Colorful - JIMSU

Capitulo 25.

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Esa mañana cuando llegaron a la agencia juntos, no hubieron miradas y si las hubieron, realmente no le prestaron atención.

Yoongi jamás se había sentido tan a gusto con el mismo hasta Jimin y es porque este supo traspasar todas las barreras que lo rodeaban.

—Hola bebé. — escucharon una voz a sus espaldas.

Las puertas del ascensor se abrieron y ambos entraron.

— Te estoy hablando Jiminshi. — Jongin sonrió.

— Te escuché, solo no quería hacerte caso. Ahora sí nos permites. — dijo marcando el número de piso al que iban.

—¿Irás esta noche?. — pregunto Yoongi una vez el ascensor se cerró.

—Tengo otros planes. — miró su reloj para luego inclinarse y quedar frente al rostro de Yoongi. — Unos donde te incluyen a ti, cariño así que espero que no vayas. — beso la comisura de sus labios y la puerta del ascensor se abrió. — Te quiero. — beso la frente del pálido y salió.

Yoongi asintió y la puerta del ascensor volvió a cerrarse para subir al sexto piso en donde estaba su estudio.

Se dirigió hasta este y entro para comenzar con el trabajo.

Estaba muy animado y feliz, despertar con Jimin se había convertido en algo que le gustaba mucho y que jamás espero.

Solo de recordar la primera vez que le vio le traía una sonrisa a la cara.

Love me now, touch me now

Tarareo mientras se colocaba sus audífonos y comenzó a terminar la melodía.

Namjoon le había dado un par de consejos que por supuesto tomaría en cuenta, siempre solían acudir él uno al otro para ayudarse con esos pequeños detalles.

Estaba trabajando en los últimos detalles para al fin poder mostrarle la cancion a Jimin, realmente se lo podía imaginar cantándola y esperaba que le gustará y pudiera usarla.

Habían pasado un par de horas y estaba tan distraído que no podía escuchar todo el alboroto de afuera.

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—Yoongi no está, por favor le pido que se retire. — Jimin estaba frente a la puerta  del estudio de Yoongi mirando a la mujer.

—¿Quién te crees para decirme que me vaya, no sabes quién soy?

— Lo siento señora Min, pero... — Jimin no pudo seguir hablando de la bofetada que había recibido.

— Soy Jung, Jung SunHee. — miró con enojo al rubio.

— No puede ver a Yoongi. — dijo seguro.

—¿Quién te crees?. — la mujer le miró de arriba a bajo y luego hizo una mueca. — ¿Acaso eres su juguetito nuevo?

—Señora no se de que está hablando, pero por favor retires y deje a Yoongi en paz.

— Es mi hijo, el único que debería retirarse de aquí eres tú. — lo empujó con su dedo. — Largo o voy a llamar a seguridad.

—¿Mamá? — Hoseok apareció y Jimin no pudo estar más agradecido.

— Cariño. — la mujer sonrió. — ¿Quién es este tipo de aquí? — señalo a Jimin.

— Es uno de nuestros artistas, pero que estás haciendo aquí?.— se puso aún lado de Jimin haciendo que la mujer frunciera el seño.

— Solo quería hablar con Yoonie.

— Yoongi está de vacaciones. — si no le creía a Hoseok no sabía que haría.

—¿Lo está?. — dijo mordiendo su labio inferior y luego miró a Hoseok. — Supongo que vendré luego. — acomodo su cabello y miró a Hoseok. — iré a ver a tu padre cariño.

— Claro. — Hoseok sonrió y se fue con ella.

Jimin soltó todo el aire que estaba reteniendo, no sabía que pasaría si Yoongi se encontraba con ella y luego de la última vez realmente no quería saber.

Miró por donde se había ido la mujer y puso el código de la puerta para abrir y lo primero que vieron sus ojos fue al bello hombre frente al computador recargado en su silla con los ojos cerrados.

Cerró la puerta y camino hasta su pelinegro mirando lo tranquilo que se veía, no pudo evitar sonreír y dejo un delicado beso sobre los delgados labios para luego alejarse y ver aquellos ojos oscuros mirarlo.

—Hola mi vida. — acaricio la mejilla del pálido y dejo otro besito en sus labios.

— Hola. — sonrió. — ¿Terminaste?.

— Si, puras reuniones y mañana tengo que aprender unas coreografías así que voy a estar exhausto. — hizo un puchero mientras se alejaba para ir a sentarse.

Yoongi lo miraba desde donde estaba y luego se acercó a él de nuevo y tomo su rostro, lo miró detalladamente y luego vio su mejilla.

—¿Que te paso?. — pregunto acariciando con delicadeza la mejilla de Jimin.

— Nada. — sonrió y Yoongi lo miró.

— Estoy paraplejico, no ciego — le miró con seriedad.

— Lo sé amor. — tomo la mano de Yoongi y mordió su labio inferior, Yoongi miro aquello. —  Tú madre estaba aquí.

—¿Ella hizo esto? — paso las llemas de sus dedos por la marca roja.

— Si, pero no es gran cosa. — recargo su rostro en la palma de Yoongi.

— Jimin... — el rubio negó.

— Si es para protegerte, está bien. — beso su palma y tomo su mano. — ¿Has terminado?

— Solo tengo que enviar la canción a Hyungsang y ...

— Dijiste que la escucharía primero. — Jimin hizo un puchero que fue besado. — Quiero que la escuches cuando la vayas a grabar. — sonrió.

—¿Es acaso tu declaración de amor por mi?. — las mejillas de Yoongi se tornaron rosas y Jimin sonrió. — Entonces que sea una sorpresa. — beso la nariz de Yoongi.

— La envío y listo ¿Vienes a casa?

— Voy al fin del mundo por ti, bebé. — le guiño y Yoongi rió.

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