Colorful - JIMSU

Capitulo 11

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Yoongi estaba recostado en la cama luego de haber comido algo. Jimin lo veía desde el marco de la puerta mientras que el palido le daba la espalda.

Había sentido tan frágil a Yoongi y eso no le había gustado para nada. Prefería muchas veces tener al pálido golpeándolo o amenazandolo que verlo así.

Dio un gran suspiro frustrado cuando vio a Hyuna hacerle una seña de que la siguiera a la cocina y lo hizo.

— No debiste sacarlo de la habitación.

— Estaba lastimado, no podía dejarlo solo.

—Lo sé pero no le gusta que lo vean así.

— Entiendo cómo se siente y no voy a abandonarlo. No le tengo miedo. — dijo mirando a la mujer quien solto un suspiro profundo y asintió.

— Ven, tenemos que hablar.— tomo de la muñeca del chico y lo llevo hasta el balcón.

—¿Que sucede?

— Sucede que Yoongi no se siente incómodo contigo y temo que solo estes jugando con él o seas solo algo pasajero. Sé que no eres un mal chico, lo siento en mi corazón Jimin. — la mujer le miró. — Pero mi Yoongi ha sufrido muchísimo y no quiero que salga lastimado. Te ha permitido tanto en tan poco tiempo...

—Nana. — Jimin tomo las manos de la mujer. —  Yoongi Hyung es una bonita flor que está floreciendo de nuevo, tenía que marchitarse para volver a florecer en todo su esplendor.— Jimin sonrió. — y quiero ser parte de eso incluso si en el proceso se vuelve a marchitar. Sé que no ha pasado mucho tiempo desde que nos conocemos y quiero seguir aquí a su lado.

La mujer se quedó en silencio por un largo esto hasta que suspiro.

— El accidente de Yoongi le cambio la vida. Él quería ser un jugador de básquetbol profesional, lo hacía bien, muy bien. — sonrió con nostalgia. — El día del accidente estaban regresando de uno de sus partidos, su padre murió en el accidente y Yoongi se encontraba tan mal de salud que no pudo despedirse, hasta el día de hoy el no se se ha ido a despedir de él. — la mujer comenzó a llorar y Jimin tomo su mano. — Yoongi cayó en una horrible depresión que no quería ver a nadie, no quería hablar con nadie, no quería comer, Yoongi quería morir. — Jimin sintió sus ojos picar, la mujer podía transmitirle todo su dolor. — Su madre no estuvo con él en todo ese tiempo, Yoongi prácticamente sé quedó solo y solo meses después la señora comenzó a ver al señor Jung. Yoongi, él... —la mujer sollozo. — Yoongi tuvo varios intentos de suicidio. — pudo decir al final haciendo que el corazón de Jimin se apretujara.

— No te preocupes por mi nana, lo más probable es que el sea quien se aburra y me quiera ahondar. Pero no lo voy a permitir, el no va a volver a estar solo— Jimin sonrió. — lo prometo.

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Yoongi había escuchado toda la plática de su nana con Jimin y honestamente no se sentía bien al ser la carga de alguien más.

¿Por qué Jimin querria quedarse con él? Era una persona defectuosa y Jimin era uno de los idols más reconocidos del momento y en un par de semanas no tendría ni tiempo para molestarlo.

Dio un gran suspiro y se acercó a la ventana de su habitación, sabía que su nana la había pasado difícil por él pero no tenía idea de que a la mujer le haya afectado tanto. Ni siquiera a su madre le importo, pero estaba totalmente de acuerdo de que esa mujer era solamente una desconocida.

Recuerda ver a su nana llorando en silencio cuando había despertado de esa última vez, la recuerda regañarlo tanto y también recuerda como lo abrazo, como lo había escuchado y como le había dicho cuánto lo quería y que no estaría más solo.

Y solo por ella seguía aquí, no podía seguir haciendo sufrir a la mujer quien lo cuidaba y que daba todo por seguir cuidándolo, ella era más su madre que aquella mujer quien lo había traído al mundo.

Dio un gran suspiro cuando la puerta se abrió.

—Min Yoongi. — la voz de Jimin le hizo mirarlo ya que había sonado serio, pero cuando sus miradas se encontraron el rubio le sonrió. — Adivina qué. — sonrió acercándose y sentándose en la orilla de la cama.

— No me interesa, estoy cansado déjame solo.

—¿Te gusta la playa? Creo que pediré unas vacaciones antes de que se lance el álbum ¿Quieres venir conmigo?

—No te van a dar ningún permiso, menos si tienes comeback.

— Eres un aguafiestas. — hizo un puchero. — ¿Te gusta acampar? Podríamos ir.

— Hay muchos insectos.

—¿Te gustaría salir conmigo? Sería increíble.

—No.

—¿Por qué no? Soy alguien genial, guapo, canto bonito, tengo bonitos ojos, tengo una black card.

— Y muy presumido.

— Solo por ti, bebé. — le guiño y Yoongi le miró mal.

¿Por qué este chico siempre lograba sacarlo de sus casillas? Y peor aún¿Por qué le gustaba?