. "Ellos luchan por la liberación de esclavos, bebé. Luchan por personas como nosotros."

~

Esa noche, mucho después de que Soobin y Yeonjun se fueran después de conversar entre todos, Hao y Hanbin se encontraban acostados en la cama, el menor sobre el pecho de Hanbin, escuchando sus latidos.

Hanbin se iba a unir al MDL y él se uniría a su lado.

Sabía que Gyuvin y Ricky también lo harían junto a ellos.

Tenía mucho temor porque Hanbin llevaba solo un mes en la universidad y no quería que se metiera en problemas, pero no podía negar que se enamoró más, si era posible, al escucharlo hablar emocionado del movimiento.

Y allí, escuchándolo respirar profundo al dormir, sintiendo los golpes del corazón contra su oreja y absorbiendo el calor de sus brazos rodeándolo, sintió la chispa de esperanza encenderse en su pecho.

Liberame - Haobin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora