ᅠᅠ cap 14. colm o'driscoll

873 74 45
                                    

﹙⊹﹚

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

﹙⊹﹚

ᅠᅠᅠᅠ Unos días más tarde, a la noche, el campamento estaba completamente en silencio. Todos los miembros de la banda estaban durmiendo, el fuego de la hoguera, ya apagado casi por completo, crepitaba débilmente mientras el viento soplaba de manera suave, agitando las hojas de los árboles cercanos.

Todo era silencioso y calmado, menos en la tienda de Arthur Morgan.

El hombre, sin camisa, yacía en su cama cómodamente en compañía de Natalie, quién llevaba la camisa de él. La prenda escondía su figura por completo, pero era ligeramente deducida por las manos de Arthur, que recorrían su cuerpo despacio, tratándolo con suma delicadeza.

El silencio que rodeaba todo el campamento era levemente destruido por el sonido de dulces chapoteos, provocados por los labios de cada uno sobre los del otro, acompañándose mutuamente en una danza que parecía no tener final.

La tienda de Arthur estaba completamente cerrada para evitar que los demás les vieran, no porque fuera un secreto, sino para evitar ser vistos en una situación tan íntima y comprometedora. La tienda estaba ligeramente iluminada por una pequeña vela, que le daba un toque especialmente romántico al momento.

Los brazos de Arthur envolvían el cuerpo de Natalie casi por completo, mientras la mujer estaba encima de él, pasando los brazos alrededor de su cuello. Algunas sonrisas tontas se escapaban de los labios de ambos entre los besos, no pudiendo contener la felicidad que sentían en ese instante.

Arthur giró a Natalie para ponerse sobre ella, atrapándola entre sus brazos. La miró, sus ojos entrecerrados, con una leve sonrisa apareciendo suavemente en su rostro y se agachó para dejar otro beso en sus labios. 

Las manos de Natalie exploraron el cuerpo de Arthur, pasando lentamente por sus brazos, recorriendo las curvas de sus músculos, mientras sus piernas se envolvieron instintivamente en su cintura. Su pecho, que subía y bajaba conforme a su respiración, estaba muy bien definido y sus lunares, marcas y cicatrices estaban al alcance de la visión de Natalie.

—Eres preciosa —le susurró Arthur con sus ojos entrecerrados, observando detenidamente el rostro de Natalie. Posó una de sus manos sobre la mejilla de ella, acariciándola suavemente mientras sonreía enternecido.

Natalie no pudo evitar sonreír, sus mejillas estaban sonrojadas y, a pesar de la poca luz que había, sus ojos brillaban como si de dos estrellas se trataran. Se levantó para volver a besar a Arthur, mordiendo ligeramente su labio inferior, atrayendo al hombre hacia ella, sintiendo todo el peso de su cuerpo sobre el suyo.

Otra sonrisa se escapó de los labios de Natalie al sentir las manos de Arthur explorando todo su cuerpo, casi parecía tener la intención de memorizarlo por completo. Sus manos empezaron acariciando sus hombros, bajando por sus brazos y despegándose por unos segundos para pasar a su cuerpo. Se deslizaron lentamente, acariciando la silueta de sus pechos para después continuar bajando por su cintura y sus caderas, que parecían ser su parte favorita. 

𝗣𝗥𝗘𝗧𝗧𝗬 𝗕𝗢𝗬,ᅠ arthur morgan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora