Colorful - JIMSU

Capitulo 27.

🌙

La cena había pasado entre platicas y risas, Yoongi sentía que no se había reído tanto desde hace mucho tiempo y sin duda había sido una velada agradable.

— Eres un tonto. — Yoongi trataba de recuperar el aire de tanto reírse.

— Te lo juro cariño, Taehyung termino dejándome dormido en el baño porque según él había manchado sus zapatos Gucci, pero quién lo manda a embriagarme?. — bebió de su vino.

— Bien, recuérdame que esa es tu última copa. — sonrió tomando un poco de agua.

— Pero está delicioso. — hizo un puchero.

— Pero no puedo cargarte hasta el auto y mucho menos manejar. — hizo una mueca y Jimin tomo su mano.

— Pero si puedes darme muchos besitos. — sonrió tomando el rostro de Yoongi para dejar un beso en la mejilla.

— Es verdad, si puedo. Pero no lo haré. — le saco la lengua y Jimin hizo un puchero. — Eres tan adorable. — sonrió mientras apretaba las mejillas de Jimin quien aún mantenía sus manos en el rostro de Yoongi y por ende lo imito hasta que Yoongi rió.

— Te quiero. — sonrió haciendo que sus ojitos se hicieran dos finas lindas.

—¿Cuando sonríes así, puedes verme?. — bromeo.

— No. — respondió Jimin y ambos se atacaron de risa.

— También te quiero Jiminie. — sonrió mostrando su sonrisa de gomita. — Gracias por esto.

— Gracias a ti por aceptarme.

🌙

H

abían llegado hasta el edificio donde Yoongi vivía y Jimin realmente no sabía cómo iniciar con la plática para decirle aquello.

La verdad es que había estado todo el día planeando la cena que era importante para ambos, pero también estaba eso que tenía que decirle y honestamente tenía miedo de como Yoongi lo fuera a tomar.

Dio un gran suspiro y lo miró, aún estaban en el auto.

— Yoon.. — le llamo y este le miró.

—¿Si?. — Jimin tomo la mano del pálido y las miró.

— Quiero decirte algo cariño, pero no sé cómo lo vayas a tomar. — dijo sin mirarlo.

— Te escucho.

— Bueno, he estado teniendo muchas reuniones en la agencia y todo se trata sobre la próxima gira. — sintió como la mano del pálido apretó la suya. — Yo. — rasco su nuca con la otra mano. — sé que debí decirte con tiempo pero nada estaba confirmado y en la reunión de hoy nos dijeron que la gira comienza en poco tiempo.

—¿Cuánto tiempo?. — Yoongi le miraba.

— Estaré tres meses dando giras en Asia, luego tres meses en Europa— Jimin mordió su labio inferior para agregar: — y seis meses en Estados Unidos. — cuando dijo lo último sintió como el agarre de Yoongi perdió fuerza y lo miró.

—

Entiendo. — Yoongi miraba por la ventana.

— Yoon. — apretó con delicadeza la mano del pálido quien no le miró.

— Esta bien Jimin, es tu trabajo. Esta bien. — repitió.

— Quiero que vengas conmigo. — dijo rápidamente cuando sintió el cambio en la voz de Yoongi quien aclaro su garganta.

— No puedo, lo siento.

—  Si puedes cariño, podríamos....

— No Jimin. — lo frenó. — no voy a ser un estorbo.

— Tú no...

— ¿Puedes ayudarme a bajar? Quiero descansar. — dijo desabrochando su cinturón.

— Yoon..

— Por favor.. — miró por la ventana y Jimin se quedó mirándolo unos segundos, luego suspiro y se bajó para bajar la silla de Yoongi luego acercarse a abrir la puerta del copiloto.

Podía ver la nariz levemente roja de Yoongi, pero este no le miraba.

— Con cuidado. — dijo pasando sus brazos debajo de sus rodillas y con cuidado lo saco del auto para ponerlo en su silla.

— Muchas gracias por la cena Jimin, descansa.

— Yoongi, espera. — dijo siguiéndolo y antes de entrar al edificio el pálido se volteo a verlo.

— Ve con cuidado Jimin, buenas noches. — le regaló una sonrisa que no le llegaba a los ojos y Jimin se sintió tan mal de haber arruinado la bonita velada que habían tenido.

🌙

Yoongi entro al edificio sin mirar atrás, podía sentir la mirada de Jimin sobre él pero no miro.

Una vez estuvo en el piso correspondiente entro a su casa y escucho la risa de su nana junto con Mark.

— Llegaste.— la mujer sonrió poniéndole pausa al televisor.

— Si, voy a mi habitación estoy un poco cansada. Descansen. — le dedico una sonrisa a ambos y se metió a su habitación.

Dejo su billetera y su celular en el buró y luego se acercó a su clóset para sacar su pijama, tomarlo e irse al baño.

Se lavo el rostro, se quitó el maquillaje que si nana le había ayudado a poner y luego se miró al espejo, dio un gran suspiro y se cambió como pudo, cuando salió se dirigió a su cama y se acostó.

Estaba agotado.