Liberame - Haobin

Primera semana

Los primeros siete días habían resultado mucho mejores de lo que Hanbin esperaba.

En el campus había un aire humanitario muy grande, así que era difícil encontrar a alguien siendo cruel con un esclavo, así que Hanbin se sentía tranquilo de caminar con Hao a su lado.

No confiaba tanto como para actuar normal con él, por miedo a que le hicieran algo a su Hao, pero igual se sentía bien caminar de una clase a otra sin sentir la necesidad de andar por la vida, atento a cualquier peligro.

Los primeros días, Hao acompañó a Hanbin a todas sus clases y fue muy feliz al hacerlo, porque le encantaba escuchar el contenido de las clases y de escuchar los comentarios inteligentes de su Hanbin, pero el último día había querido quedarse en la habitación en compañía de Ricky. Gyuvin entraba más tarde a clase, así que tan pronto tuviera que irse, dejaría a Ricky seguro en la habitación con Hao.

Justo ese día, Gyuvin y Hanbin compartían la última clase del día y al ver el sacudir de las piernas de Gyuvin, Hanbin supo que se sentía exactamente igual a él.

Estaban deseando salir ya de clase para poder ir a ver a sus chicos.

Tan pronto el profesor dió el visto bueno para que salieran, los dos chicos recogieron sus pertenencias con velocidad y caminaron rápido en dirección a la habitación de Hanbin.

Se sentían avergonzados de estar tan desesperados por verlos, pero era la primera vez que pasaban unas horas sin verlos.

En pocos minutos, se encontraban frente a la puerta de la habitación. Hanbin introdujo su llave en la puerta y entraron rápido. Tan pronto la puerta estuvo cerrada, Hanbin sintió el impacto de un cuerpo rodeándolo en un abrazo.

Soltó su mochila y la dejó caer al piso antes de rodear el cuerpo de Hao y hundir su cara en su cuello.

"Te extrañé tanto, mi amor." murmuró Hanbin dejando un beso en su cuello y luego se separó un poco para verlo a los ojos.

"Yo mucho más." dijo Hao y dejó un pico en sus labios. "Tuvimos que ponernos a cantar porque Ricky ya iba a ponerse a llorar."

Hanbin rió al escucharlo y se volteó para mirar a la otra pareja en la habitación. Gyuvin tenía abrazado a Ricky y estaba riendo suavemente mientras acariciaba el cabello del rubio.

"¿Pero te gustó quedarte acá?" preguntó Hanbin metiendo sus manos debajo de la camisa de Hao y acarició su piel.

"Hmm, te extrañé mucho." murmuró Hao y recostó su mejilla en el pecho del mayor, disfrutando de las caricias. "Pero pude dormir hasta tarde y eso siempre es genial."

Hanbin rió de nuevo y levantó el rostro de Hao para mirarlo de nuevo a los ojos.

"Te amo mucho." dijo y picó los labios del menor. "También te extrañé, pero buscaremos algo para que cuando te quieras quedar, no te aburras."

Hao sonrió alegre y se volvió a acurrucar en el pecho de Hanbin.

La vida era cada vez más bonita, y sabía que solo iba a mejorar.