Capitulo 4.

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Estúpidas piernas.

Estúpida silla

Estúpidos todos.

Era lo que pasaba por la mente de Yoongi mientras veía la mesa volteada junto a su trabajo ya avanzado.

¿Por qué tenía que pasar por estás mierdas?

¿Por qué tenía que seguir soportandolos?.

Miraba su trabajo que comenzaba a mojarse con el agua que se había derramado y no podía hacer nada por salvarlo, no podía mover las estúpidas piernas para acercarse.

Estaba perdido en sus pensamientos cuando alguien tocó a la puerta.

Genial! Ni siquiera podía levantarse para abrir.

Simplemente no respondió mientras su mirada se quedó en un punto fijo, la puerta volvió a sonar y como nadie abrió creyó que la persona se había ido, pero bastante fue su sorpresa cuando escucho que activaban el código y vio al rubio entrar.

— Voy pasando. — aviso mientras traía consigo una bolsa y al mirar todo el desastre, se sorprendió.

No dijo nada simplemente avanzo a todo lo que estaba en el piso y miró los papeles y sin preguntar si eran importantes o no, comenzó a levantarlos uno por uno todo bajo la atenta mirada de Yoongl.

Los papeles húmedos los puso de manera que pudieran secarse y los otros los dejo cerca de la silla, luego puso bien la mesa y tomo unas servilletas de papel para dejarlas sobre el charco de agua.

—¿Cómo entraste?. — el pelinegro hablo por fin.

— Bueno, soy muy curioso y vi la contraseña cuando la pusiste y bueno, tengo memoria fotográfica. — dijo alzando los hombros sin interés y camino al pálido para tomar su mano y ver la herida en su palma. — ¿Tienes un botiquín?.

— Quiero que te vayas. — se soltó del agarré.

— Supongo que debe estar en alguno de esos cajones. — dijo pensativo ignorando al palido y poniéndose de pie.

— ¡No toques mis cosas!.

— Entonces dime en donde está.

— En esa caja azul. — señalo la que estaba cerca de su escritorio así que el rubio camino y lo tomó para volver y sentarse junto a él.

—¿Me permites? — dijo extendiendo su mano y Yoongi luego de mirarlo mal puso su mano sobre la de Jimin. — Gracias. — tomo la caja y saco de este alcohol, unas bolitas de algodón y unas curitas.

Tomo la mano del pálido y comenzó a limpiarla con delicadeza, no sabía que le había pasado y no quería causarle dolor si la herida era profunda, luego de limpiarla colocó un poco de alcohol y acercó la mano a su rostro para comenzar a limpiarla con el alcohol mientras soplaba para que no le ardiera.

Yoongi lo miraba, Jimin era muy guapo. Tenía la piel lisa y una bonita piel ligeramente bronceada. Tenía pequitas con un tono muy clarito y su nariz de botón hacia resaltar sus mejillas regordetas y bonitas.

Miraba como esos pomposos labios soplaban la herida mientras que el ojiazul estaba consentrado en la herida, luego le vio tomar la curita y se lo puso con delicadeza sin presionar la herida.

— Listo. — sonrió, luego se puso de pie y camino hasta la bolsa que llevaba con el y saco una pequeña botella. — Tienes que ponerle aceite cada determinado tiempo si no quieres cambiar la pieza. — saco una pieza nueva también de la bolsa y se sentó en el suelo para poder la silla y acomodarla a una altura que le sea fácil de manejar.

—¿Que haces? — el pálido pregunto curioso.

— Está atorado y no se puede reparar, necesitas una pieza nueva y voy a cambiarla. — sonrió mientras miraba su celular y se puso de pie para caminar a la entrada.

—¿ Para que necesitas esto Chim?. — escucho la voz de alguien pero no podía verlo ya que lo tapaba con la puerta.

— Muchas gracias Tae, luego hablamos. — dijo sin esperar una respuesta y cerró la puerta para voltearse y ver qué traía consigo una llanta nueva.

Yoongi miraba como el chico había quitado lo que parecía ser un tapón y con una llave (una llave de copa) comenzó a girar el tornillo del centro. vio como quitó el resorte que estaba junto al tornillo y quitó como tres piezas más y con un poco de fuerza pudo sacar la rueda, luego tomo la nueva y la saco de la bolsa para insertarlo en la silla y comenzar a meter tal cual había sacado las piezas iniciales uno por uno hasta que estuvo lista.

Yoongi estaba asombrado y parecía que su cara lo mostraba porque Jimin soltó una risita.

—¿En dónde?

— Es una larga historia, probablemente te la cuente después. — sonrió.

— Supongo que gracias.

— Vaya! Si puedes ser amable.— Jimin volvió a sonreír y Yoongi solo viró los ojos.

—¿ No tienes trabajo que hacer en vez de estarme molestando?. — acerco su silla y con ayuda de Jimin se sentó en ella.

— Mierda!. — murmuró mirando su reloj —  Debía estar con el Capitxn hace una hora. — soltó una risita. — Pero como no es Agust D puede esperar. — dijo levantando las cosas que había utilizado.

— No creo que conozcas a Agust. — menciono el pálido mientras se acercaba a tomar sus hojas.

— No. — hizo un puchero. —¿Tú lo conoces?

— Nadie lo conoce, Jimin. — menciono mirándolo hacer otro puchero.

— Me gusta mucho su  trabajo, he usado canciones de su autoría y de verdad está vez esperaba conocerlo pero Hoseok dijo que estaba libre y me mandaron con el Capitxn.

— El Capitxn también es bueno.

— Si, es bueno pero Agust es .. — se quedó pensativo. — Él sabe tocar tu corazón, quiero decir.. con sus letras puedes transmitir el sentimiento. Honestamente luego de debutar pase por un momento muy difícil de mi vida y cuando me trajeron una de sus canciones y-yo, simplemente sentí que me quebré. — miró sus manos. — So far away es lo que me hace levantarme todas las mañanas y venir aquí. — sonrió con tristeza. — Ya sabes, "Vas a florecer de nuevo después de todas las dificultades". — sonrió.

Colorful - JIMSU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora