Colorful - JIMSU

Capitulo 5.

🌙

Yoongi había llegado a casa con las palabras de Jimin guardadas en su cabeza.

Realmente había olvidado que había escrito una canción así.

¿Realmente su canción había ayudado y animado a alguien?

Tomo su computadora y la dejo en la mesita junto a su cama para poder luego sentarse.

Mientras esperaba que está se encendiera escucho la puerta sonar y en cuestión de segundos vio a su madre.

— Largo. — dijo volviendo su mirada a su computadora.

—Hablemos un momento Yoon.

— No, quiero que te vayas.

—¿Por qué me tratas así? — su madre le miro con tristeza.

—¿Y todavía lo preguntas?..— rico con sarcasmo.

— Joven Min. — escucho la voz de Hyuna.

— Adelante nana. — dijo acomodándose. — ¿Puedes irte ya?. — dijo sin mirar a la mujer.

— Oh, señora Jung. — la mujer que había entrado hizo una reverencia y SunHee solamente salió. — creo que está molesta

— No importa nana, ven aquí. — palmeó el costado de su cama y la mujer camino a él.

— No, no, no. — le quitó la computadora y la dejo aún lado y tomo la charola de comida. — Primero a comer. — Yoongi asintió. — ¿Que tal el trabajo hoy?

— Lo mismo de todos los días. — alzó los hombros sin interés.

—¿Que tal del chico guapo que te dice bonito? — lo miró con curiosidad.

— Bien. — alzó los hombros y la mujer rió. — Cuentameeee. — dijo emocionada.

—¿Cómo por qué crees que sucedió algo? — le dio un bocado a su comida.

— Porque no dijiste algo como "No me interesa" o "no tengo idea.

La mujer lo conocía muy bien.

— Bueno, no paso nada el realidad. Me ayudó a cambiar la llanta de la silla, resulta que tengo que darle mantenimiento.

—No, ¿De verdad? — dijo con sarcasmo.

— Nana!. — la mujer rió.

— Cariño, por supuesto que necesita mantenimiento pero eres tan gruñón que no dejas que nadie se acerque. Dime, ¿Cómo lo logro?

— Digamos que tuve un pequeño accidente con la silla y...

— ¿Te hiciste daño?. — su rostro fue de preocupación.

— Solo me corté porque puse mucha fuerza y obligue a la silla a moverse. Todos me estaban viendo nana y nadie me ayudaba.

— Pero él te ayudo ¿No? — la mujer acaricio la mejilla del chico quien asintió.

— Es un entrometido.

—¿Le agradeciste?

— Tuve qué, hasta compro una llanta nueva así que le debo dinero. Ni siquiera le pregunté cuánto le costó. Agh, voy a tener que hablarle mañana. — bebió de su jugo y su nana lo veía con una sonrisa. — ¿Sabes que fue lo peor? Que entró a mi estudio como si fuera el propio, demonios! Tengo que cambiar la contraseña. — se cruzó de brazos luego de entregarle la bandeja a la mujer.

— No seas tan duro con él niño.

— Ush. — ambos se quedaron en silencio y tomo su computadora. — Él dijo que mis letras lo reconfortan.

—¿Dijo eso?. — miraba a Yoongi con atención.

— Quiere trabajar con mi música y quiere conocer a Agust.

—¿Y tú quieres que lo conozca? — pregunto con curiosidad viendo como el pálido negaba.

— No.— "no así" pensó.

— Bueno, supongo que tienes trabajo así que te voy a dejar tranquilo por ahora. — se puso de pie y revolvió el cabello de Yoongi. — No te duermas tarde, si necesitas algo tú dices rana y yo salto. — beso la cabeza del menor quien asintió.

— Descansa nana.

🌙

Otra noche de soledad mirando por el gran ventanal que dejaba ver la ciudad.

¿Cuando podría avanzar?

¿Era feliz?

¿Por que sentía que le faltaba algo?

Miraba a la nada mientras muchos pensamientos rondaban por su mente.

"Quiero preguntarle a todas las personas que rezaron para que me fuera a la mierda, ¿Les parece que haya destruido mi hogar, Bastardos?"

Dio un gran suspiro y se tiró a la cama mientras miraba el techo.

¿ Había hecho bien al enfrentarse a su familia? ¿Realmente estaban mal sus gustos?

A veces los extrañaba, habían pasado 4 años desde la última vez que los vio y estaba solo en Seúl.

—Es una abominación, no puedo permitirlo Park JiMin. — si madre hablaba con enojo.

—Solo es un gusto, madre. No le hago daño a nadie..

— Si tú padre se entera, va a querer mandarte a..

— Largo de mi casa. — escucho la voz de su padre y tanto como la mujer y él miraron al hombre.

— Papá..

— Toma tus malditas cosas y lárgate, todo el mundo ya se enteró que te andas metiendo con el hijo de los Lee.

—¿Y a dónde se supone que voy a ir?

— Eso debiste de pensarlo antes de ser un maldito homosexual. — lo empujó con su dedo. — Largo de mi casa. — siguió empujándolo.

— M-mamá. — llamo a su madre quien solo volteo la mirada.

— Te irás al infierno Jimin.

Despertó de golpe de esa pesadilla, no era tan diferente a lo que había pasado en realidad.

Sentía el sudor por su frente y el nudo en su garganta.

Se estiró de su cama y tomo la jarra para servirse un poco de agua y tomar una de las pastillas para dormir.

Estaba agotado psicológicamente y solo quería dejar de pensar, quería olvidar.