Capitulo 30.

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Cuando Yoongi volvio a casa esa noche, un Jimin se encontraba sentado aún lado de la puerta mientras recargaba sus codos sobre sus rodillas y tenía las manos en su cara.

— Joven Jimin. — Mark le llamo haciendo que esté descubriera su rostro y les mirará.

Jimin tenía unas muy notorias ojeras bajo sus ojos los cuales también los tenía rojos.

— Buenas noches Mark. — hizo una pequeña sonrisa y se puso de pie.

—¿Por qué no entraste?. — pregunto el hombre mientras ingresaba el código de la puerta.

— Toque un par de veces pero nadie salió. — miró al hombre y luego miró a Yoongi quien no lo miraba.

— La familia de nana está en Seúl así que fue a pasar el día con ellos. — fue la primera vez que hablo Yoongi. — Iré a ducharme.

Paso de largo del rubio quien solo le miró y un nudo se instaló en su garganta al verlo alejarse.

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— No se desanime Jimin, Yoongi solamente se está previniendo.

—¿De qué?. — miró al hombre.

— De su partida, de su ausencia. Sé que ha estado evitandolo pero no lo tome a mal, Yoongi no es malo solamente que está apartándose para que cuando usted se marche no le duela  — dejo un par de palmas en el hombro del chico. — Yoongi desde la muerte de su padre no había tenido a nadie más que a Hyuna y usted llegó, rompió sus barreras, lo quiso tal cual y luego le dice que que se va a ir por un año ¿Cómo espera que se sienta? No lo estoy culpando Jimin, es su trabajo lo sé, solo le estoy haciendo saber cómo es que Yoongi se siente, porque el no lo va a decir y prefiero decírselo porque conozco al muchacho y va a decir algo que luego va a hacer que se arrepienta y no quiero eso. Él solo se está protegiendo, no espero que lo entiendas Jimin.

— Lo entiendo, realmente lo hago.— asintió y se quedó solo en la sala cuando el hombre se despidió para irse a su habitación.

Pasaron veinte minutos cuando vio salir a Yoongi con el cabello mojado y una toalla sobre sus hombros.

— Te vas a enfermar si no secas bien tú cabello. — Jimin se puso de pie y se acercó al pálido, viendo que esté no lo detuvo tomo la toalla y comenzó a secar el cabello con delicadeza. — Listo. — dijo apartando la toalla y luego se puso frente a Yoongi para pasar sus dedos entre las hebras de cabello y luego deslizó su dedo pulgar por la mejilla de Yoongi hasta llegar a su barbilla y levanto delicadamente la cabeza de Yoongi haciendo que esté le mirará. — Hola. — Jimin le sonrió y acercó su rostro al de Yoongi y dejo un beso sobre sus labios.

Extrañaba ese ligero toque.

—¿Has cenado?. — se puso de cuchillas frente a Yoongi quien negó.

— ¿Quieres que ordenemos algo para cenar? — pregunto mirando al rubio.

— Me gustaría mucho. — tomo las manos de Yoongi y las beso. — ¿Quieres pizza?

— Sip. — sonrió y Yoongi asintió para volver y acercarse al palido rostro y dejar otro besito. Luego se incorporó y saco su celular para ordenar desde una aplicación.

— Listo, — sonrió.

Mientras esperaban la cena terminaron buscando alguna película, Yoongi está muy muy muy agotado pero no quería que Jimin se fuera, también quería seguir manteniendo en secreto que había comenzado a asistir con Jungkook. No porque no quisiera compartir eso, si no porque sabía que Jimin querria ir con él y seamos sinceros, Jimin apenas y tenía tiempo para respirar.

Estaba un poco perdido en sus pensamientos cuando el timbre sonó, el rubio se puso de pie y camino a la entrada para recibir la cena, luego volvió y se sentó junto a Yoongi.

—Hace mucho que no disfruto de una pizza. — dijo Jimin luego de haber dado su primer mordisco.

— Bueno, me encargaré de que cuando estemos juntos puedas comer todo eso que te tienen quitado. — Yoongi sonrió y Jimin asíntio feliz.

Luego de que ambos terminaran de cenar, se acurrucaron juntos a mirar la película.

Había pasado un rato y la película estaba por terminar, sentía a Yoongi tranquilo.

—¿Yoonie?. — murmuró bajito.

—¿Mmh?

— Creí que estabas durmiendo. — Jimin sonrió mientras acercabas más el cuerpo del pálido. —¿Quieres ir a la cama?

— Si. — bostezo.

Jimin se alejo para ponerse de pie y luego paso los brazos de Yoongi alrededor de su cuello y los brazos debajo de su rodilla para poder cargarlo.

Fueron a la habitación y lo llevo hasta el baño y luego fueron a la cama en donde lo dejo recostado.

—Ire a desocupar la sala o nana se va a enojar. — iba a alejarse cuando Yoongi tomo su mano.

— No te vayas. — hizo un puchero que hizo a Jimin reír. — quédate conmigo.

— No voy a tardar, mi amor. — sonrió quedando a la altura de Yoongi y dejo un beso en sus labios.

— Esta bien. — hizo un puchero.— Te quiero.

— También te quiero, bebé. — sonrió para salir y limpiar o medio limpiar la sala.

Colorful - JIMSU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora