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—Se ve un poco diferente. — Jimin miró alrededor.
— Acabo de terminar de arreglar . — sonrió.
— Me gusta mucho. — Jimin asintió.
—¿Que tal la gira?— se sentó en su nueva silla frente a su computadora dándole la espalda a Jimin.
— Bien, quiero creer que salió bien aunque estaba muy cansado.
— Escuché que estabas enfermo — respondió y Jimin soltó un suspiro.
— Un poco, si.
—¿Estás bien ahora? — giro con la silla para poder mirarlo
— Claro. — asintió pero Yoongi no estaba seguro así que arrastró su silla hasta quedar frente a él.
— ¿Lo estás? — se le quedó mirando al igual que Jimin.
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—Nana, llegué.— Yoongi dejo las cosas en la mesita principal y le sonrio al rubio.
— Que bueno, un conejo no deja de comerse mis... — había salido de la cocina encontrándose con la mirada del rubio quien hizo una media sonrisa.
— Hola nana. — Jimin hizo una reverencia y la mujer se cruzó de brazos frunciendo el ceño.
—¿Que hiciste con mi rubio bonito? — se acercó y apretó sus mejillas. — ¿En donde quedaron? Tendré que hacerme cargo de ellos. — tomo la mano del rubio quien miró a Yoongi y este se rió.
— Nana, eres una acusona. — salió Jungkook de la cocina con las mejillas llenas.
— Niño, deja de comerte las cosas. — regaño nana y la mirada del rubio y el pelinegro se encontraron.
— ¿Jungkook?
— Hola. — hizo una reverencia y miró a Yoongi.
— Supongo que se conocen, Jeon el es Jimin, Jimin, mi amigo Jeon Jungkook. — los presento mientras entraba a la cocina.
—¿Los dejaste solos?. — pregunto la mujer mientras esté alzó los hombros. — Vengan a cenar. — grito viendo a los dos hombres entrar.
— ¿Que hiciste hoy?.— pregunto Jungkook al peliplata.
— Trabajar y trabajar. No te preocupes, no hice nada del otro mundo. — ayudo a su nana sacando los platos.
—¿Dolor?
— Nop
— ¿Entumecimiento?
— Nop
— Bien, recuerda....
— qui ni dibis isfirzirti — miró a su amigo. — Me lo dices todos los días.
— Lo siento, me preocupo. — sonrió y miro a Jimin quien le miraba con seriedad.— ¿Que tal la gira?.
— Bien.
Jungkook asintió un poco incómodo y miró a Yoongi quien alzó los hombros.
Cenaron entre pequeñas platicas con nana y luego Jungkook se despidió, realmente se sentía incómodo con Jimin mirándolo como si le estuviera robando algo.
Aunque bueno, Jimin siempre fue celoso con Yoongi.
— No debiste mirarlo así, lo hiciste sentir incómodo. — reclamo Yoongi.
— ¿Yo? Ni siquiera lo mire.
— Lo estabas prácticamente apuñalando con la mirada, Jimin. — dijo mientras limpiaba los platos que habían usado
— Es mentira
— Ajá. — lo miró de reojo. — Jungkook fue un gran apoyo para mí, me ayudó mucho en las sesiones y la rehabilitación.
— Yo debía estar ahí. — dijo bajito.
— Pero no paso y listo, no te lamentes o atormentes al respecto. Lo que pasó pasó y ya. — alzó los hombros.
—Pero yo te prometí...
—Esra bien, las promesas se rompen aveces. No le tomemos importancia ahora. — dejo el último plato y seco sus manos.
— Te eche mucho de menos.— lo abrazo por la cintura y recargo su mentón en el hombro del pálido.
— Y yo a ti. — tomo las manos de Jimin. — Lo siento por ....
— No te disculpes ¿Si?. — beso el cuello del pálido haciéndolo suspirar. — Comencemos de nuevo.
— Me gustaria eso. — sonrió y soltó el agarre de Jimin para poder quedar frente a él y pasar sus brazos por el hombro.
— Solo eres ligeramente más pequeño que yo, me gusta mucho eso. — ambos se miraban a los ojos.
—¿Si?
— Ujum. — rozó sus narices en un beso esquimal. — por qué puedo hacer eso y... — beso el párpado derecho de Yoongi. — esto. — beso el otro párpado — y eso. — también puedo hacer esto. — beso ambas mejillas mientras escuchaba la melodiosa risa de Yoongi quien sonreía con los ojos cerrados. — y esto. — dejo un pico en los labios rosas del pálido quien abrió los ojos.
Esos bonitos ojos negros que le miraban con tanto anhelo.
Y lo beso.
Un beso con movimientos lentos que expresaba lo mucho que ambos se habían hecho falta, lo mucho que se querían.
Jimin paso las manos por la pequeña cintura de Yoongi y lo atrajo aún más a él mientras profundizanan el beso.
Sabe a gloria, los labios de Yoongi son una delicia.
Se separan por falta de aire, pero ambos se quedan con las frentes unidas y los ojos cerrados.
Yoongi siente como JiMin acaricia la piel de su cintura y suspira.
Lo extrañaba, se extrañaban.

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Colorful - JIMSU
FanfictionMin Yoongi a los 17 años había sufrido una lesión en la médula espinal que había arruinado su sueño de ser un jugador de básquetbol profesional dejándolo en una maldita silla de ruedas, como él solía llamarla. Ese accidente automovilístico no sólo h...